CANCÚN, MX.- El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), solicitó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que someta a consulta pública el proyecto de Punta Carey, que pretende desarrollarse en uno de los predios que conformaron el megaproyecto hotelero planteado nueve años atrás en las playas de Xcacel-Xcacelito.


El desarrollo actual, consistente en la construcción de 30 departamentos o villas y 29 cuartos equivalentes a 104 cuartos hoteleros, contempla también la construcción de una casa club, servicios de playa, caseta de control de acceso, edificios de servicios generales y administración, SPA y camino de acceso, en 3.45 hectáreas, de un total de 26.05, colindantes con el Santuario de la Tortuga Marina de Xcacel-Xcacelito, en la Riviera Maya.
El desarrollo del proyecto está planeado a tres años e involucra un área de conservación total de 22.60 hectáreas, correspondientes al 86.75 por ciento del predio y un área de aprovechamiento o conversión total de 3.45 hectáreas, equivalentes al 13.24 por ciento del total del predio.
Los datos son verificables en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), modalidad regional, ingresada a la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) para su evaluación, por el Fideicomiso Empresarial Punta Carey, el 27 de mayo pasado.
La representante estatal del Cemda, Alejandra Serrano Pavón, indicó que por su ubicación, el proyecto tendrá impactos relevantes en el Santuario, razón por la que el 10 de junio pasado solicitaron que la dependencia federal abra el proyecto a consulta pública, con su respectiva reunión pública de información.
De hecho, el 17 de octubre del 2007, los propios promoventes efectuaron un taller público para dar a conocer el proyecto a la comunidad, empresarios, organizaciones civiles, institutos de investigación y autoridades, debido a que se le vinculaba con Bahía Secreta, proyecto a realizarse en la misma zona.
A dicho taller acudieron 63 personas, 20 de ellos, de instituciones de gobierno, ocho del sector empresarial 21 de organización no gubernamentales y cuatro de centros de investigación.
El Fideicomiso se comprometió entonces a donar la porción del predio decretado como Santuario, en donde recae su proyecto; también acordaron promover becas educativas e impulsar la conformación de un Comité de Vigilancia y un Consejo consultivo.
Los empresarios defendieron entonces que el proyecto es viable porque concentra las zonas de aprovechamiento fuera de ecosistemas críticos; garantiza la conectividad ambiental e hídrica de los ecosistemas frágiles, como son los manglares presentes en el predio, así como los colindantes. De hecho, las edificaciones propuestas se levantan en palafitos.
De la historia del predio, datos del Registro Público de la Propiedad, señalan que perteneció originalmente a Ocean Investment, que a su vez lo vendió a Prestadores de Servicios Coldet, de Isaac Cohen. Fue esa empresa la que lo vendió al Fideicomiso actual en ocho millones 740 mil dólares.
Sobre el tema, se entrevistó ayer al subdelegado de Gestión de la Semarnat, Javier Castro, quien aclaró que el proyecto se evalúa en oficinas centrales.
Sin embargo, señaló que toca a la delegación el resolver la solicitud de cambio de uso de suelo en terrenos forestales, que ingresó a la dependencia el ocho de junio pasado. “Estamos todavía en la etapa de integración del expediente”, comentó. (Fuente: El Périódico)

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