TULUM, MX.- Aun cuando el predio “Playa Paraíso” ubicado en la zona del Parque Nacional Tulum fue clausurado hace cerca de un año por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), y en donde aún no se han levantado dichos sellos, una maquinaria pesada destruyó dunas y manglar de la zona, violando con ello las leyes ambientales y afectando el área donde arriban las tortugas marinas a desovar.
Aprovechando la lluvia registrada la mañana del miércoles, los encargados del predio Playa Paraíso de origen extranjeros, que cuenta con sellos de clausura como parte de los operativos que llevó a cabo la Profepa desde el 2 de julio del 2008, ubicado a escaso un kilómetro de la zona arqueológica, tras contratar maquinaria pesada se dieron la tarea de devastar dunas, manglares pero sobre todo, destruyeron una zona de anidación de tortugas marinas.
La maquinaria afectó una zona que colinda hasta con el acceso público denominado “Playa Maya”, los denunciantes que guardaron su anonimato expresaron que no dudan que con la devastación que llevan a cabo los extranjeros estén involucradas las autoridades municipales.
Ya que estos daños al entorno ecológico no pueden pasar desapercibidos, debido que no sólo devastaron las dunas, sino que la arena removida fue regada a los costados del hotel, y los trabajadores con carretillas metían material en el corredor del bar a pesar de la lluvia. La poca vegetación que había sobre la zona de dunas, al parecer, quedó sepultada en pocos minutos en que trabajaron en la zona.
Cabe mencionar que el pasado 2 de julio, inspectores de la Profepa arribaron a la zona para hacer verificaciones en los centros de hospedaje ahí establecidos y fue el 17 de julio del mismo año en que luego de las verificaciones llevadas a cabo como impacto ambiental, zona federal, cambio de uso de suelo en terrenos forestales no autorizado y acumulación de procedimientos, procedieron a la clausura de este centro de hospedaje.
Aunque nunca respetó dicha clausura, toda vez que continuó laborando, motivo por el cual unos meses después arribó al lugar los inspectores de la Profepa y, de nuevo procedieron a colocar sellos de clausura en los locales, entre estos los de masaje, al igual que la zona que fungía como restaurante, pese a todo el proceso de la Profepa, el miércoles de nuevo devastaron zona de dunas, manglar y sin duda de anidación de quelonios, al parecer, bajo la complacencia de las autoridades municipales. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)