CANCÚN, MX.- Mediante una carta enviada el presidente de la República, Felipe Calderón, organizaciones ambientalistas le piden que intervenga para evitar lo que consideran, sería la destrucción del Santuario de la Tortuga Marina de Xcacel-Xcacelito, una de las mejores áreas naturales protegidas del Caribe Mexicano, ubicada en el municipio de Tulum.


La medida se ha hecho acompañar de una campaña a través de la Internet, para recabar firmas a nivel local, nacional e internacional, y se invita a la comunidad global a que envíe cartas similares a Calderón Hinojosa, al secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Elvira, y al presidente municipal de Tulum, Marciano Dzul, para pedirles que el desarrollo hotelero, impulsado por el Fideicomiso Punta Carey, no sea autorizado.
“Hoy un grupo denominado Fideicomiso Punta Carey ha vuelto a ingresar a la DGIRA una Manifestación de Impacto Ambiental que no cumple con los requisitos de ley, que tiene muchas anomalías técnicas que no garantizan la salvaguarda de los ecosistemas y las especies en peligro, e incluso ha presentado información falsa que el promovente ha denominado como ‘errores'”, se lee en la carta.
En el texto se indica que, “en un acto de desesperación, al ver que su proyecto no cumple con los requisitos de ley”, el Fideicomiso Punta Carey anunció que, como regalo de cumpleaños al gobernador Félix González Canto, donaría a la Universidad de Quintana Roo (UQROO), ocho millones de dólares, etiquetados para la construcción de un campo tortuguero en dicha área natural protegida.
“Pero recurren al chantaje al afirmar que si no obtienen los permisos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la donación se vería afectada”, se expresa.
En tanto, el Fideicomiso del desarrollo turístico “Punta Carey”, pidió ayer confiar en el Estado de Derecho, no adelantar juicios con respecto al proyecto que planean para construir y operar 104 habitaciones en un predio de 26 hectáreas, aledaño al Santuario y esperar a que la autoridad emita la resolución respectiva.
Mediante un comunicado de prensa, Michael Katz, director del proyecto, indica que, ante la postura del Partido Verde y de una fracción del Congreso de Quintana Roo, hay que “confiar en las instituciones de gobierno como lo es la Semarnat, que a raíz de la Ley General de Vida Silvestre, se ha convertido en un guardián eficaz de zonas de manglar y áreas que se encuentran en estatus de ‘Natural protegidas’ (sic), e incluso zonas aledañas”.
El empresario atribuye a la política de transparencia mostrada por el Fideicomiso que encabeza, el que la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto, esté a disposición del público en general en la página de la Semarnat, pese a que ello es en realidad una obligación suya, como de la propia autoridad.
La noche del viernes pasado, el Congreso del estado aprobó un punto de acuerdo para exhortar a la Semarnat, a negar la autorización de impacto ambiental para el proyecto, debido a las irregularidades que el Partido Verde, que impulsó el punto de acuerdo, detectó en la MIA.
Un punto de acuerdo similar se presentó días atrás, pero en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión y la senadora, Ludivina Menchaca, informó que el Senado de la República, contempla llamar a comparecer al secretario de Medio Ambiente, Rafael Elvira, para que rinda el informe del caso. (Fuente: El Periódico)

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