CANCÚN, MX.- El Fideicomiso de Punta Carey acusó a las organizaciones ambientalistas de ejercer presión mediática sobre instituciones como el congreso local y el federal, la Secretaría de Medio Ambiente o la presidencia de la República, para impedir la aprobación de su proyecto a desarrollarse en un predio colindante con el Santuario de la Tortuga Marina de Xcacel-Xcacelito, en el municipio de Tulum.
El destino del Santuario de la Tortuga Marina de Xcacel-Xcacelito está en manos de la Universidad de Quintana Roo (Uqroo), indicó el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Javier Díaz Carbajal, quien dijo que la institución es la que tiene planes para hacer ahí un lugar propicio para la conservación e investigación no sólo de las tortugas, sino de otros ecosistemas.
“Se ha planteado a la Uqroo que tiene la posesión (de dos terrenos) de aumentar la superficie del santuario hasta la carretera. El rector (José Luis Pech), nos manifiestan que la intención es realizar acciones de conservación e investigación de la tortuga en Xcacel.
“Así que lo que pase con Xcacel depende de la Uqroo en términos de si se amplía o no la superficie del santuario; están en eso, estudiando qué se puede hacer”, sostuvo.
El funcionario también se asumió listo para acudir al llamado del congreso del estado a fin de explicar la situación de las siete áreas naturales protegidas administradas por el gobierno estatal, sus planes de manejo, sus respectivas actualizaciones y los cinco millones de pesos que los legisladores autorizaron para ese tipo de trabajos.
El sábado pasado, la dirigencia y militancia del Partido Verde en Quintana Roo, indicó que, si bien los permisos para desarrollar el proyecto “Punta Carey” no son de competencia estatal, la presión sobre el Santuario de la Tortuga Marina de Xcacel-Xcacelito no cesará mientras el gobierno del estado estipule densidad cero para los predios que circundan al área natural protegida y no se amplíe la extensión de ésta.
“Hoy es Punta Carey, pero hace nueve años fue Sol Melia y después Bahía Secreta; la batalla para defender Xcacel no acabará hasta que se declare densidad cero en los predios que rodean el área y que no han sido permutados aún por el gobierno del estado”, subrayó.
Para ello, señaló, se requiere actualizar el Programa de Ordenamiento Ecológico del Corredor Cancún-Tulum vigente desde noviembre del 2001, así como el programa de manejo de dicha área natural protegida de carácter estatal.
Ese trabajo, coincidieron los diputados Alain Ferrat y Geovani Gamboa, compete a la Seduma.
Al respecto, Díaz Carvajal respondió a El Periódico que no es responsabilidad única de la secretaría a su cargo y que no tienen la facultad unilateral para determinar que se asigne densidad cero a los predios aledaños al santuario, ya que para eso existe un comité conformado por diversos sectores que participan en la actualización de los ordenamientos ecológicos.
“No puedo decir si se hace o no lo de la densidad cero para Xcacel; eso será resultado de lo que determine el comité y sus participantes, no puede ni debe ser una decisión unilateral de la Seduma”, expresó.
En cuanto a la actualización del programa de manejo de dicha área natural, informó que junto con la Uqroo están revisándolo, al igual que sucede con los planes del Santuario del Manatí, en Chetumal, y la Laguna de Chacmuchuc, en territorio de la zona continental de Isla Mujeres.
“En el caso de Xcacel, recientemente signamos un convenio con Flora Fauna y Cultura de México, en Tulum, para fortalecer las acciones de conservación en el área y también los vínculos con las organizaciones no gubernamentales”, subrayó. (Fuente: El Periódico)
El presidente del fideicomiso, Michael Katz, lamentó que organizaciones civiles les juzguen con la misma vara y “se nos quiera meter en un cajón que no nos corresponde”, comparando el proyecto con otros de mayor magnitud, que además se manejaron con opacidad con respecto a sus reales intenciones.
“Hacemos lo que nadie y no es suficiente. Es irónico. Los grupos que han luchado por cambiar el tipo de desarrollo prevaleciente en Quintana Roo, que son los que deberían apoyarnos, son los que más están atacando este proyecto, cuya densidad es la más baja del estado y tal vez hasta en México”, dijo.
Katz expresó su desconcierto por la carta que los ambientalistas enviaron al presidente de la República, Felipe Calderón, y en general a la campaña que han lanzado para defender el santuario, atacando el proyecto para el cual -sostiene y subraya- se les pidió su opinión desde hace más de seis meses.
“De verdad que no entiendo por qué de las acusaciones, las agresiones mediáticas, la presión legislativa… todos perdemos con eso. No es una dinámica conveniente; no nos dan certidumbre a los empresarios y las organizaciones no gubernamentales pierden respeto.
“¿Por qué acuden a instituciones en las que no creen? Si hay desconfianza en el veredicto de la secretaría, por qué le piden que nos nieguen la autorización. Por qué se esperaron hasta la consulta para atacarnos o como dicen, para darnos sus argumentos, si ya tenían la información desde meses atrás”, cuestionó.
El empresario manifestó que no comprende el movimiento abanderado por agrupaciones, entre las que figuran Greenpeace-México, el Centro Mexicano de Derecho ambiental (Cemda), el Grupo Ecologista del Mayab (Gema), Teyeliz, Defenders of Wildlife o el Movimiento Ciudadano Ecologista Yax Cuxtalt (Moce), que aseguran con base en la Manifestación de Impacto Ambiental del proyecto, que éste afectará a los manglares, a las tortugas y la hidrología del lugar.
En ese tenor, recordó que la construcción de los 104 cuartos y los canales de agua en las 26 hectáreas de terreno, no ocupan la parte que está dentro del santuario.
“Además, esa superficie que compartimos la vamos a donar al área natural protegida”, agregó. (Fuente: El Periódico)