AKUMAL, MX.- Los empleados del Campamento Aventuras DIF Akumal piden la intervención del ayuntamiento, Profepa y el Congreso del estado ante la ola privatizadora que arrasa con las playas ubicadas frente al consorcio hotelero Gran Bahía Príncipe, ya que con guardias de seguridad privada corren a los ciudadanos que se atreven a cruzar por ahí.
Los empleados de dicho lugar que prestan sus servicios pagados por el gobierno federal y donde atienden a personas discapacitadas y de la tercera edad, aunque pidieron el anonimato por cuestión de represalias entregaron una fotografías que revelan las irregularidades del consorcio hotelero.
Además denuncian que los directivos del campamento están al servicio del hotel, ya que son ellos quienes permiten que se prohíba a las personas el acceso a las playas de este lugar.
Estas personas aseguran que los 19 empleados que laboran en el campamento están inconformes y piden a las autoridades correspondientes como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realicen las gestiones necearias para recuperar el derecho ciudadano al disfrute de estos bienes de la nación.
Cercos y mallas ciclónicas, algunas con letreros de “prohibido el paso, propiedad privada”, se erigen por doquier en las playas del centro recreativo, para impedir a la gente acceda a las áreas de arena y mar.
Los empelados dicen que estos accesos a la playa y otros puntos de recreación están cada vez más cerrados, y es necesario hacer valer la ley para defensa de los derechos del pueblo.
Los denunciantes, con más de 20 años laborando en el campamento aseguran que amparados en un convenio con el DIF y la Asociación Flora, Fauna y Cultura de México para el supuesto cuidado de las tortugas, la cadena hotelera poco a poco ha invadido la playa. (Fuente: Novedades de Quintana Roo)