CHETUMAL, MX.- Agentes federales catearon el domingo las tres viviendas propiedad de las hermanas Lucía y Janet Acosta Huesca, que permanecieron bajo custodia policiaca durante cinco días, en las que fueron encontrados dos ladrillos de cocaína, una suma considerable de dólares y artículos de uso personal y fotografías que muestran que las propietarias de estos inmuebles estaban acostumbradas a una vida de lujos.
Al filo de las 11:00 horas de ayer, dos peritos, un químico especialista, cinco empleados federales, dos agentes del Ministerio Público Federal y 10 integrantes de la Agencia Federal de Investigaciones acudieron a la calle Privada Rufo Figueroa, encabezados por el subdelegado de la Procuraduría General de la República (PGR), Marco Antonio Domínguez Reyes, quien ya contaba con las correspondientes órdenes de cateo para tres inmuebles.
La primera casa en ser revisada fue la marcada con el número 45, la cual estaba dividida en dos secciones, una de ellas sin cerraduras, y al ser inspeccionada encontraron algunos recibos de luz y agua, restos de cocaína y mariguana esparcidos por el piso y seis rollos de plástico de 50 metros cada uno, los cuales se presume fueron utilizados para envolver los 30 paquetes de alcaloide asegurados el pasado martes en el interior en una camioneta Dodge, tipo Nitro, color blanco, con placas UVY 72-76 de Quintana Roo.
Esta área del inmueble era austera, pues sólo contaba con una mesa y tres sillas, sin adornos ni cuadros, pero la otra sección, cuya puerta tuvo que ser forzada con un marro, tenía aire acondicionado, dos camas matrimoniales, un par de consolas de videojuegos y artículos que aparentemente pertenecían a dos adolescentes. Se cree que estos muchachos son Jairo Pérez Acosta y Eduardo Reyes Acosta, quienes son hijos de Janet y Lucía Acosta, respectivamente.
Se presume que esta sección de la casa era utilizada para vender droga, ya que en ella fueron encontradas varias grapas, una báscula “gramera” y casi 50 gramos de mariguana que estaban esparcidos por el suelo. La recámara cuenta con ventanas polarizadas y tiene una pequeña abertura que encara hacia el andador, en la Privada Rufo Figueroa.
Janet Acosta guardaba en este sitio un traje completo para buceo, y se sabe que estaba tomando instrucción en la ciudad de Playa del Carmen, municipio de Solidaridad.
Después de guardar la droga en pequeños sobres y recoger el resto de los artículos asegurados, los agentes federales ingresaron a la vivienda número 47, rompiendo el candado de la puerta trasera.
Ya en el interior, tuvieron que forzar la chapa de una puerta de madera que conduce a la recámara de Lucía Acosta.
Aunque se presumía que en este predio se refugiaba una señora de avanzada edad, los oficiales solamente encontraron artículos personales de tres mujeres, entre los que destacaban una caja fuerte, más de 50 costosos bolsos de reconocidas marcas, cientos de zapatos para dama, un diario personal y una pintura en la que aparecen Janet, Lucía y la adolescente Geovana Reyes Acosta.
Los oficiales revisaron detenidamente los baños, las dos recámaras, la cocina y el recibidor de la vivienda, sitios en los que se podían apreciar varias fotografías de las tres mujeres en Londres, París, Nueva York y otros destinos turísticos.
También fueron encontradas varias fotografías de un recluso en la cárcel de Cancún y unas cartas que le escribieron a este sujeto, del que se reservaron el nombre, y aunque su contenido parece personal, serán examinadas minuciosamente para verificar que no contengan mensajes ocultos.
Cuando los uniformados revisaron el patio posterior de este domicilio, notaron que una parte del piso, el cual estaba adornado con losetas color café, parecía estar hueca, por lo que rompieron el recubrimiento y encontraron una pequeña fosa con una tapa de concreto, la cual tenía en su interior dos ladrillos de cocaína y dólares americanos.
Personal operativo de la Subdelegación de la PGR colocó la droga y el efectivo en la cajuela de un vehículo oficial, incautaron basura, documentos personales, identificaciones y utensilios u objetos que pudieran tener huellas dactilares de las personas que habitaron en el sitio, y posteriormente sellaron los dos inmuebles revisados, además que decomisaron un automóvil tipo Jetta, color rojo, con placas UVX 21-92 de Quintana Roo, que se hallaba en el garaje de la casa y se dirigieron a la colonia Villas Chetumal, en el andador Oaxaca.
En esta zona está la casa marcada con el número 351, la cual supuestamente era utilizada como “casa de seguridad” por las hermanas Acosta Huesca, por lo que se creía que pudiera haber droga o más dinero en efectivo, pero no se logró ningún aseguramiento importante, aunque hubo un detalle que llamó poderosamente la atención de los agentes federales: En el refrigerador fue abandonado un pastel, el mismo que tenían las jóvenes Geovana Reyes Acosta y Tania Raquel Saucedo Flores al momento de ser detenidas, el día del aseguramiento de los 30 kilos de cocaína.
Los investigadores creen que estas adolescentes acudieron al lugar luego de que les fue devuelto el pastel y quedaron en libertad, aunque se desconoce dónde se encuentran actualmente.
Esta última vivienda pertenece a Onel Acosta Huesca, uno de los seis hermanos de Lucía y Janet, aunque los vecinos de la zona aseguran que en el inmueble rara vez eran vistas estas mujeres y sus hijos.
Algunos de éstos dijeron que esta vivienda fue utilizada para vender drogas durante los primeros meses del año 2004, pero las mujeres prácticamente la abandonaron, lo que provocó que decenas de supuestos toxicómanos se pasaran horas tocando la reja del inmueble con la esperanza de comprar sus respectivas dosis.
Los familiares de Tania Raquel habitan a un costado de la vivienda 351 del andador Oaxaca, y se cree que fue durante el poco tiempo en que las mujeres vivieron en la zona que ésta logró consolidar su amistad con Geovana Reyes.
El primer cateo duró dos horas con 40 minutos, el segundo solamente una hora y media, y el tercero se prolongó por casi tres horas, por lo que la movilización concluyó a eso de las 16:50 horas, momento en que los uniformados se trasladaron a la Subdelegación de la PGR, donde hicieron la puesta a disposición de los objetos asegurados.
La droga, el dinero en efectivo, los documentos y demás artículos serán utilizados como pruebas para concluir las investigaciones del caso y poder entregar el expediente al juez Primero de Distrito, Adolfo Eduardo Serrano Ruiz, a quien le serán solicitadas órdenes de aprehensión contra las hermanas Acosta Huesca; incluso, los investigadores también podrían solicitar una orden para detener a Geovana Reyes, Alberto Reyes, Jairo Pérez y Tania Raquel Saucedo, debido a que estos jóvenes ya cuentan con la mayoría de edad y pudieran estar involucrados en el tráfico de estupefacientes. (Fuente: Diario de Quintana Roo)