MÉRIDA, MX.- El Juzgado Tercero de Distrito confirmó la negativa del Tribunal Superior de Justicia a la defensa de los acusados del caso Coco Beach, quienes pedían que este asunto se debía ventilar en Quintana Roo y no por un Juzgado de Yucatán.


Con esta resolución el Tribunal Federal confirmó que es completamente legal que este mega fraude sea procesado en el Juzgado Séptimo Penal en la ciudad de Mérida.
El que fuera llamado hotel Reef Coco Beach -hoy Grand Coco Bay- es una propiedad disputada a “muerte” por la división de sus accionistas, de lo que un grupo simuló una asamblea en la que dejaron fuera a otro grupo de empresarios, a quienes también les quitaron sus aportaciones al capital social de la empresa Inmobiliaria Coco Beach S.A de C.V.
Esta propiedad está ubicada en la orilla del mar en la avenida CTM, en Playa del Carmen, cuenta con 202 habitaciones y tiene un valor aproximado de 32 millones de dólares. Fue construida en el año 2003 e inició operaciones el 1 de noviembre de ese año.
La inversión en el inmueble fue superior a los 12 millones de dólares, en la que los hermanos Jorge Arturo y Luis Antonio Contreras Castillo sólo aportaron tres terrenos propiedad de sus esposas: Martha Barrera y Wilma Canto, sin que dieran valores en efectivo. Los terrenos habían sido adquiridos por ellos del patrimonio del estado de Quintana Roo, en la época en que Arturo Contreras fue secretario general de Gobierno de esa entidad.
Desde el inicio de operaciones del hotel, los hermanos Contreras Castillo presionaron a los accionistas que tenían el 52.5 por ciento del capital social de la empresa para que en contubernio con otros socios, realizaran una asamblea para quedarse con el control del hotel. Estos tomaron por asalto el hotel a la medianoche del 30 de junio de ese año, fecha en que se recrudeció el conflicto. (Fuente: SIPSE)

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