CANCÚN, MX.- La construcción del nuevo Palacio Municipal y de la Gran Plaza Bicentenario no se puede dar por hecho, cuando ni siquiera existen recursos etiquetados en el presupuesto del 2010 para realizar la obra, a menos de que el alcalde de Benito Juárez, Gregorio Sánchez, esté pensando en desviar fondos de alguna partida para inyectarlos en el edificio de gobierno y la plancha de cemento, indicó el regidor, José de la Peña.
CANCÚN, MX.- Pese a los anuncios que el presidente municipal Gregorio Sánchez Martínez ha hecho con respecto a la colocación de la primera piedra de lo que será el Parque Bicentenario, el presidente de la Asociación Ombligo Verde, Tulio Arroyo Marroquín aseguró que dicho proyecto no podrá realizarse debido a diversas irregularidades y a que no se cuenta con los recursos para costearlo.
Apostado en el palacio municipal, en el área en donde se exhibe la maqueta de lo que será el Parque Bicentenario, en donde su ubicará el nuevo palacio municipal y un parque, además de la Catedral, Tulio Arroyo dijo que para empezar dicha obra se requiere de permisos con los que el Ayuntamiento no cuenta, además de que se otorgaron cambios de uso de suelo ilegales.
Cabe mencionar que el área donde se planea desarrollar el proyecto está ubicada en las supermanzanas 33 y 34, en la zona conocida como “El Ombligo Verde”, la cual siempre tuvo un uso de suelo de área verde y que además es uno de los muy pocos pulmones con los que cuenta la ciudad.
El informante explicó que hay varios procesos pendientes por resolverse en el la Sala del Tribunal Administrativo, en donde los defensores del “Ombligo Verde” promovieron un juicio a fin de evitar que el citado proyecto se desarrolle en esa zona, por lo que en tanto no se resuelvan, la autoridad municipal no puede iniciar la construcción.
Asimismo dijo que cada una de las 150 familias que habitan alrededor de esa zona interpusieron quejas ante la Comisión de Derechos Humanos, ya que nunca se les preguntó si estaban o no de acuerdo con el citado proyecto, el cual aseveró, de ninguna manera permitirán que se desarrolle.
El informante enfatizó que además de todo lo mencionado, el Ayuntamiento no cuenta con los recursos económicos para la realización de un proyecto de tal envergadura, por lo que es falso que Gregorio Sánchez vaya a colocar la primera piedra del mismo, en los próximos días, como ha informado en las últimas semanas. (Fuente: Diario de Yucatán)
“Nosotros nos hemos preguntado de dónde saldrá el recurso para pagar la obra; no hay presupuestados recursos para el ejercicio fiscal del año que viene, no hay ningún presupuesto asignado a esta obra.
“Nos llama la atención de dónde van a salir los recursos y también el asunto de los permisos, porque él (Gregorio Sánchez) ha manifestado que ya tiene todas las autorizaciones correspondientes y sabemos que no es así; por lo menos no tenemos la documentación que así lo acredite”, expresó.
De acuerdo con las declaraciones hechas por el edil, los 260 millones de pesos a invertirse en la construcción del Palacio Municipal y de la plaza cívica, saldrán de “recursos propios de la comuna”.
En febrero del 2010 se otorgará el primer pago por 13 millones de pesos, a la empresa que ganó la licitación y se finiquitará totalmente al término de la administración, en 2011.
“Habrá que ver de dónde saldrán los recursos. Él insiste en que va… pero no hay recursos etiquetados. A menos que desvíe fondos de otras partidas, o recursos asignados a otras cosas, no sé de dónde piensa sacar el dinero”, sostuvo.
Al respecto, el diputado local, Alain Ferrat, llamó al ayuntamiento a transparentar el proceso de pagos y el origen de los 260 millones de pesos a inyectar “al capricho del alcalde” -como lo han calificado ciudadanos y activistas en pro del Ombligo Verde.
“También pedimos al presidente municipal que haga públicas las autorizaciones ambientales que dice tener, porque lo cierto es que nadie las ha visto, porque bueno… si no llegaran a existir esos permisos, podrían arriesgarse a una clausura por parte de la Profepa”, indicó el también dirigente del Partido Verde en Quintana Roo.
Asimismo, Ferrat Mancera acotó: “Cuando hablo de autorizaciones, no me refiero a los permisos municipales, porque es claro que esos van a existir; hablo de las autorizaciones estatales y federales”.
El tema de los recursos y su origen -abundó- es fundamental, debido a que el munícipe debe aclarar si se tomarán de la recaudación del impuesto predial, del pago por zona federal “o sabrá de dónde”.
“Y esto debe informársele a la sociedad y al Cabildo, porque hay que recordar que el presidente municipal, no gobierna solo”, subrayó.
Para Tulio Arroyo, presidente de la asociación que defiende el Ombligo Verde, el alcalde no puede -legalmente- iniciar la construcción de “el monumento a su ego”, “de la Gran Tranza Bicentenario”, como los vecinos de la zona han bautizado a la obra, debido a que hay dos recursos jurídicos en proceso, que no se resuelven aún.
El polémico proyecto pretende edificarse en la Supermanzana 33, que junto con la Supermanzana 34 conforman un área verde de ocho hectáreas llamada “Ombligo Verde”, que constituye uno de los dos últimos pulmones que le quedan a la ciudad, junto con el Parque Urbano Kabah.
En lugar de invertir en su conservación y rescate, para aliviar el grave déficit de áreas verdes de Cancún, reconocido por el mismo gobierno municipal, Gregorio Sánchez pretende que la vegetación, los árboles y la selva media del lugar, sea suplantado por el nuevo Palacio, para que el edil pueda rendir su segundo informe en septiembre del año próximo; y por la plaza cívica, que “dará identidad” a la ciudad.
Dentro del edificio que concentrará todas las oficinas gubernamentales, se instalarán obras de arte, que costarán 12 millones de pesos.
Se plantea que en la explanada se edifique una estatua monumental de Benito Juárez, de siete metros de altura y una antorcha, de 11 metros; también fuentes de cinco metros, así como 26 bustos de héroes de la Independencia y la Revolución Mexicana.
En el Parque Bicentenario se construirá la plaza cívica, con andadores, juegos infantiles, estacionamiento subterráneo con 600 cajones y una pista para patinar, hecha con material sintético que simulará hielo.
En conjunto, se dejarán 63 mil metros cuadrados para áreas verdes y de esparcimiento, de un total de 87 mil metros cuadrados, pues se pretende hacer de ello “una magna edificación ecológica que significará una opción más para el turismo nacional e internacional y un espacio abierto para el desarrollo de actividades culturales, cívicas, deportivas y de entretenimiento”. (Fuente: El Periódico)