CANCÚN, MX.- Casi medio centenar de organizaciones ambientales, académicos y científicos a nivel nacional e internacional, solicitaron oficialmente a la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, que se deseche la iniciativa presentada en la pasada Legislatura por el diputado, Eduardo Espinoza Abuxapqui, que busca la contra reforma del artículo 60 TER, contenido en la Ley General de Vida Silvestre (LGVS), que protege a los manglares mexicanos.
La llamada “iniciativa Abuxabqui”, impulsada entonces por quien hoy es representante del gobierno del estado en la zona norte de Quintana Roo, y quien ha hecho públicas sus aspiraciones para contender por la gubernatura, no está muerta del todo y pretende exceptuar de la prohibición de realizar obras y actividades que afecten el flujo hidrológico del manglar, a obras de infraestructura marítimo-portuaria y de vías generales de comunicación e interés público.
La parte más inquietante para organizaciones sociales, académicas y científicas, es aquella que propone exceptuar también a “aquellas obras que signifiquen el desarrollo sustentable de la región”, porque bajo ese pretexto se han autorizado centenas de proyectos en el país y el estado, que han arrasado no sólo con los manglares, sino con dunas costeras, selvas, bosques y otro tipo de ecosistemas.
“La ambigüedad de estas disposiciones va en contra de la intención original del artículo 60 TER, de proteger y conservar el manglar tal y como fue adoptada por los legisladores de ambas cámaras del Congreso de la Unión, ya que permitiría cualquier tipo de obra que destruya el manglar, ya sea turística, industrial, urbana, acuícola, agrícola, que a juicio del promovente o la autoridad ambiental represente un ‘desarrollo sustentable’ para la comunidad o región.
“Es decir, se privilegiará cualquier argumento económico por encima del ecológico”, se cita en la carta, firmada por Exequiel Ezcurra, del Biodiversity research Center of California; Jorge Herrera Silveira, investigador del Centro de Investigaciones Avanzadas del Instituto Politécnico Nacional (IPN); Luis Bojórquez, del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Guadalupe de la Lanza Espino, del Instituto de Biología de dicha universidad.
Se indica también en cuanto a la propuesta de recobrar los bosques de manglar afectados por las obras marítimo-portuarias que quedarían exentas, contenida en la iniciativa de contra-reforma, que con ello se olvida que los manglares sólo pueden existir en las áreas que actualmente habitan y “en ninguna otra, porque las otras áreas no contienen los factores biofísicos y ecológicos necesarios para que puedan subsistir”.
“Esta iniciativa no considera los servicios ambientales que prestan los manglares en sus actuales sitios de ocupación, tanto para las comunidades costeras que habitan alrededor de ellos, como para todos los ciudadanos mexicanos del país que se benefician de dichos servicios ambientales.
“Las premisas utilizadas en el proyecto de iniciativa son falsas, en cuanto a que todas las obras y actividades que menciona como detenidas por el 60 TER, o no están detenidas o ya fueron aprobadas por la autoridad ambiental”, refuerzan los también firmantes, Gustavo Alanis, del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), Juan Carlos Cantu, de Defenders Of Wildlife; Patricia Arendar, de Greenpeace-México; Ricardo Torres, de la Universidad de Quintana Roo (UQROO); María Elena Sánchez, de Teyeliz.
Por tanto, Roberto Iglesias, del Instituto de Limnología y Ciencias del Mar; Gea Ubilla, de Fundación Orígenes Quintana Roo, Aracely Domínguez, del Grupo Ecologista del Mayab (Gema); Guadalupe Quintana Pali, de Flora Fauna y Cultura de México (FFyCM); Guadalupe Álvarez Chulim, de Cielo Tierra y Mar (Citymar); Carlos Meade, de Yaxché-Árbol de la Vida; Guadalupe de la Rosa Villalba, de Moce-Yax Cuxtal; Gonzalo Merediz, de Amigos de Sian Ka’an (ASK), Paul Carrillo, del Centro Ecológico Akumal (CEA), refuerzan la petición de que dicha iniciativa sea desechada. (Fuente: El Periódico)