CANCÚN, MX.- Dos videos similares, uno de ellos aceptado por la Procuraduría General del Justicia del Estado en defensa del holandés Free Bronkhorst, y el otro, editado en la red social YouTube, en defensa de Iván Ferrat Mancera, demuestran que hubo falsedad de declaraciones de uno de los amigos del hermano del político en su testimonio ante el agente del Ministerio Público, José Fernando Rodríguez Ávila.
En los videos se comprueba que quien inició el pleito, que a la postre mandaría al hermano del diputado Alain Ferrat Mancera al hospital -y al extranjero a la cárcel-, es el joven Juan Adolfo Montiel Blanco, hijo del José Juan Montiel Solís, ex director de Tránsito del actual gobierno municipal en Benito Juárez.
Los videos muestran la forma en que Montiel Blanco, acompañado de Ferrat Mancera, ataca primero a Free Bronkhorst. Lo empuja y el holandés cae y se logra levantar para darse a la fuga. Montiel Blanco lo persigue; detrás de ellos corre Ferrat Mancera y muy atrás, un amigo de Bronkhorst.
En su declaración ministerial, asentada en el expediente 438/2009, en poder de Novedades de Quintana Roo, Montiel Blanco declaró que los hombros de Free Bronkhorst y su amigo chocaron con los de él y el hermano del diputado. Afirma que la reacción de los extranjeros fue decirles groserías en inglés y que Free Bronkhorst “empezó a golpear con los puños a mi amigo Iván Ferrat Mancera sin que éste pudiera defenderse ya que fue muy repentino (el supuesto ataque) y lo que hice fue tratar de evitar que lo siguiera golpeando (…) en lo que yo iba a tratar de defenderlo, la otra persona de origen extranjero que vestía playera negra con estampados de colores, me sujetó y me empezó a golpear y yo no podía defenderme por estar viendo cómo golpeaban a mi amigo Iván…”
En los dos videos, Montiel Blanco se enfrenta a Free Bronkhorst y lo derriba al suelo. Ahí, es pateado por Ferrat Mancera, mientras el amigo de Bronkhorst logra distraer a Montiel Blanco. Bronkhorst se logra levantar y ataca a Ferrat Mancera. Para ese momento, Montiel Blanco forcejea con el amigo de Bronkhorst, y lo somete con una llave china. En ningún instante el extranjero lo sujetó, como afirma en su declaración ministerial.
De acuerdo con el Código Penal de Quintana Roo, en su Capítulo Segundo, artículo 222 referente a falsos testimonios, quien al ser “interrogado por una autoridad en ejercicio de sus funciones o con motivo de ellas afirme una falsedad, niegue u oculte la verdad o alguna circunstancia que pruebe cualquier hecho, se le impondrá de seis meses a dos años de prisión y de diez a sesenta días multa. Lo previsto en este artículo no es aplicable al que tenga el carácter de inculpado. La misma pena se impondrá a que a sabiendas presente testigos falsos o que por cualquier medio logre que el testigo, perito o interprete se conduzca con falsedad al ser examinado”.
El artículo 223 del mismo código señala que quien “espontáneamente se retracte de sus falsas declaraciones, siempre y cuando lo haga antes de que se dicte sentencia, se le impondrá de seis meses a un año de prisión o de diez a cincuenta días multa”.
Dichos artículos se citan en el expediente 438/2009, que firmó Montiel Blanco.
Para la integración de la Averiguación Previa, se presentaron tres testigos: Rubén Ramón Rodríguez, capitán de meseros del bar “Clásico del Mar Cancún”; Mildred González Rubín y Otmara Cruz Cardona, quienes visitaban ese bar el 11 de octubre.
Ramón Rodríguez fue el que aportó la fotografía de Bronkhorst y su amigo, y afirmó en su declaración ministerial que en “algún momento” platicó con Bronkhorst y su amigo. Señala que Bronkhorst le dijo que trabajaba en un hotel llamado La Luna Cabañas. Este rotativo localizó ese hotel en el kilómetro 6.5 de la carretera Tulum-Boca Paila, a unos 8 kilómetros al sur de la zona arqueológica.
En ese hotel, del mes de julio hasta mediados de septiembre de 2009, Free Bronkhorst laboró en el área de administración. Los propietarios aseguran que durante todo ese tiempo demostró ser un joven tranquilo, que nunca tuvo problemas con nadie.
El holandés trabajaba seis días a la semana, y los sábados se trasladaba a la ciudad de Cancún, señalan los propietarios. Siempre habitó una vivienda que tenía en renta en el Fraccionamiento Villas de Tulum.
Los responsables de La Luna Cabañas informan que Free Bronkhorst renunció a su trabajo a mediados del mes de septiembre, y como llegó así partió, despidiéndose del personal y los propietarios, prometiendo que algún día volvería con su familia, para quedarse, pues Tulum, le había gustado.
Dicen que se fue sin problemas, ya afirman que han seguido de cerca el caso de este joven, pero insisten que es lamentable, pues durante sus casi dos meses de laborar en el hotel, nunca tuvo problemas con nadie, ni cuando estaba con algunas copas, al contrario, hizo amigos. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)