CANCUN, MX.- Chetumal cerró el año como una de las localidades más baratas de México y con esto contribuyó a que la inflación anual general cerrara en 3.57 por ciento al término de 2009.
De acuerdo con el informe sobre la inflación mensual en diciembre pasado del Banco de México (Banxico), la capital del estado fue la que presentó la mayor variación a la baja en cuando al promedio nacional de inflación que durante dicho mes tuvo una variación de 0.41 por ciento.
Con este resultado, Chetumal cerró el año como una de las ciudades más económicas del país al colocarse durante cinco meses a lo largo de 2009 dentro de la lista de las ocho localidades con mayor variación a la baja con respecto al promedio de inflación nacional.
El año pasado la capital de Quintana Roo sólo figuró dentro de la lista de localidades con mayor inflación en los meses de enero, marzo y octubre. Mientras que en abril, junio, julio, agosto y diciembre estuvo en la columna de las localidades más económicas.
En el último mes de 2009 los paquetes turísticos se colocaron a la cabeza del listado de productos y servicios más caros en el país, en concordancia con que se trató de un mes de mucha actividad turística en el país.
Le siguieron en orden de importancia los cigarrillos, el transporte aéreo, la electricidad, la vivienda propia, los automóviles, el autobús foráneo y los restaurantes.
El aumento a la gasolina y el diesel que se dio en los primeros días de diciembre, quedó de manifiesto en el aumento a los precios del transporte aéreo y el terrestre.
En contraparte el servicio de telefonía local encabezó la lista de los productos que se comportaron a la baja en cuando a su cotización. Debajo de este servicio se colocó el jitomate, la calabacita, la cebolla, la naranja, el aguacate, el frijol y el azúcar.
El Banco de México hace un cálculo aproximado de la variación del poder adquisitivo de los mexicanos, a través de la medición periódica de la inflación. Sin embargo se basa en una canasta de productos genéricos sin especificar marcas.
Por lo tanto los expertos en finanzas personales recomiendan medir la inflación personal a través de un observatorio periódico de lo que se consume.
Para calcular la inflación personal se puede tomar el precio de lo que se acostumbra comprar al mes y apuntar el precio unitario de cada producto, especificando la marca y la presentación. Al final se suma el total de gasto.
Una vez hecho esto se debe monitorear el precio de cada uno de esos productos y entonces se podrá medir cuánto más o menos se puede comprar con la misma cantidad de dinero que se usó el primer mes que se hizo la lista.
Hacer este ejercicio desde el inicio del año puede ayudar a eliminar productos que no se consumen por completo o cambiar a marcas más económicas para conseguir que el presupuesto mensual rinda más. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)