CANCÚN, MX.- Las pláticas entre PRD y PAN entraron en una fase de estira y afloja en la Ciudad de México, ya que el sol azteca se resiste a entregar la alcaldía de Benito Juárez y cuatro diputaciones, entre ellas un par de plurinominales que exigen los panistas para coaligarse con perredistas, petistas y convergentes.
Trascendió que esa podría haber sido la principal razón para que Sergio Bolio Rosado dejara plantado a sus homólogos del PRD y PT con quienes se vería durante la mañana de ayer, encuentro al que tampoco asistió Rubén Darío Rodríguez García pretextando que el “avión” lo había dejado.
Al final de la rueda de prensa que terminaron dando Rafael Quintanar y Hernán Villatoro en la sede estatal perredista, pedía a las reporteras que no escribieran que la coalición se tambaleaba pues más tarde se vería con Bolio.
Si el dirigente panista no acudió a la reunión fue por falta de “coordinación” en las agendas, justificaba Quintanar en un intento vano de convencer al grupo de comunicadores que un día antes consignaron claramente la declaración de Bolio Rosado confirmando su asistencia a la junta con los dirigentes de los otros tres partidos.
En corto, un día anterior, Bolio Rosado dijo que no aceptarían “agandalles” y en el PRD fuentes dignas de crédito revelaron que las negociaciones se endurecieron porque Acción Nacional está presionando para que le den la alcaldía benitojuarense y cuatro diputaciones, la mayoría de este municipio a fin de pactar la alianza rumbo al 4 de julio próximo.
Con sus 2.7 por ciento y tres por ciento, respectivamente, de votaciones recibidas por PT y Convergencia en la última elección, prácticamente no representan una presión fuerte para cederle mayor cantidad de espacios, según se dice en el PRD.
DOBLE JUEGO
También se “filtró” que Quintanar González está haciendo un doble juego, pues por un lado le dice a Marybel Villegas que ella debe ser la candidata a la Presidencia Municipal y no Julián Ricalde (porque no tiene presencia), pero no puede abrirse de capa a su favor porque una parte de los perredistas se le echaría encima al funcionario municipal.
Pero no es el único que juega sus fichas, pues el todavía presidente municipal Gregorio Sánchez Martínez sigue sus tácticas de “persuasión” en el Distrito Federal a fin de que los dirigentes de los partidos nacionales consideren como candidatos a su yerno, el director del Consejo Municipal del Deporte, Alejandro Luna López, o a su secretario General, Lenin Zenteno Ávila.
Fuentes dignas de crédito indicaron que aun cuando las posturas se han polarizado respecto a la cantidad y la calidad de las posiciones que tocarán a uno y otro partido, la tendencia de las dirigencias nacionales es amarrar la alianza tal como lo hicieron en Guerrero y Puebla, pues formaría parte de un acuerdo nacional que permita al PAN y PRD mantenerse o recuperar el poder en los 15 estados donde habrá comicios a partir de este año y hasta antes de 2012, y así atajar el crecimiento del PRI y su prospecto presidencial, Enrique Peña Nieto.
Gustavo Ortega no tiene opción
Los dirigentes del Partido de la Revolución Democrática y del Trabajo confirmaron que la alianza con el PAN y Convergencia será “total” y no parcial, lo cual significaría que al concretar la coalición postularían candidatos comunes para la gubernatura, diputaciones y las nueve presidencias municipales.
El petista Hernán Villatoro comentó que la reunión, finalmente realizada entre él y Quintanar porque Sergio Bolio Rosado y Rubén Darío Rodríguez García no acudieron, era para intercambiar información de cómo han venido trabajando con miras a la coalición que hasta ahora públicamente tiene como “nuestro candidato” a Gregorio Sánchez.
Al pedido de su opinión de que el diputado federal panista Gustavo Ortega Joaquín también pudiera querer ser el candidato a gobernador, Quintanar atajó diciendo que aquí “la carta fuerte” es Greg.
También dijo que se procuran los consensos con Acción Nacional pero tampoco se descarta buscar a otros “sectores” y esperar los “desprendimientos” en el PRI.
De todas formas aclaró que no están cerrados a nada pues lo que pretenden son candidaturas ganadoras, y no descalifican a nadie. (Fuente: diario Quequi)