CHETUMAL, MX.- Dos trabajadores de una empresa privada de instalaciones eléctricas fallecieron la tarde de ayer al volcar su camioneta y caer en un barranco de aproximadamente cinco metros de profundidad, en el tramo carretero San Pedro Peralta-San Román.


Dos más resultaron con lesiones de gravedad. Uno de los occisos sólo era conocido como “Don Durán”.
El percance ocurrió aproximadamente a las 15:00 horas de ayer, a dos kilómetros del poblado de San Román, Othón P. Blanco.
David Mendoza Borja, de 18 años de edad, sufrió fractura del brazo izquierdo, además de golpes contusos, al igual que su compañero Angel Alberto Canché, de 26, quienes fueron trasladados gravemente heridos al Hospital General de Chetumal, a bordo de una ambulancia de la Cruz Roja.
En tanto, Apolinar Gómez Avendaño, de 23 años de edad, y un sujeto al que sólo conocían como Don Durán, de aproximadamente 40 años, fallecieron en el lugar al sufrir traumatismo craneoencefálico, el segundo con exposición de masa encefálica, además de facturas diversas.
De acuerdo con la información proporcionada por peritos de Tránsito, el conductor de la unidad, al parecer Apolinar Gómez Avendaño (occiso), transitaba del poblado de San Pedro Peralta con dirección a San Román, a bordo de la camioneta Ford Ranger, color rojo, cabina y media, con placas SZ-98-781, en compañía de sus tres compañeros.
Aproximadamente a dos kilómetros antes de llegar al poblado de San Román, debido a que esta persona conducía con exceso de velocidad y tomó una curva pronunciada, perdió el control de la unidad, abandonando la cinta asfáltica hacia su derecha y cayendo a un barranco de aproximadamente cinco metros de profundidad.
La camioneta dio más de cinco vueltas, hasta quedar con las llantas hacia arriba, y a un costado los cuerpos de Don Durán y de Apolinar Gómez Avendaño quedaron tendidos en el suelo, mismos que salieron disparados durante las volteretas; en tanto que David Mendoza Borja y Angel Alberto Canché quedaron atrapados dentro de la cabina, de donde fueron rescatados por policías estatales de Morocoy y paramédicos de la Cruz Roja.
Policías judiciales y el agente del Ministerio Público del Fuero Común, adscritos a Nicolás Bravo, dieron fe de lo ocurrido, y tras concluir con sus diligencias ordenaron el levantamiento de los cuerpos para ser llevados al anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo) de Chetumal para la autopsia de Ley. (Fuente: Diario de Quintana Roo)

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