CANCÚN, MX.- De origen chetumaleño, es Erick Alejandro Martínez López (a) “El Motokles” capturado por elementos del Ejército este fin de semana y quien fue jefe de varias plazas del narcotráfico en el Sureste, entre ellas la de Quintana Roo. Se desplazaba en la Zona Hotelera, controló las extorsiones, chantajes y secuestros en su más alto nivel.
Fue también el “patrón” de los policías municipales ligados al crimen organizado y subordinados por el dinero que les entregaba por brindarle información y protección, pues contó con un gran círculo de impunidad que le permitieron desplazarse en las calles de Cancún. Y actuar sin preocuparse de nada, al menos aquí.
Fue así que de la ciudad de Chetumal, (capital del estado) surgió y se forjó Erick Alejandro Martínez López, quien con cada acción delictiva que tuvo y que vivió en el violento círculo del crimen organizado fue acumulando antecedentes que lo llevaron a posicionarse en la confianza y preferencia de “Los Zetas”, brazo operativo y violento del Cártel del Golfo.
Mantuvo bajo su mando a la célula de “Los Zetas” que llevaron a cabo diversos “levantones” y secuestros, entre ellos los más recientes y también los chantajes a empresarios, comerciantes y profesionistas.
Conocido como “El Motokles” mantuvo la cadena de acciones delictivas de las extorsiones, que desplegó en Playa del Carmen, sobre todo, Cancún y hasta en la ciudad de Chetumal.
Los montos y las sumas de dinero que logró acumular por las amenazas directas, físicas y verbales en contra de sus víctimas son muy elevados, aunque se desconocen.
Y la razón por la que no se sabe a cuánto ascienden las millonarias sumas, es porque al nivel y grado de amenazas en contra de las personas extorsionadas y chantajeadas es tal que la inseguridad, el miedo y la incertidumbre aún prevalecen. Razón por la cual, tampoco se presentaron denuncias penales, ante las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y en la misma Procuraduría General de la República (PGR).
Su posicionamiento y grado de infiltración en la célula de “Los Zetas” en Quintana Roo, comenzó en la ciudad Chetumal en la que se dedicó a contrabandear vinos y licores desde la zona libre. Ahí acumuló una serie de amistades en las que los vincularon y paulatinamente lo fueron afianzando en los círculos de la delincuencia organizada.
Fue en el mes de noviembre del 2005, cuando se desató una balacera entre miembros de “Los Zetas” y el Ejército, en la ciudad de Chetumal, por el secuestro del empresario llamado Ernesto Antonio de Miguel (a) “El Español”. En ese prolongado tiroteo estuvo presente y participó Erick Alejandro Martínez López (a) “El Motokles”.
Comenzaba entonces a acumular sus antecedentes criminales, hasta escalar mayores niveles en la jerarquía del grupo de “Los Zetas”.
Y luego de que se registrara esa balacera en Chetumal, elementos del Ejército y policías estatales capturaron a una banda de plagiaros, entre los que había un ex militar guatemalteco, un ex agente de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y un ex elemento de la policía municipal. En el operativo fue rescatado ileso el empresario secuestrado y fueron incautadas una granada, numerosas armas y 10 uniformes de la AFI.
En esa fecha el procurador de Justicia, Bello Melchor Rodríguez informó que hubo una balacera entre policías judiciales y algunos hombres armados presuntamente integrantes de “Los Zetas”, en una casa donde tenían secuestrado a un empresario secuestrado.
Y que estas acciones delictivas son para un financiamiento de operaciones relacionadas con el narcotráfico.
Asimismo cabe recalcar que en ese enfrentamiento se logró la captura de cuatro personas, una de ellas de origen guatemalteco y que extraoficialmente se manejó que pertenecía a la unida de elite del Ejército guatemalteco, “Los Kaibiles”, pero en las investigaciones que realizaron las autoridades locales, no fue confirmado.
A los detenidos se les trasladó a la PGR porque fueron acusados por los delitos de delincuencia organizada, acopio de armas y de secuestro. En el momento de la captura se le decomisaron 9 armas largas de tipo AK-47, las llamadas cuerno de chivo, una pistola, 11 radios, mil cartuchos útiles y 10 uniformes de color negro sin logotipo.
Y desde ese momento ya tenía participación “El Motokles” capturado este fin de semana, como “jefe” de la plaza del narcotráfico en Quintana Roo, cuya sede mantenía en Cancún y en donde controlaba Playa del Carmen y Chetumal. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
