CANCÚN, MX.- Está saliendo en la prensa norteamericana que un estudiante springbreaker yace en estado de coma, tras haber sido atacado y golpeado en Cancún. Joseph “Zeke” Rucker, estudiante de la prestigiosa Universidad Rutgers, llegó a Cancún el pasado 15 de marzo para festejar su graduación, y a la mañana siguiente estaba derribado sobre el césped con la cabeza ensangrentada. Nadie sabe exactamente qué pasó, y las noticias no mencionan investigación policiaca.
Rucker salió a bares con amigos la noche de ese 15, y al regresar al hotel -no precisado- decidió quedarse a dormir en un camastro junto a la alberca, dijo uno de sus amigos. Fue por las 4 horas de la madrugada del día 16, cuando un empleado del hotel lo encontró ensangrentado sobre el pasto, a unos diez metros de la alberca.
No es mencionada ninguna otra pista, sólo que estuvo hospitalizado varios días aquí en Cancún, conmocionado. Vinieron sus padres y decidieron trasladarlo a Miami, donde ingresó a un hospital.
Rucker sufrió dos grandes fracturas de cráneo que le produjeron severos derrames e inflamación cerebral. Su mirada luce perdida y no reacciona, dice su madre.
La familia Rucker, de Sewell New Jersey, no sabe con certeza qué le sucedió a su hijo en Cancún, pero “suponen” que fue golpeado, atacado de algún modo. No pudo caerse de ninguna parte donde estaba. Agregan que no hubo apoyo de la policía mexicana, y ni siquiera hablaron con ellos, “no parecía importarles”.
Lo único que los padres de “Zeke” saben con certeza, “es que su familia no viajará a México nunca más”, se dice en una de las tantas notas que están apareciendo, en las que, además, se recuerda la “ola de violencia” en el país, y el “warning” del Departamento de Estado… y como los padres lo desoyeron y le regalaron el viaje con motivo de su graduación. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)