MÉXICO, MX.- El poderoso grupo financiero BBVA-Bancomer, el más grande en México, considera que el gobierno federal envío una “señal negativa” al aplazar el lanzamiento de las bases de licitación para construcción y concesión del nuevo aeropuerto de la Riviera Maya, informó este viernes El Semanario en su portal de internet.
“Creemos que la postergación en la publicación de las bases es una señal negativa, ya que mantiene la incertidumbre referente a un proyecto tan cuestionado”, comenta BBVA-Bancomer en un reporte difundido en Madrid, España a través del mercado bursátil para valores latinoamericanos, Latibex.
Después de cuándo menos un año de demora, el pasado 22 de marzo el presidente de la República Felipe Calderón dio el arranque formal del proceso de licitación. Ese mismo día la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dijo que las bases de licitación se publicarían el 15 de abril (ayer). Sin embargo ante recomendaciones del ente antimonopolios de México, decidió aplazarlas una o dos semanas.
Al igual que Bancomer, otros grupos financieros de talla internacional han criticado la determinación del gobierno federal de construir un nuevo aeropuerto en la localidad de Tulúm, debido a que la terminal aérea de Cancún se ubica a 130 kilómetros al norte.
“Seguimos teniendo dudas sobre el plan de la SCT de lanzar un aeropuerto secundario en la región de la Riviera Maya”, comentó en la primera semana de abril el especialista del sector en Citigroup, Stephen Trent.
Algunos intermediarios financieros han comentado incluso que ante las batallas legales que se podrían derivar, la inversión inicial de 3,200 millones de pesos (unos 260 millones de dólares, al tipo de cambio de hoy), cifra que se elevaría hasta 4,000 millones (unos 330 millones de dólares).
Derivado de que un elemento importante para adjudicar la concesión del aeropuerto de la Riviera Maya (un corredor turístico de 130 kilómetros, donde uno de sus extremos es Tulúm) será la tarifa a cobrar, expertos han comentado que el elevado monto de inversión podría inhibir la rentabilidad deseada por los inversionistas.
“La empresa ganadora será la que esté dispuesta a tardar más tiempo en recuperar su inversión. Esto resta hasta cierto punto atractivo a este aeropuerto”, comentó a los clientes-inversionistas la especialista del sector en Vector Casa de Bolsa, Karla Peña, después de que Calderón dio el “banderazo” de arranque del proceso. (Fuente: El Semanario)