CANCÚN, MX.- La arena que terminó de ser inyectada en las playas de Cancún hace apenas poco más de tres meses, ha empezado a dejar una huella similar a la que se advirtió a unos meses de que en 2006 se realizara el primer rescate de playas de este destino vacacional, lo que podría suponer que de nueva cuenta la arena podría volver a desaparecer de las costas de este sitio turístico.


Por ello, el apuro del presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Rodrigo de la Peña, quien ha hecho un llamado a las autoridades y a los involucrados en el fideicomiso que dio lugar al segundo rescate de playas de Cancún, para que a la brevedad posible se asuman las medidas y acciones para aplicar los recursos disponibles para darle mantenimiento a las dunas.
Como se recordará, a menos de un año del primer rescate de playas en 2006, la arena se volvió a perder y las playas quedaron de nueva cuenta pelonas.
Por ello, en el segundo rescate, concluido apenas en enero pasado, se retomó la amarga experiencia anterior, a fin de evitar que de nueva cuenta las playas de Cancún vuelvan a quedar pelonas y el esfuerzo junto con la millonaria inversión realizada, se pierdan, se las vuelva a llevar el mar.
Cabe recordar que Rodolfo Silva, investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM y que trabaja en el grupo de Costas y Puertos de esa institución, precisó a unos meses de que había concluido el primer rescate de playas, que los rellenos de arena en las costas del Caribe mexicano ya no pueden ser permanentes, pues el sistema costero es extremadamente dinámico, de tal suerte que si se pone arena, basta un fenómeno hidrometeorológico como un huracán, para que vuelva a desaparecer.
Este experto en la materia, el 17 de agosto de 2006, es decir apenas tres meses después de que se había terminado la primera recuperación de playas del destino, hizo una presentación ante hoteleros y periodistas de la localidad turística, en donde advirtió sobre lo que le ocurriría a las playas recién recuperadas y que apenas unos meses después serían una desoladora y triste realidad, pues de nueva cuenta las costas de Cancún quedaron completamente erosionadas.
En esa ocasión Rodolfo Silva opinó que mientras no cambien las condiciones, en cuanto a la infraestructura que hay en el cordón entre Punta Cancún y Punta Nizuc, la situación en las playas será inestable, de tal suerte que aunque se rellenen con arena, sólo bastará el paso de un huracán o una tormenta tropical, para que vuelvan a desaparecer. Y así ocurrió.
Para antes del Verano de 2007, las costas del principal destino vacacional de México estaban nuevamente pelonas, llena de rocas. Pese a esa advertencia, el relleno se realizó y con base en los estudios y consejos de la Comisión Federal de Electricidad, se determinó realizar la obra y efectuar unos espigones que presuntamente servirán para evitar que la arena se vuelva a ir, además de que se determinó establecer un fondo para darle mantenimiento a las dunas, lo cual hasta ahora ni siquiera se ha establecido. (Fuente: Diario de Quintana Roo)

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