CANCÚN, MX.- Las instalaciones del hospital general “Jesús Kumate Rodríguez” se encuentran custodiadas por elementos de seguridad, al estar internada en el lugar Irene García May, de alrededor de 33 años, quien logró salvar su vida al salir del cenote donde fue arrojada por sus captores.
CANCÚN, MX.- El Hospital General de Cancún reporta como fuera de peligro y con una evolución satisfactoria el estado de salud de la ejidataria Irene García May, mujer que burló a la muerte a 40 días de haber sido secuestrada y arrojada a un cenote, que luego de la valoración médica se estima que podría egresar del nosocomio en un lapso de dos a tres días, mientras tanto la paciente se encuentra custodiada por elementos del ministerio público, la Procuraduría de Justicia del Estado, así como por autoridades del municipio de Lázaro Cárdenas de donde es originaria.
En conferencia de prensa, el director del Hospital General de Cancún, Narciso Pérez Bravo, informó que esta mujer de 33 años de edad, ingresó al nosocomio el pasado lunes en condiciones muy precarias, y con un alto grado de deshidratación.
De igual forma, indicó que presentó múltiples lesiones en el cuerpo, una herida parietal de 3 a 4 centímetros, huellas de sangrado y fracturas en piezas dentales.
Indicó que tras recibir la valoración, su estado de salud se reporta como estable, por lo que se considera pueda egresar del nosocomio en un par de días más.
Destacó que a pesar de que su estado físico se reporte como estable es necesario darle atención psicológica por el impacto que ha sufrido tras su plagio hace más de un mes, “físicamente la paciente Irene García May está fuera de peligro y su evolución es satisfactoria, pero las lesiones psicológicas son las que ahora hay que atender” dijo.
Pérez Bravo señaló que debido a la situación que la rodea y al tratarse de un caso médico legal, la seguridad interna en el Hospital General de Cancún se ha visto reforzada por la propia seguridad de la paciente, motivo por el cual desde su llegada al nosocomio ha permanecido custodiada por elementos tanto del ministerio público, como de la Procuraduría de Justicia del Estado y autoridades del municipio de Lázaro Cárdenas.
Asimismo, el galeno mencionó que aunque no se encuentra aislada por motivos de ocupación hospitalaria, sus visitas se encuentran restringidas, por lo que sólo sus familiares directos como en este caso son sus padres, son los que tienen la autorización de verla. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
García May, quien ingresó el lunes al nosocomio con un cuadro de deshidratación severa, así como diversas lesiones y heridas en varias zonas del cuerpo, podría abandonar el hospital el jueves próximo.
El director del lugar, Narciso Pérez Bravo, aseguró que la paciente está fuertemente custodiada, lo mismo que las instalaciones del hospital, toda vez que sus secuestradores asesinaron a tres personas más que fueron encontradas en un cenote, donde también la aventaron.
Explicó que la mujer de 33 años de edad tiene una fractura de cráneo de entre 3 y 4 centímetros, lo mismo que en las piezas dentales, además de heridas en brazos y piernas, especialmente en el rostro.
Ante esta situación dijo que dio instrucciones al personal médico de estar pendientes y en máxima alerta en caso de que la delincuencia organizada trate de rescatar a la víctima, luego que hace dos años sicarios ingresaron al nosocomio para llevarse a una persona.
Destacó que la paciente está evolucionando favorablemente y respondiendo a los antibióticos, lo mismo que a las curaciones que le están practicando para que recupere su vida lo más rápido posible.
Cabe subrayar que Irene García May es la hija de un ejidatario del municipio de Lázaro Cárdenas, quien estuvo secuestrada 40 días y fue arrojada en un cenote por sus victimarios que la creyeron muerta, sin embargo logró salvar su vida.
Pérez Bravo subrayó que lo más importante es que la paciente está recibiendo atención psicológica debido a que no será nada fácil para ella volver a su vida cotidiana por el trauma que sufrió tras su secuestro y casi asesinato.
En tanto, la autoridad judicial está haciendo su tarea y será la que determine si hubo violación o no a la víctima, independientemente que los médicos estén haciendo su trabajo para la pronta recuperación de Irene.
Lo que sí es un hecho es que en el nosocomio las visitas a los enfermos en general tienen mayor control y restricciones, pues toda persona que ingrese al área de hospitalización debe identificarse correctamente y acreditar ser familiar directo del paciente internado.
Ahora sólo están dejando pasar en los horarios de visita al esposo, padres, hermanos e hijos, únicamente; los tíos, abuelos, vecinos o amigos de los pacientes no pueden entrar al hospital como una medida de seguridad.
Dijo que sólo están en espera que la evolución de la paciente continúe positivamente y responda a todos los tratamiento para su pronta recuperación y que el médico tratante autorice su salida, con tal de que todo vuelva a la normalidad en el hospital, que al estar a su máxima capacidad genera mayor preocupación del personal y del resto de los pacientes internados, por los antecedentes del ingreso de los elementos de los grupos delictivos. (Fuente: El Periódico)