CANCÚN, MX.- Uno de los ejecutados que fue encontrado en el cenote de la Región 246 identificado con el nombre de Joel Antonio Solís Ramayo de 17 años (a) “Chapayanqui”, podría tener vínculos con actividades del narcomenudeo, según trascendió este jueves en los pasillos de la Subprocuraduría de Justicia del Estado.

Dudan de la identidad de uno de los ejecutados

CANCÚN, MX.- Aseguran amigos y allegados a la familia del joven Joel Antonio Solís Ramayo a quien conocían como “Chapayanquis”, que éste era un muchacho tranquilo y allegado a sus padres, que no se metía en problemas y que su ejecución, podría tratarse de una equivocación, incluso, desde el día en que desapareció que fue el pasado 12 de abril.
Mostraron en exclusiva, una fotografía en vida del hoy occiso manifestando que sus padres, aún tienen la duda que se trate del cuerpo que está en el Servicio Médico Forense (Semefo) y por lo cual, ya han solicitado a la autoridad ministerial se le practique una prueba de ADN.
POR ESTO! de Quintana Roo acudió este jueves a la Región 237 que es donde vivía Solís Ramayo, y un grupo de amigos, aclaró que su nombre era el de Joel y no José como se ha publicado, además de que era conocido como “Chapayanquis” y que “Syko” es el nombre de la banda de la zona.
Incluso, mostraron una fotografía en vida de su amigo, la cual compartieron con este medio informativo, manifestando que “preferimos ver que se publique su foto así en vida y no como lo da a conocer la (policía) judicial”.
Señalaron los amigos y allegados a la familia, que han tenido contacto con los papás de Joel, que éstos han dicho que hasta estos momentos no creen que el cuerpo que les está mostrando el ministerio público sea el de su hijo, por lo que han solicitado un prueba de ADN.
“Ayer que platicamos con ellos, nos dijeron que sólo les han mostrado algunas fotografías del cuerpo que creen que sea su hijo, pero que sin embargo, tienen una duda debido a que parte de la quijada, no coincide con las características de Joel y por eso, que van a exigir un prueba de ADN para saber por medio de la sangre”, afirmaron.
Si bien dijeron que la ropa que mostraron las autoridades coincide con una de su hijo, en cuanto al cuerpo tienen algunas dudas, aún y cuando físicamente no lo han visto, más que por medio de fotografías.
En cuanto a lo que se dedicaba el “Chapayanquis”, como le decían, los amigos comentaron que éste era muy allegado a su familia e incluso, que él cuidaba de un hermanito menor cuando sus papás salían a laborar, pero incluso, también solía irse con su papá que es de oficio herrero a trabajar.
Dijeron que se encontraba juntado con una chava que conocen como Xiomara e incluso, que era su segunda pareja y que ambos estaban en casa de sus papás.
Asimismo, invitaron a POR ESTO! de Quintana Roo a visitar la casa de Joel, en donde un familiar accedió a permitirnos el acceso para ver las condiciones en las que vivía que no eran de todo lujo como se pudiera pensar si anduviera en “malos pasos”.
Ahí se pudo observar sus últimos dos pares de tenis, uno que tenía un par de semanas que había adquirido, así como su ropa intacta como él la dejó desde que desapareció que el 12 de abril pasado y que fueron elementos de Seguridad Pública a bordo de una patrulla quienes se lo llevaron. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

Fuentes de la dependencia ministerial que se encuentran investigando este hecho, revelaron en base a las primeras indagaciones que la venta de drogas, pudo haber sido la causante de la muerte de este joven, cuyo cuerpo apareció junto al de Víctor Arturo García Díaz y un tercero aún no identificado, en el interior de un “narco-cenote” de la Región 246, atrás del fraccionamiento Villas Otoch.
De acuerdo a parte de la información que se encuentra plasmada dentro del expediente que lo integran declaraciones de familiares y amigos del hoy occiso, se dio a conocer que su desaparición ocurrió poco después del medio día del pasado 12 de abril, cuando Joel Antonio Solís Ramayo salió de su domicilio a bordo de una moto tipo Biwis color negra a entregársela a un amigo que se la había prestado dos días antes para acudir a casa de su novia (pareja) de nombre Xiomara, con quien vivía en la casa de sus padres.
Según los amigos, ese día “Chapayanqui” fue detenido por elementos de Seguridad Pública a bordo de una patrulla, desconociendo dónde quedó la moto y que, al parecer, Solís Ramayo fue trasladado a la cárcel municipal o al menos, eso le hicieron creer a la familia, a quien posteriormente le estuvieron pidiendo la cantidad de 500 mil pesos si lo querían volver a ver con vida.
Sus padres denunciaron los hechos pero por su detención ante la Comisión de Derechos Humanos y solicitaron un amparo federal por la injusta aprehensión, empero, nunca tuvieron la certeza de que su hijo sí estaba en la cárcel hasta que un allegado les avisó que se lo había llevado un “Halcón”, que es la clave de una persona que se encuentra al servicio de “Los Zetas” que al interior del penal controla un reo apodado “El Siete Latas”.
En la averiguación previa, aparece el nombre de una mujer llamada Vanesa, que al parecer, es quien acompañaba a la persona que le prestó la moto a “Chapayanqui”.
De la declaración de los familiares, se pudo extraer que el sábado 10 de abril, Joel tuvo un problema con su pareja de nombre Xiomara, la cual se fue de su casa y que en su desesperación, “Chapayanqui” consiguió una moto prestada.
Que el domingo 11 de abril muy temprano cuando se encontraba lavando dicha moto, se encontró debajo del asiento, una bolsa tipo canguro que al parecer, tenía varias dosis de droga.
Pese a ello fue hasta el lunes 12, poco antes del medio día, tras haber desayunado en casa que le dijo a su mamá que iba ir a entregar la moto y que desde ahí, ya no volvieron a saber nada de él.
En el expediente se narra que recibieron unas llamadas telefónicas donde les indicaban que si querían ver con vida a su hijo, que tenían que pagar la cantidad de 500 mil pesos.
Entre todo esto, también se pudo obtener del expediente la información referente a que entre el martes 13 o miércoles 14 de abril, tres sujetos que dijeron ser trabajadores del gobierno del Estado (entiéndase, Policía Judicial), se presentaron a la casa de la familia de Joel en busca de la moto Biwis negra e incluso, que lo hicieron de forma prepotente exigiendo además el pago de 4 mil pesos por un adeudo por la venta de drogas.
Que estos sujetos arribaron en dos ocasiones y en ambos casos, a bordo de un taxi del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo” marcado con el número económico 0740 que es entre un Sentra y/o un Tiida, el cual en el poste del chasis tiene rotulado el nombre de Gustavo.
Se informa que en las dos ocasiones, un tipo güero solicitó además de la moto, el pago de 4 mil pesos por un adeudo de venta de drogas, el cual a decir de la familia, su hijo Joel no comercializaba ni consumía.
Del mismo modo, las fuentes revelaron que en el expediente está asentado también el hecho de que extrañamente desde el día de la desaparición de “Chapayanqui”, su pareja, la joven Xiomara González Canul, no da la cara y ni mucho menos los padres de esta mujer han podido ser localizados. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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