CANCÚN, MX.- Temor y preocupación ha generado al interior de Seguridad Pública, la ejecución del ex elemento identificado como Omar Aldazabar Romero (a) “Canino”, ya que junto a su muerte, llegó un claro mensaje que eso le pasará a los que traicionen a “Los Zetas”, pues al interior de la corporación, es un secreto a voces que muchos elementos se encuentran al servicio del crimen organizado.

Hay miedo entre la población

Cada día es más el temor ciudadano de opinar acerca de la espiral de violencia que se vive en Cancún, especialmente en lo que concierne a la aparición de tres cuerpos decapitados en diferentes puntos de nuestro destino; pese a ello, la población considera que de continuar la inseguridad en crecimiento, corremos el riesgo de terminar igual que en ciudades fronterizas donde las familias salen a la calle el mínimo indispensable, cerraron gran parte de los negocios y los lugares de esparcimiento y diversión se encuentran prácticamente vacíos.
Tras llevar a cabo un sondeo entre la ciudadanía, Por Esto! de Quintana Roo pudo constatar que muchos de los entrevistados sienten verdadero terror a que sus rostros sean publicados, hay personas que de plano prefieren no verter un solo comentario respecto a la inseguridad que prevalece en Cancún y son pocos los que efectúan declaraciones valientes, aún con la promesa de no ser identificados mas que con su nombre.
Cristina González Vera condenó los violentos hechos registrados durante la semana y aunque reconoció ignorar la noticia de que una tercera persona, el ex policía municipal Omar Aldazabar Romero, fue encontrado la mañana del viernes con la cabeza junto a su cuerpo, exhortó a las autoridades a trabajar con objeto de resolver los horrendos homicidios y devolver la tranquilidad a la ciudadanía.
“Cada vez da más miedo salir a la calle, o te encuentras en mitad de un fuego cruzado o te pegas el susto de tu vida al tropezar cuando menos te lo esperas con uno o varios cuerpos sin vida, si seguimos así vamos a terminar como en Monterrey, Tijuana o Ciudad Juárez, realmente la delincuencia y el crimen organizado están rebasando a nuestras autoridades”.
Santos Martínez Canul comentó que”es terrible lo que está pasando en Cancún, llevo 20 años aquí y nunca se habían visto jornadas tan violentas como ahora, pero la culpa la tienen los cuerpos policiales y la corrupción que impera en su interior, además de que cuando se decía que cualquiera se aprovecha y dice que pertenece a los Zetas, las mismas autoridades los soltaban sin mayores investigaciones, tal vez por temor o quizás porque estaban atentando contra su propia gente, quién sabe”.
Respecto a los tres decapitados que aparecieron en los últimos días, se reservó hacer comentarios aunque vaticinó que probablemente se encontrarán más personas en similares condiciones, si es que es cierto que los verdaderos Zetas están acabando con quienes se hacían pasar por miembros de este grupo delictivo.
Jacinta Pool Pat se limitó a mencionar que “vivimos en una ciudad violenta donde los maleantes asaltan y roban a la gente sin que la policía haga nada para evitarlo; y no, no me pida que opine sobre las personas decapitadas porque me da miedo hablar de eso, no vaya a ser que uno de estos días alguien de mi familia o yo misma aparezcamos tirados en un cenote o en cualquier calle, sin cabeza”.
Berenice May Balam comentó que “me parece muy mal que haya gente que se dedique a matar a otras personas pero es peor aún que los corten la cabeza, me parece muy macabro y creo que esto lo hacen para asustar y que la gente se calme, que la policía no los moleste”.
Rosa Pérez Pérez prefirió no hacer comentarios, aunque finalmente señaló que “Cancún se vuelve una ciudad violenta y ya no me agrada vivir aquí, ya no es exponerse solo a que te roben o asalten, sino a que te secuestren y te maten, aunque la familia no tenga dinero para pagar el rescate”.
María de los Angeles Domínguez Naranjo arremetió contra los tres niveles de gobierno y los responsabilizó de ser, en parte, los causantes de la oleada de violencia que se vive no solamente en Cancún sino en todo el país.
“Cuando empezaron las denuncias sobre el narcomenudeo, qué hacía la policía, se dedicaban nada más a proteger a los vendedores de droga a cambio de cuotas, luego llegan los Zetas y obligan a todos a ponerse a su servicio, todo esto con el beneplácito de las autoridades, que no nos engañen, las autoridades tenían conocimiento desde el principio de todo lo que estaba pasando y nunca movieron un dedo, aquí están las consecuencias”
Ernesto López de la O. calificó como terrorífico el hallazgo de los cuerpos decapitados y demostró su repudio ante el sadismo de los sicarios, que ya no se limitan a cortar la cabeza a sus víctimas, sino que lo hacen cuando las mismas aún están con vida.
“Ya hasta da miedo hablar en los periódicos, creo que los sicarios del crimen organizado están consiguiendo su objetivo de aterrorizar a la población, realmente estamos en sus manos”.
Mercedes Cristóbal dijo que prefiere no hablar sobre el tema por miedo a sufrir algún tipo de represalia.
“Qué puedo decir, tengo familia, la delincuencia nos come, nos roba, se mete en nuestras casas y la policía bien, gracias”.
Rogelio Martínez Gutiérrez manifestó que “vivimos tiempos de gran violencia y creo que estamos indefensos ante los ataques del crimen organizado; me parece increíble que ya sea casi común el encontrar cuerpos decapitados pero lo que me preocupa es que en las calles los pequeños ya no juegan a policías y ladrones, sino a sicarios y víctimas, vamos, hasta en Internet suben videos donde pequeños simulan ser sicarios que ejecutan a sus víctimas”.
Finalmente, el señor Guadalupe Salinas Medina expresó su rechazo ante este tipo de hechos cruentos que “se dan para tenernos a los ciudadanos atemorizados, es curioso que en los narcomensajes se habla de que los vecinos pueden correr la misma suerte, creo que es una forma de inhibir la denuncia y de esta manera puedan hacer y deshacer en la ciudad impunemente”.
Agregó que las fuerzas policiales están permeadas por la delincuencia organizada y el único recurso que le queda a la población es denunciar de manera anónima ante el Ejército, instancia que a su criterio sí es de fiar.
“Gracias a la intervención de las fuerzas armadas se han dado golpes duros al crimen organizado y me parece que lo que se pretende ahora es que la gente sienta tanto miedo que incluso se olvide de hacer este tipo de denuncias, porque también podría pasarles lo mismo”. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

Por ello, señalan que por el simple hecho de portar uniforme, el temor los ha invadido ya que en pleno servicio, podrían ser blanco de algún hecho lamentable donde se les involucre indebidamente.
Fuentes al interior de Seguridad Pública, denunciaron públicamente el hecho de que desde hace varios meses, varios compañeros policiacos han intentado acercarse al general Urbano Pérez Bañuelos, con el fin de hacerle del conocimiento, una serie de inconformidades que se han presentado en los diversos sectores.
Algunos de estos, el hecho de que comandantes y elementos de “confianza” se ausentan de forma constante de sus obligaciones y que piden no decir nada a cambio de otros favores similares o dejarlos descansar dentro de las casetas de los sectores el tiempo que quieran.
Expresaron que además de esto, la intención de acercarse con el general Urbano Pérez, es para manifestarle su preocupación porque además en repetidas ocasiones han tenido conocimiento de movimientos de personas armadas o sospechosas, pero que extrañamente un alto mando del grupo les ordena seguir patrullando, pero sobre todo que se dé parte de nada, es decir, “que hagamos como si nada pasó”.
Aunque afirmaron que el hoy occiso, Omar Aldazabar Romero (a) “Canino” ya no estaba dentro de la corporación, insistieron que “tenemos temor por el simple hecho de portar el uniforme, pues nos podrían confundir por cualquier situación ilegal que hayan cometido algunos elementos”, recalcaron.
Asimismo, que una preocupación que también le quisieran decir a Urbano Pérez, es el hecho de que hay compañeros en activo que tienen constante contacto con ex policías y además, que de forma constante están solicitando informes sobre lo que realizan determinados policías del sector.
Asimismo, dijeron que otro hecho que es preocupante y que agranda el temor que se pueda sentir al interior de la corporación policiaca porque además del ex compañero Omar Aldazabar Romero (a) “Canino”, ya han sido ejecutado y con terrible saña, otras dos personas en menos de una semana, es que hasta el momento, no se ha dado la orden de reforzar los patrullajes y ni mucho menos, implementar operativos o retenes de revisión como debiera de ser al ocurrir un hecho delictivo. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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