CANCÚN, MX.- La rectora de la Universidad Tecnológica de Cancún (UTC), Leslie Hendricks Rubio, hija del ex gobernador del Estado, Joaquín Hendricks Díaz, fue acusada de negarse a cumplir con la sentencia condenatoria emitida por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje de acuerdo a la demanda laboral número DIT-59/2004 a favor de la profesora Claudia Estrada Luna, quien desde el año 2000 sufre de cáncer y a pesar de ello, las autoridades educativas argumentan falta de presupuesto, a pesar de lo inhumano de esta decisión.
Al respecto, la propia profesora dijo que en tres ocasiones se han dado acuerdos de pago que finalmente incumple la demandada.
Incluso, expuso que en el mes abril de 2009 aceptó el pago de sólo 40 por ciento de la cantidad ganada en el juicio y a la hora de efectuar el cobro, la UT argumentó haber alcanzado juntar solamente el 50 por ciento de lo acordado, o sea que abusando de su poder y conocedora de la necesidad de la afectada sólo quería pagar el 20 por ciento de lo que fue condenada a pagar después de cuatro años de litigio y desgaste económico, emocional y físico llegando finalmente ante Tribunal Colegiado Federal haciendo que Conciliación y Arbitraje de Quintana Roo resuelva conforme a derecho.
Entre otras cosas, dijo que el laudo señala lo siguiente: Resolución definitiva de procedente el procedimiento burocrático laboral de acción de demanda de indemnización constitucional con expediente número DIT-59/2004, por despido injustificado el 26 de agosto de 2004, en contra de la Universidad Tecnológica de Cancún y/o quien resulte responsable de la fuente de trabajo siendo su apoderada legal Leslie Angelina Hendricks Rubio.
Con fecha 22 de mayo de 2008, queda la demandada condenada a pagar, en el término improrrogable e impostergable de 72 horas para hacer el pago y cumplimiento total y efectivo de todas y cada una de las prestaciones y cantidades a que fue condenada: indemnización constitucional, vacaciones, prima vacacional, aguinaldo, salarios caídos y salarios devengados.
La parte patronal niega el despido argumentando que el actor era trabajador de confianza y que le rescindieron por pérdida de confianza, lo que nunca pudo acreditar; además, cuenta con un contrato por tiempo determinado, que tampoco les exime de las responsabilidades legales por el despido.
“Sabiendo que por disposición constitucional, en la República todo individuo tiene derecho al trabajo socialmente útil, y que éste es el único medio que permite al operario hacerse de los recursos indispensables para su subsistencia y de su familia; que por ministerio de la Ley Suprema de esta Federación, el derecho laboral es eminentemente proteccionista a la clase económicamente débil; que las normas jurídicas del trabajo tienden a procurar el logro vía social, considerando que el trabajo es un derecho y un deber social, y no un artículo de comercio, por ello exige el respeto y la dignidad de quien ofrece y quien recibe”.
Finalmente, es importante señalar que en la UT se cometen muchos atropellos en contra de los trabajadores y a la autoridad no le importa violar la Ley todos los días, abusando de su poder.
“Hago un llamado al señor gobernador Félix González Canto, para que preste un momento de atención a esta situación y que la UT Cancún me pague lo que tanto me costó ganar y que lo necesito para atender mi delicado estado de salud”, concluyó. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)