FELIPE CARRILLO PUERTO, MX.- Trágica muerte encontró un menor de escasos 13 años, al recibir una descarga eléctrica, cuando se encontraba laborando con su tío en la reparación de una pipa que tenía fuga. El adolescente, al momento de tratar de desconectar un cable que alimenta a la máquina soldadora, por un descuido agarró unos cables sin forro, y fue cuando recibió la mortal descarga, y todavía con un poco de aliento de vida fue transportado a bordo de una ambulancia de la Cruz Roja al Hospital General, pero durante el trayecto dejó de existir.
Los hechos se registraron aproximadamente a las 11 horas con 10 minutos, en las calle 63 y 89 de la colonia Emiliano Zapata II. Al lugar arribó primeramente una patrulla de la Dirección de Seguridad Pública, cuyos elementos trataron de auxiliar al menor, subiéndolo a la unidad para trasladarlo al Hospital General de esta ciudad, pero cuadras adelante fue interceptado por una ambulancia de la Cruz Roja, para hacer el traspaso del lesionado, de la patrulla a la ambulancia, lo cual se hizo frente a las instalaciones del Instituto Tecnológico Superior de Carrillo Puerto.
Luego de que la ambulancia ya tenía al lesionado, se dirigió al Hospital General, pero en el trayecto, cuando los paramédicos le brindaban los primeros auxilios, el jovencito acabó de perder la vida por la descarga, por lo que la ambulancia únicamente llegó frente al nosocomio, y los médicos corroboraron que efectivamente ya había fallecido, únicamente restó esperar al Ministerio Público del Fuero Común, peritos de la Procuraduría, elementos judiciales y el médico legista, quienes al llegar al lugar dieron fe de los hechos y ordenaron trasladar el cuerpo a la Semefo.
Según se pudo indagar en el lugar de los hechos, el ahora difunto respondía en vida al nombre de Ezequiel Jiménez May, de aproximadamente 13 años de edad, con domicilio en la avenida Lázaro Cárdenas y la calle 48, de la colonia Lázaro Cárdenas, quien el día de hoy había acudido con su tío, de nombre Rafael Jiménez Díaz, a realizar trabajos de soldadura en una pipa cisterna que tenía fuga, precisamente en un predio ubicado cerca de las instalaciones del ICAT.
Según el tío Rafael, comentó que “estábamos trabajando cuando mi sobrino, sin decir nada, quiso desconectar el equipo para soldar, mismo que estaba conectado en una línea doméstica de 220 voltios, pero por descuido agarró un cable que no tenía forro, y con la tierra húmeda provocó que recibiera una descarga eléctrica en las manos, lesionándolo gravemente”.
Cabe mencionar que el predio donde se suscitaron los hechos es propiedad del señor Armando Aguirre, y una de las personas que ayudaron a desconectar la energía eléctrica para que el niño no siquiera quemándose las manos fue precisamente el señor Hilario Loría Bobada. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)