TULUM, MX.- Son los problemas de la tenencia de la tierra los que han ocasiona­do que los proyectos turísti­cos no hayan sido regulariza­dos ante la Procuraduría Ge­neral del Protección al Am­biente (Profepa). No obstan­te continúan operando bajo las autorizaciones otorgadas por los gobiernos municipal y estatal.


Una clara muestra de esta si­tuación se vivió el 3 de julio de 2008, cuando elementos de esta dependencia federal arribaron a este municipio pa­ra inspeccionar los predios ubicados dentro del Parque Nacional de Tulum. Cinco días después clausuraron un total de 14 centros de hospedaje, tras no encontrarse regularizados con permisos como la Manifestación de Impacto Ambiental, Fo­restal y Zona Federal Marítimo y Terrestre.
La mismo ocurre dentro del polígono denominado “Punta Piedra”, que desde hace una déca­da se mantiene en litigio y bajo procesos ante el Tribunal Unitario Agrario (TUA), esto para de­terminar a quién pertenecen dichas propiedades. Sin embargo, hasta el momento el único fa­llo a favor ha salido para la familia regiomontana Garza-Ponce, quienes aducen ser dueños de los predios.
La falta de documentación para acreditar la propiedad ha sido una de las causantes por los que 40 por ciento de los hoteles establecidos en la zona de “Punta Piedra” no estén regulari­zados ante la Profepa.
Esta situación ha provocado que los empresarios hoteleros de la zona se mantengan a la ex­pectativa, debido a las amenazas que mantiene dicha dependencia federal.
No obstante, se desconoce bajo qué procedimientos es que la Dirección General de Desarro­llo Urbano y Ecología (DGDUyE) ha otorgado permisos de construcción en la zona en conflicto. (Fuente: Diario de Quintana Roo)

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