CANCÚN, MX.- Reconoce el ex director de Servicios Públicos, Wilberth Esquivel que en la cuenta pública del 2009 había un faltante de 103 millones de pesos, “boquete” que se tuvo que llenar desde las cuatro paredes de la Tesorería Municipal al meter facturas y obras ficticias.
CANCÚN, MX.- Luego de que se difundió un presunto fraude a las arcas municipales, por parte de los ex funcionarios Julián Ricalde y Wilbert Esquivel, que ascendería a unos 198 millones de pesos, ambos se apresuraron ayer mismo a deslindarse del caso.
Sin embargo, el ex director de Servicios Públicos confirmó la existencia de un faltante en la cuenta pública de 103 millones de pesos, que se habría cubierto con facturas apócrifas por parte de la Tesorería.
“Se armaron expedientes de obras que no se licitaron y se adquirieron facturas con proveedores falsos que no pasaron por la Oficialía Mayor y es que se tenía un boquete que se tenía cuando se armó la cuenta pública del 2009”.
Acusan golpeteo político a Ricalde
Wilbert Esquivel aseguró que tanto él como Julián Ricalde informaron al respecto a la Auditoría Superior del estado hace más de mes y medio; pues se reportaba un ejercicio de 103 millones en Servicios Públicos, cuando en realidad sólo aplicaron 52 millones de pesos. Por tanto reprobó que “se intente manchar la carrera de Julián Ricalde”.
Con él coincidió ayer la encargada de despacho, Latifa Muza Simón, quien negó que tal desvío exista y dijo que toda la información se encuentra en manos de Auditoría Superior del estado; por lo que también afirmó que todo se trata de un golpeteo político contra Julián Ricalde.
El candidato fue más allá afirmando que se trata de una “estrategia vil”, con el único fin de bajarlo en el gusto del electorado. Sin embargo, dijo, “ya es demasiado tarde, porque voy a ganar”. (Fuente: El Periódico)
Indicó que esto se lo dieron a conocer él y Julián Ricalde Magaña quien estaba al frente de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos a la Auditoría Superior del estado desde hace unos dos meses o mes y medio.
“Se armaron expedientes de obras que no se licitaron y se adquirieron facturas con proveedores falsos que no pasaron por la Oficialía Mayor y es que se tenía un boquete cuando se armó la cuenta pública del 2009”.
El ex funcionario indicó que estos recursos se cargaron a diferentes direcciones como fue el caso de Servicios Públicos, Protección Civil y Bomberos.
Y explica que en el caso de Servicios Públicos se habla de un ejercicio de 103 millones de pesos, cuando en realidad ellos ejercieron unos 52 millones de pesos.
De hecho indicó que esto es algo que se dio a conocer en su momento a la Auditoría Superior del estado y se solventó y dijeron que ellos no habían pasado por ellos y tampoco las firmaron, por lo que esto también se le dio a conocer a la Contraloría Municipal y no descarta que haya otros faltantes en otras direcciones, pero indicó que lo que se ha dado a conocer en los medios de comunicación sobre una lista de obras, indicó que las firmas que aparecen no son las suyas.
“Esa lista que aparece no tiene ni mi firma, ni la de Julián, ni tampoco la de la Oficialía Mayor, ni la firma de nadie. Había un hueco de la Tesorería que se taponeó con facturas y expedientes falsos que en lugar de firmas tenían garabatos y simulan ser firmas”.
El entrevistado quien indicó que ante esta noticia acudió a la Dirección de Comunicación Social con la intención de que salga su versión, e indicó que basta con sacar una lista de cualquiera de las obras que se menciona y se verá que fue armada y bajo las cuales las paredes de la Tesorería.
“No existe y es que se menciona la compra de llantas, asfalto y lámparas y las únicas que se compraron son las amarillas y es que si yo hubiera acumulado unas 120 facturas, no conocería a ese proveedor”, dijo.
Wilbert Esquivel afirmó que hubo ese desvío y reiteró que no firmó nada y “lo digo con los pantalones bien puestos y digo que todo esto se elaboró en la Tesorería y cuando digo la Tesorería digo que sucedió dentro de las cuatro paredes y de esto tampoco sabe la Oficialía Mayor”.
El entrevistado indicó no saber a qué se destinaron estos recursos, pero sabe que esto se registró en la cuenta pública del 2009 y aprovechó para hacer un exhorto a los medios de comunicación para que actúen con responsabilidad, sobre todo por el caso de Julián Ricalde quien es el candidato a la presidencia municipal por parte de la coalición del PRD, PT y Convergencia, ya que “nosotros cuando estuvimos en la administración logramos hacer un millón de metros cuadrados de pavimentación y en las auditorías que se les hicieron salimos limpios”.
Dijo que no es válido que se manche la carrera de Julián Ricalde quien fue el mejor de esta administración y Humberto Aguilera fue quien llegó a sustituir a Arturo Achard, “por lo que llegó a limpiar el fregadero que dejó y llegó a enderezar todo esto y rechazo que lancen nombres a lo tonto”.
Cabe señalar que Julián Ricalde estuvo en la Secretaría de Obras y Servicios Públicos hasta octubre del 2009, cuando pasa a la Secretaría de Desarrollo Social “y yo acabo el ejercicio de noviembre y diciembre y renuncio el 22 de marzo del 2010”, y es que dijo que se negó a firmar cosas extrañas.
Reacciones
Entrevistada por la mañana sobre el desvió que dan a conocer los medios de comunicación la encargada de despacho, Latifa Musa Simón indicó que el desvió de los 103 millones de pesos no era verdad e incluso señaló que esto es parte del golpeteo político.
Sobre todo porque se acerca la recta final de las campañas e indicó desconocer de dónde los medios de comunicación están obteniendo la información, ya que no se está dando de manera oficial y no es verdadera.
“El municipio ha sido bastante claro en lo que ha hecho, están los Auditores de la Auditoría Superior del Estado y, según la Ley, todo esto debe estar en un total sigilo para evitar cualquier tipo de interpretación. Creo que es una información, más con dolo político que con una realidad que hay en el Ayuntamiento”.
De hecho indicó que aunque estén los auditores del estado no se le informa al ayuntamiento, sino al Órgano Superior de Fiscalización y éste a su vez dirá lo que se tiene que solventar, “pero esto lo veo como parte de la “guerra mediática” en medio del proceso electoral”.
Por su parte el síndico municipal, Javier Brito Rosellón indicó que hace apenas una semana que entró la Auditoría Superior del Estado a auditar la cuenta del 2009 y están sobre 87 temas, por lo que indicó que hasta este momento no tienen un informe sobre los resultados.
Y es que explicó que en cuanto se acaben las revisiones se procede a informar al Órgano Superior del Estado para que éste a su vez haga las observaciones a las secretarías o direcciones que puede ser sobre la parte financiera, el patrimonio municipal y obras y servicios.
Pero todo esto se hace a través de la contraloría municipal que en caso de detectar una irregularidad se procede a fincar responsabilidades administrativas o hasta de tipo penal. (Fuente: El Periódico)