CANCÚN, MX.- La peligrosa y sanguinaria célula de “Zetas” que fue detenida por la Policía Judicial del Estado (PJE), se dio a la tarea criminal de perseguir y ejecutar a traidores y ajustar cuentas con aquéllos que no cumplieron con los pactos, sumado a las acciones de extorsión y secuestro.

Sicarios, aún sin declarar

CANCÚN, MX.- Con toda naturalidad los nuevo sicarios que fueron presentados a los medios de comunicación la noche del pasado jueves, narraron la forma de como ejecutaban a las personas, donde las mujeres también participaban en ellas. Hasta la tarde de ayer los presuntos homicidas no habían sido requeridos por algún juzgado penal para tomarles su declaración preparatoria.
Personal de la Cárcel Municipal informó que hasta las 17 horas de este viernes los nueve sicarios no habían sido requeridos por algún juzgado penal. Es probable que en las próximas horas les tomen su declaración preparatoria.
A estas personas se les inició la averiguación previa 517/2010 por los delitos de homicidio y secuestro. La noche del jueves, cerca de las 21 horas fueron trasladados a la Cárcel Municipal y consignados a un juzgado penal.
Mientras que a las 22:30 horas aproximadamente fue trasladado de la clínica Santa Elena a las instalaciones de la cárcel, Alejandro Valdés Gutiérrez y/o Arturo Pérez Sánchez, alias “El Comandante Pelón”.
Fuentes de la corporación policiaca revelaron que de acuerdo a la información que les proporcionaron los sicarios detenidos, es que era una célula de al menos 30 personas que llegaron del norte del país, principalmente de Tamaulipas, para realizar acciones de control de la plaza para la organización delictiva de “Los Zetas”.
Hasta la fecha la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) llevan detenidos 19 personas que tienen relación con la delincuencia organizada.
Según datos que proporcionaron los detenidos a las autoridades policíacas, es que aún quedan en las calles alrededor de 10 sicarios que están operando en la ciudad. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)

En tan sólo mes y medio cobraron las vidas de 26 individuos, ejecutándolas con total saña y sin importar el sexo o la edad de sus víctimas, la gran mayoría fueron torturados y después arrojados a “narcofosas”. En tres de los casos, cortaron las cabezas de personas con vida.
En la larga lista también se encuentran dos agentes de la Policía Judicial del Estado (PJE).
Ejecutan a judicial
El inicio de la creciente ola de violencia que desataron los ahora detenidos se registró el pasado 26 de abril, luego de la ejecución del elemento de la Policía Judicial del Estado (PJE), Felipe Trinidad Cocom Puc.
El agente recibió a manos de un solitario sicario varios disparos de un arma tipo AR-15, cuando se encontraba cargando combustible en una gasolinera de la Supermanzana 58, a bordo de un vehículo tipo Tsuru.
Este violento hecho desencadenaría la detención de toda una célula de “Zetas”, que operaban en Cancún, pues días después fue presentado como uno de los responsables de esta ejecución un sujeto de nombre Marco Antonio Ruiz Ojeda, alias “El Marmota”, de 19 años de edad.
“Narcofosa” en la Región 246
Día 3 de mayo. En esta fecha personal de la PJE encontró en las inmediaciones de un área verde, ubicada en la Región 246, un cenote en cuyo interior se encontraban los restos de tres personas.
Los cuerpos presentaban signos de haber sido ejecutados por el crimen organizado y días después se logró la identificar únicamente a dos de los cadáveres, cuyos familiares dieron a conocer que en vida respondían a los nombres de Víctor Arturo García Díaz y José Antonio Solís Ramayo.
Cabe mencionar que el hallazgo de esta primera “narcofosa” se dio gracias a que una cuarta víctima fue encontrada con vida en los alrededores del lugar, como fue Irene García May, hija de un ejidatario de la comunidad de Chiquilá, quien logró escapar del cenote y después se recuperó de sus lesiones en el Hospital General.
Aparecen tres decapitados
En acciones que demostraron la crueldad con la que opera el grupo de “Los Zetas” en este destino turístico, el pasado 10 y 14 de mayo fueron encontrados los cuerpos de tres personas decapitadas, entre ellas un ex elemento de la Policía Preventiva de Cancún.
Las primeras dos víctimas aparecieron en diferentes puntos de la ciudad; el primero de ellos sobre la avenida Centenario en la Región 225, manzana 38, del fraccionamiento La Selva, el cual no fue identificado.
En tanto, el segundo de ellos identificado como Marco Gutiérrez Ramos (a) “Berenice” fue descubierto casi al mismo tiempo en la Región 216, manzana 40, en el fraccionamiento Galaxias Guadalupana.
Cabe mencionar que ambos cuerpos tenían golpes en la zona del tórax, abdomen y clavículas, además de que el encontrado en la Región 225, presentaba quemaduras en la zona de las costillas.
Días después, el 14 de mayo, el cuerpo de un ex elemento de la Policía Municipal, identificado con el nombre de Omar Aldazabar Romero, fue encontrado también decapitado sobre la avenida 20 de Noviembre, a la altura de la Región 215.
En los tres casos la necropsia practicada a los cuerpos reveló que las víctimas fueron decapitadas cuando tenían vida.
Hallazgo de seis cuerpos en la colonia “El Roble”
Durante la mañana del pasado 6 de junio, las corporaciones policíacas fueron alertadas del hallazgo de una caverna en cuyo interior se encontraban varios cuerpos sin vida.
Las autoridades se trasladaron al lugar de los hechos en la colonia “El Roble”, ubicada a la altura del kilómetro 296+600 de la carretera federal Cancún-Mérida.
Bomberos y paramédicos iniciaron las labores con la ayuda de tanques de oxígeno, para sacar inicialmente el cuerpo de un hombre, amarrado de los pies y con las manos hacia atrás, vendado y amordazado.
A simple vista se le apreciaba una herida a la altura del corazón, de aproximadamente 10 centímetros de diámetro, además de una herida en el cuello. La del corazón llevó a la infortunada suposición de que les habían arrancado el órgano, lo que luego se verificó no había ocurrido.
Sin embargo, el elemento del Cuerpo de Bomberos que estaba dentro de la fosa, dio aviso que había más cuerpos en el interior, por lo que las labores continuaron.
El asombro para las autoridades se dio de inmediato, al descubrir que se trataba de al menos tres cuerpos más en el interior de la fosa, pero aumentaría al ver que en total se trataba de seis cuerpos, entre ellos dos mujeres.
Cuatro de las víctimas fueron identificadas como Isaías Jesús Valenzuela Ruiz, Román Velasco Trejo, Francisco Silva Ruiz y Fortunato Villanueva Flores.
Acribillan a judicial en enfrentamiento
Finalmente, el hecho que desencadenaría la detención de esta peligrosa y sanguinaria célula delictiva fue el homicidio registrado el pasado 8 de junio, en el estacionamiento de la Gran Plaza, del también agente judicial José Tomás Sánchez May.
En estos hechos un segundo elemento que acompañaba al ahora occiso, logró herir de un disparo a uno de los sicarios, luego identificado como Alejandro Valdez Gutiérrez y/o Arturo Pérez Sánchez (a) “Comandante Pelón”.
Un día después este sujeto fue localizado por elementos de la PJE y del Ejército Mexicano, en el interior de la clínica Santa Elena ubicada en la región 232.
Su ubicación fue de vital importancia, ya que gracias a ella y a su declaración se lograron realizar una serie de cateos y detenciones de los demás integrantes de la banda, mismos que finalmente confesaron sus crímenes y la ubicación de los lugares en donde habían arrojado los cuerpos de sus víctimas.
Así, ayer por la mañana y tarde, fueron ubicados 12 cuerpos en total, ejecutados por este peligroso y sanguinario grupo delictivo que en tan sólo mes y medio, cobraron la vida de 26 personas, ejecutándolas con total saña sin importar el sexo o la edad de sus víctimas. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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