CANCÚN, MX.- “Es lo único que quiero, en el momento que les entregué el rescate, les dije que no me importaba el dinero, que yo quería a mi hijo”, narra con dolor y desesperación Xochitl, madre de Jesús Martín Villanueva Salomón, hijo de Martín Villanueva, uno de los que controlaba la Cárcel Municipal y que ahora permanece en un penal federal en Nayarit.
CANCÚN, MX.- Una madre de familia clamó por ayuda para encontrar a su hijo, Jesús Martín Villanueva Salomón, quien fue secuestrado en el mes de marzo y no ha logrado identificarlo entre los 12 cuerpos encontrados en narcofosas la semana pasada.
En este caso, el padre del joven es el ex líder de los reos de la cárcel de Cancún, Martín Villanueva, alias “El Negro” o “El Zanate”, quien el año pasado fue transferido a una prisión de máxima seguridad en otro Estado.
Luego de versiones extraoficiales sobre la posibilidad de que uno de los seis cadáveres que todavía no han sido identificados corresponda a los restos de Villanueva Salomón, la madre de éste aclaró que hasta el momento no ha podido reconocer alguno de los cuerpos como el de su hijo.
“Quiero que me devuelvan a mi hijo, como quiera que esté, vivo o muerto”, expresó con lágrimas Xóchilt Salomón Chávez, madre del joven desaparecido.
Xóchilt Salomón mencionó que revisó los cuerpos encontrados la semana pasada en cuatro narcofosas, pero no logró detectar ninguna característica de su hijo, quien cuenta con 25 años de edad.
Recordó que su hijo fue secuestrado el 18 de marzo pasado y que un sujeto la contactó para exigirle dos millones de pesos como pago del rescate, porque sabían que el padre del joven había sido el líder de los presos de la cárcel de Cancún.
La afligida madre manifestó que sólo pudo reunir 482 mil pesos, los cuales entregó el 26 de marzo, pero que aún así no le devolvieron a su hijo.
“No sé en qué lugar votaron a mi hijo, sólo le pido a Dios que me dé vida para encontrar a mi hijo”, expresó. (Fuente: Diario de Quintana Roo)
Con ambas manos se limpian las lágrimas y continúa platicando su calvario, aún tiene la esperanza de encontrar con vida a su hijo, porque ya ha visto los cuerpos de las 12 personas que hallaron en cuatro narcofosas, pero asegura que ninguno de ellos es.
El 18 de marzo del presente año, a las 10 de la mañana su hijo fue secuestrado saliendo de Bancomer de las avenidas Leona Vicario y Kabah. Recuerda que cuando se llevaban a su hijo estaba una patrulla como a 30 metros, pero no hicieron nada.
En los días subsecuentes, la empezaron a llamar con el celular de su hijo. Primero le pedían dos millones de pesos por liberarlo, después le bajaron a millón y medio, al final quedó en 500 mil pesos.
Vendió sus pertenencias, empeñó alhajas, hasta lograr junta 482 mil pesos; no pudo juntar los 500 mil, pero le perdonaron los 18 mil pesos que faltaban.
“No entiendo por que ellos no cumplieron, si yo sí cumplí con entregarles el dinero”, dije Xochilt, entre sollozos. Lo único que quiere ahora es encontrar el cadáver de su único hijo para sepultarlo.
Cuando a su hijo le pusieron el apodo del “El JR”, fue cuando cayó a la Cárcel Municipal por robar en un Telcel, pero influencia de uno de sus amigos.
Fue estando adentro y con su padre que le empezaron a llamar el “JR” o “El Zanatito”, alusivo a su padre, quien fue encarcelado por robo de vehículo y no por drogas.
Con rencor dice que su ex pareja -Martín Villanueva- los arrastró a ella y a su hijo por todo lo que hacía, y ahora están pagando las consecuencias.
Recuerdo que su hijo buscaba a su padre, no era muy estrecha la comunicación. Le recomendaba a su hijo que no lo frecuentara porque en alguna ocasión le decía lo iba a matar, porque ella lo había echado de su casa.
Xochilt señala que él -Martín Villanueva, alías “El Zanate”- fue quien la echó de la casa por una mujer más joven, de 20 años.
Después solo la estuvo fastidiando para que regresara con él, pero ella ya se había juntado con otra persona.
“Pero sabes cuál es mi consuelo, que espero a Dios, que si a mi hijo me lo mataron, que lo maten a él. Y ahí voy a quedar contenta y hasta voy a zapatear hasta en su velorio”, dijo.
“¿Sabes porqué?, porqué lo que le dejó a mi hijo fueron puros enemigos cuando nosotros no teníamos nada que ver con lo que hacía él”, señaló.
Su rostro se entristece, cuando señala que para ella la vida se le acabó y solo le pide a Díos que le de vida para encontrar a su hijo y después que le hagan lo que quieran esas personas.
Pide y suplica a esas personas que le digan a donde “botaron” a su hijo para irlo a buscar y darle una sepultura como se merece, no va hacer nada, ni a decir nada en contra de ellos. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)