CANCÚN, MX.- A pesar de que el ex alcalde, Gregorio Sánchez Martínez, reconoció públicamente, en varias ocasiones, que los parques de Cancún se habían rehabilitado gracias a las donaciones recibidas por empresarios, el ayuntamiento de Benito Juárez se negó a proporcionar el nombre de las personas que invirtieron recursos en los espacios recreativos, por considerar que se trata de información “personal” y “confidencial”.
Fueron 16 unidades deportivas las que se rehabilitaron con recursos donados, según informó Jorge Alberto Gutiérrez Manzanero, encargado de despacho del Instituto del Deporte, en respuesta a la solicitud de información 36/2010.
Previamente, Alejandro Luna López, entonces director del Instituto del Deporte, había negado la realización de dichas donaciones. El 22 de febrero, en el oficio 211/IMD/2010, el también yerno del alcalde Gregorio Sánchez, aseguró “no hemos recibido título de donación alguno, recursos en especie o en dinero en esta administración” (sic).
Pero una vez fuera del organigrama municipal, (Alejandro Luna es candidato a diputado por el Distrito XI por el PRD), su sucesor, Jorge Alberto Gutiérrez, se animó a reconocer que los parques públicos se habían rehabilitado con dinero proveniente de donaciones, sin embargo, se negó a decir cuánto dinero se aplicó en los trabajos y qué empresas realizaron las donaciones: “respecto a las cantidades que se aplicaron en cuestión de recursos económicos, en la construcción y acondicionamiento, esta información es personal y confidencial de las empresas que donaron dichos recursos (…)” (sic); respondió el funcionario.
¿Quiénes son las buenas gentes?
Atrás de los parques rehabilitados están los empresarios de Ecopark.
A finales de enero pasado, la Secretaría General del ayuntamiento Benito Juárez, a cargo de Lenin Zenteno, giró a los regidores un oficio con el título “Proyecto de acuerdo que modifica el similar de sesión de fecha 30 de noviembre de 2009 Ecopark”, según publicó el periódico Por Esto, en su edición del 30 de enero del 2010.
En dicho oficio se proponían algunos cambios al acta de cabildo de la Cuadragésima Sesión Ordinaria, del 30 de noviembre, en la que se aprobó el Fideicomiso Ecopark; la modificación propuesta por la Secretaría General consistía en aceptar el pago en especie por parte de los empresarios que integran el Patronato Ecopark Cancún, encabezado por Carlos Constandse Madrazo, del Grupo Xcaret, así como prolongar por tiempo “indefinido” la vigencia del Fideicomiso, que es de 25 años.
El oficio emitido por la Secretaría General hacía referencia a un escrito de fecha 3 de diciembre de 2009, firmado por el arquitecto Carlos Constandse Madrazo, en su carácter de presidente del Patronato Ecopark Cancún A.C., en el que solicitaba que la aportación que entregaría esta asociación al ayuntamiento, no se hiciera en recursos económicos, y mencionaba “que el mecanismo utilizado en la rehabilitación, por parte del sector privado de varios parques públicos de este municipio durante la presente administración ha sido inversión directa de la iniciativa privada, sin tener que aportar recursos vía el H. ayuntamiento”.
La negativa del ayuntamiento de Cancún de dar a conocer los nombres de los donantes que aportaron dinero para rehabilitar las 16 unidades deportivas, parece confirmar que los empresarios del Patronato Ecopark, estaban “invirtiendo” en mejorar la infraestructura deportiva municipal, para después beneficiarse con la donación de las 107 hectáreas del polígono ubicado en el Malecón Cancún, y que será, al menos en el papel, un parque público con zoológico, restaurantes y tiendas.
El Patronato Ecopark está integrado por los empresarios más influyentes de la Península, entre ellos, José Chapur Zahoul, Romárico Arroyo Marroquín, Abelardo Vara, Roberto Cintrón Díaz, la familia Constandse Madrazo: Integrada por Oscar, Marcos y Carlos Constandse; Francisco Córdova Lira, Rodrigo de la Peña, Moisés El-mann, Fernando García Zalvidea, Carlos Gosselin Maurel, Miguel Quintana Pali, Alejandro Burillo Azcárraga, Ernesto Zedillo V, Fausto Zapata Sterkin, y, no se olvide, el propio Gregorio Sánchez.
La negativa de hacer público el nombre de los empresarios “donantes” habla de la complicidad de algunos de los más connotados hombres de negocios de la Península, con la administración de Gregorio Sánchez Martínez, que se fue, pero les dejó 117 hectáreas en el Malecón Cancún, a cambio no sólo de rehabilitar deportivos… (Noticaribe)