CANCÚN, MX.- El gobierno municipal de Cancún está en quiebra. Aunque el discurso oficial de las autoridades del Ayuntamiento Benito Juárez es de tener “recursos suficientes” para hacer frente a la crisis financiera que padece la comuna, la realidad es distinta.


De acuerdo a los dictámenes de la comisión de Hacienda del Cabildo Benito Juárez, existe un déficit de 600 millones de pesos actualmente en el gobierno local, y lo peor de todo es que se podría alcanzar hasta los 800 millones de pesos de diferencia en los próximos meses.
Por ello es que ya se ha planteado la posibilidad de que, una vez más, a través del Congreso del Estado se refinancie la deuda pública de Cancún para no enfrentar problemas legales de consideración por la falta de pagos.
La solicitud ante el Poder Legislativo se podría hacer la próxima semana una vez que se resuelva el tema del recurso de revisión interpuesto por Jaime Hernández Zaragoza para hacerse de la presidencia municipal.
Mientras tanto, el tesorero municipal Antonio Jiménez implementará un plan de austeridad que consiste en reducir el consumo de gasolina, telefonía local y celular, así como el recorte del 15 por ciento de la nómina.
Lo anterior se debe a que se quiere reducir el número de empleados que tiene actualmente el Ayuntamiento Benito Juárez, debido a que las quincenas son las que más recursos se llevan.
En la Tesorería municipal lo más importante es la reducción en la compra de gasolina para los vehículos oficiales, así como la restricción del uso del teléfono. En cuanto a los ajustes en el personal, se trata de un recorte, así como reducción de salarios y compensaciones.
Para ello se ha solicitado ya a Oficialía Mayor el informe del número de personal así como las compensaciones que se pagan en cada dirección, y con esto establecer el manejo de los recursos.
Hasta el momento, los principales factores en contra del gobierno municipal son el aparente desvío de recursos orquestado desde la propia tesorería municipal así como la presidencia a cargo de Gregorio Sánchez.
Durante dos años no se tuvo el control de todos los recursos municipales y por esta razón ahora se padece. Durante los últimos 90 días el gobierno del estado adelantó participaciones estatales al municipio para que puedan, cuando menos, pagar la nómina del ayuntamiento. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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