CHETUMAL, MX.- La Dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Cora Amalia Castilla Madrid, intenta justificarse de la derrota de tricolor en los municipios de la zona maya de Quintana Roo y en un penoso recorrido solo ha recibido rechiflas, abucheos y una larga cantidad de reclamos que solo han generado divisionismo e irritación entre la militancia priistas.


Y lo que se esperaba como un recorrido de conciliación ha derivado en una mayor desunión y la herida causada por las derrotas electorales se hace más profunda.
Desde el pasado martes, la todavía líder priista ha acudido a los municipios de Lázaro Cárdenas y José María Morelos donde intenta, por todos los medios, entregar explicaciones sobre la caída estrepitosa del priismo en estos municipios.
Sin embargo, su palabra ya no es aceptada. La dirigente ha sido abucheada, cuestionada y sobre todo rechazada, por los militantes del revolucionario institucional en ambos municipios
Su sola presencia genera malestar, debido a que antes de las elecciones ni siquiera apoyó de manera frontal a los priistas de la zona maya y, ahora, tras el proceso electoral, acude en forma de justificación para evitar asumir la responsabilidad de la derrota historíca del PRI en Quintana Roo.
Este martes fue en José María Morelos, en donde Cora Amalia Castilla encontró rechazo e impotencia de muchos militantes que aún no asimilan la derrota del partido.
La líder priista llegó a ese municipio a las 5 de la tarde; primero se entrevistó con el alcalde Otto Ventura Osorio, luego, se trasladó al local del Partido Revolucionario Institucional, ubicado sobre la calla Miguel Hidalgo, esquina con Cecilio Chí para dialogar con los militantes del tricolor.
A su arribo al edificio del PRI, encontró apenas a unos cuantos priistas, pues la mayoría se había concentrado en el local del sindicato de taxistas de esta ciudad, en virtud de que la invitación para la reunión se había hecho, en un principio, en ese lugar.
De todos modos, la reunión se llevó al cabo en el local del PRI, aunque ya mas tarde, y durante el encuentro Cora Amalia Castilla Madrid, tuvo que lidiar con priistas dolidos y, en cierto medida, enardecidos, por haber perdido el PRI en el proceso electoral pasado.
Cuando ella sostuvo que la elección del candidato fue clara y fuerte, solo recibió una sonora rechifla.
Además cuando le demandaron a la líder priista que se promueva el cambio, del presidente del Comité Directivo Municipal del Partido Revolucionario Institucional, Marcelo Tapia Zapata, por haber sido, en parte, responsable de la debacle del tricolor
Cora Amalia, manifestó retadora, que no era posible promover el cambio, ya que, apuntó, en esos casos hay que respetar los tiempos que marcan los estatutos del partido.
Y eso le generó abucheos y más reclamos. Y posteriormente exigieron que si no renuncia se apoderarán de las instalaciones del PRI.
Sin embargo, priistas como Roger Cabrera, Arcadio Mex Collí y Adrian Hernández Cruz, pidieron el cambio del líder priista y le pusieron de plazo hasta el 20 de julio.
Advirtieron, si para esa fecha, Cora Amalia Castilla Madrid no ha instruido la renovación Marcelo Tapia Zapata, van a tomar las instálaciones del Partido.
Indicaron que no es posible en el PRI se siga manteniendo a una persona que nunca hizo nada durante la pasada campaña electoral.
Asimismo fue el miércoles pasado Cora Amalia Castilla Madrid, llegó a la cabecera municipal de Lázaro Cárdenas, con el fin de justificar ante los sectores y agrupaciones la derrota sufrida en las elecciones del 4 de julio, sin embargo lo hizo de forma selectiva.
Y de nuevo solo causó más división y rechazo de la militancia priista.
Priistas que no fueron invitados a la reunión externaron que la dirigente estatal sólo invitó a personas afines a ella misma, mientras que a los sectores que pretendían exigirle una explicación más convincente de lo acontecido, no los invitó a esa reunión.
Informaron que la reunión se llevó este martes en las oficinas del PRI municipal a puertas cerradas, aparentemente, para “explicar” la derrota de Salatiel Alvarado ante Trinidad García Argüelles.
Las causas de la derrota fueron muchas, y a los errores que el candidato cometió se le suma el hecho de que la presidenta del PRI municipal María Elena Ruiz Molina se rodeara de sus familiares y no de gente más comprometida.
Los priistas señalaron que se deben reunir todos los sectores, poner las cartas sobre la mesa, hacer los cambios que se tengan que hacer y restaurarse, y esta vez no simular la unidad sino ponerla en práctica, para comenzar a trabajar a fin de llegar fortalecidos a los próximos procesos electorales. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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