CHETUMAL, MX.- La comunidad pesquera de María Elena amaneció el viernes con una sorpresa, ya que pescadores de esa maravillosa comunidad pesquera, realizaron el descubrimiento de un encallamiento de una bebé Ballena Piloto o Calderón, de unos 7 metros de largo, y con un peso de alrededor de las tres toneladas.
Este mamífero sorprendió a los pescadores de la comunidad pesquera de María Elena, ya que es bien sabido que la especie no pertenece a aguas cálidas, y por ser una carnada para los escualos poniendo en riesgo la actividad de pesca y la integridad de los pescadores de dicha comunidad pesquera.
Al acudir este corresponsal hasta la comunidad pesquera, mencionaron los pescadores que al parecer la ballena que encalló en el lugar conocido como Punta Piedra, pudo haber muerto desde el viernes en las primeras horas, y el mar lo arrastró hasta la orilla, y que ese mismo día a temprana hora cuando los pescadores empezaban con su trabajo vieron a este enorme animal que se estaba aporreando en las filosas rocas, por lo que de inmediato se lo dijeron al presidente del Consejo de Vigilancia.
El presidente del Consejo de Vigilancia de María Elena, Martín Froylán Azcorra mencionó que es necesario que las autoridades encargadas para el estudio de la vida marina así como de ecología investiguen el por qué esta ballena llegó a las costas de Quintana Roo y que sabemos que son de aguas frías y su acercamiento a la bahía provocó su muerte ya que al entrar no pueden salir por la línea de arrecifes que hay.
El pescador dijo que no solo pudiera deducirse que se desorientó únicamente por las corrientes de agua si no que posible mente trataron de alejarse de algún derrame de petróleo en cerca de la zona de donde se congregan, aunque es muy pronto para decirlo es por eso es necesario que autoridades de Ecología, arriben a esta zona para realizar la investigaciones correspondientes.
Otro caso
Así mismo mencionó que no es la primera ballena que encalla en la costa, ya que hace dos meses dos ballenatos encallaron en la zona de Punta Herrero, quienes los enterraron ya que por la abundante grasa que tiene resulta ser un banquete para los tiburones atrayéndolos a la zona donde realizan sus actividades de pesca.
En este sentido concluyó diciendo que a pesar de no haber tenido ningún acercamiento o avistamiento de algún escualo, mejor las entierran para evitar que estos depredadores se acerquen.
El biólogo Oscar Guzmán Escalante de la UNAM que se encuentra desde hace 4 años realizando trabajos de investigación en la zona costera de María Elena mencionó que posiblemente una de las causas, se deba a la desorientación del mamífero de la manada y otra es que sea por el derrame de petróleo que las hace llegar a estas costas.
Ya que estas ballenas viven en aguas frías, en manadas y en aguas profundas, por lo que no se sabe exactamente la causa, sin embargo comentó el biólogo, que se le realizaran algunas pruebas para saber lo que le sucedió a este mamífero y que como en las otras ocasiones cuando murieron dos ballenas más, se tomarán los datos necesarios y se le informará a la dependencia en el ramo, necesaria para que tengan la información de estos encallamientos de las ballenas.
Los pescadores en su desesperación para que no atraiga a tiburones, este mamífero, intentan sacarla del al orilla para poder enterrarla, ya que pone en peligro la pesca y sus propias vidas, ya que pudieran ser atacados por los tiburones.
Cabe hacer mención que este encallamiento no es la primera, ya que hace alrededor de dos meses, otras dos ballenas en callaron en el lado del faro de Punta Herrero, por lo que se les hace raro del fallecimiento y de las causas, de estos mamíferos.
Por último cabe informar que la pequeña isla de María Elena está ubicada a unos 15 kilómetros de la cooperativa de Punta Herrero, municipio de Felipe Carrillo Puerto en donde las aguas vírgenes y el trato cordial de sus habitantes la convierten en el jardín del cielo. (Fuente: diario Quequi)