CHETUMAL, MX.- Tan mal le fue al Partido Revolucionario Institucional, PRI, en la jornada electoral del pasado 4 de julio que hasta “perdió al culpable”, porque lo siguen buscando, y si bien al interior de ese partido se responsabiliza a la presidenta del Comité Directivo Estatal, CDE, del PRI, Cora Amalia Castilla Madrid y al delegado Nacional, Carlos Sobrino Sierra, lo peor es que nadie los juzgará porque todos tienen su “corazoncito” de cara al próximo proceso electoral del 2012.


De acuerdo con voces autorizadas al interior del tricolor que solicitaron no ser identificados para no “echarle” leña a la ya difícil situación del PRI que preside Castilla Madrid, quien junto con Sobrino Sierra, son vistos por los priistas como los responsables directos de la debacle del PRI en cinco municipios de la entidad y la pérdida de diputaciones tanto en el norte como en el sur.
Estos mismos priistas reconocen el desvío de recursos que hizo el delegado nacional del PRI, Carlos Sobrino Sierra, pero admiten que difícilmente alguna instancia como pudieran ser la dirigencia estatal e incluso la nacional, hará algo al respecto porque ya piensan en el proceso del 2012, en donde muchos tienen esperanzas y por ello el silencio.
Asentaron que por eso el turismo electoral que realizó Sobrino Sierra en la zona norte no será castigado y menos puesto en discusión sobre la mesa aún cuando supuestamente se canalizaron recursos para la zona norte que fueron a parar a “otros lugar”, pero menos para el programa del voto focalizado que se pretendió para Chetumal y Cancún.
Precisaron que el programa de voto focalizado definió unas metas muy altas con el propósito de tener más gente y por lo tanto un buen presupuesto, pero al final de cuentas todos fue “fantasma” en Cancún y Chetumal, aún cuando se trata de hacer creer al interior que toda el presupuesto según fue para Cancún; pero en el trayecto se canalizó para su “bolsa”.
Las fuentes informativas confiaron a Por Esto! de Quintana Roo que si bien Castilla Madrid, ha visitado algunos municipios, lo ha hecho de manera tardía, puesto que toda esa labor debió de darse antes de la jornada electoral, pero por el contrario, olvidó su responsabilidad como dirigente del PRI y con ello, dijeron, no aglutinó a la clase política; dejó suelto a los coordinadores de campaña en los municipios y no le jaló las orejas a los presidentes municipales.
Al tocar el tema del voto cruzado en las reuniones informales que han sostenido como priistas indignados por la labor de Castilla Madrid y Sobrino Sierra, recuerdan que el voto cruzado solo se da en los países europeos en donde los votantes analizan el perfil del candidato, la oferta política y su plataforma, así como su desempeño en los cargos que ha ocupado.
Sin embargo, acotaron que sin menospreciar la capacidad de razonamiento de la gente de las comunidades rurales, en particular de la zona maya de Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Lázaro Cárdenas, la gente votó contra los priistas porque entre muchas cosas, mostraron de esa manera el abandono en que los mantiene el Estado y sobre todo, los presidentes municipales.
“No buscaban contrapesos, buscaron reclamar de esa manera ante el deficiente trabajo que se hizo desde la presidencia y desde la representación nacional, pero lo peor es que nadie va a juzgar a nadie y todos tendrán que quedarse callados aún cuando saben con precisión quienes son los responsables de la peor debacle del PRI”, coincidieron.
De Sobrino Sierra, los priistas sostienen que su única labor en Quintana Roo fue el turismo electoral que realizó desde que arribó a la entidad porque siempre privilegió la zona norte supuestamente para reforzar las campañas pero donde paradójicamente perdió el PRI, por lo que muchos priistas “agradecen” a ese enviado del Comité Ejecutivo Nacional, CEN, no haber estado en Chetumal, porque de haber sido así, “seguramente perdíamos”.
Asimismo, consideran que la responsabilidad de la derrota que aún no se asimila en los tres municipios que se perdieron como son Lázaro Cárdenas, José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto; fue labor de los actuales presidentes municipales, ya que los que fueron nominados como candidatos a presidentes municipales no eran sus gallos.
“El problema es que ningún priista los va a juzgar, ni la dirigencia estatal y menos la nacional porque son mas fuerte los intereses políticos que vienen para el 2012, por eso es que nadie dice nada; porque su corazón palpita para algún cargo federal”, concluyeron. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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