CHETUMAL, MX.- La posibilidad de un bloqueo a las instalaciones de la zona arqueológica de Kohunlich por ejidatarios de Sabidos es latente, reconoció el presidente de Othón P. Blanco Andrés Ruiz Morcillo.
Indicó que la causa principal es que según los comuneros, la explotación de dicho atractivo turístico situado en terrenos del Ejido no genera ningún tipo de beneficio a la población.
Para evitar lo anterior el Ayuntamiento de Othón P. Blanco, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y autoridades del Ejido sostuvieron una reunión para evitar un movimiento de protesta que no beneficiaría a nadie y ocasionaría repercuciones económicas negativas, además de afectar la imagen turística.
“La inconformidad es que la Zona Arqueológica está en territorio del ejido Sabidos y no hay un proceso de negociación y sobre todo porque ellos no reciben un ingreso por la explotación del lugar, lo que quieren es encontrar un punto de acuerdo con el INAH para que se les indemnice o se les haga participe de un porcentaje o bien se les permita generar un desarrollo económico”, expuso Ruiz Morcillo.
Anticipó que en 15 días volverán a reunirse las instituciones citadas para definir mecanismos que permitan a los ejidatarios obtener participaciones o recursos económicos derivados de la operación de la zona arqueológica.
El presidente de Othón P. Blanco reconoció que la inconformidad de los ejidatarios data desde hace varios años pero ahora el riesgo de un bloqueo a las instalaciones es latente, por ello la necesidad de atender sus peticiones.
Kohunlich es el nombre de una ciudad y centro ceremonial maya, ubicado a unos 65 kilómetros de Chetumal, Quintana Roo, en la región de Río Bec, muy cerca de la frontera entre México y Belice.
El sitio de Kohunlich es relativamente extenso, unos 21 acres rodeados de bosque tropical. El trazado de los edificios y los restos de canalizaciones de agua y cisternas hace suponer que Kohunlich era una ciudad importante en su momento. En este sitio se encuentran cerca de 200 montículos, aunque muchos de ellos permanecen todavía inexcavados e invadidos por las vegetación. (Fuente: El Periódico)