Comete júnior y regidor electo “levantón” y lo detienen… pero lo liberan “por influyente”

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CANCÚN, MX.- Jorge Miguel Martín Álvarez, hijo del ex alcalde de Solidaridad, Miguel Ramón Martín Azueta, y regidor electo de este mismo municipio, fue detenido el domingo por elementos de la Policía Federal luego de ser denunciado por el delito de privación ilegal de la libertad, y puesto a disposición de la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo, pero no pasaron ni dos horas antes de que fuera irregularmente puesto en libertad sin ningún tipo de cargo ni pago de fianza; en un caso que deja al descubierto, de nueva cuenta, la prepotencia e impunidad con la que se maneja la actual clase política en el poder, al amparo de instituciones corruptas donde la justicia está al servicio de los poderosos.


Jorge Miguel, quien también ocupa el cargo de “vicepresidente” de El Quintanarroense, el diario que fundó su padre unos años después de dejar la presidencia municipal de Solidaridad, fue detenido alrededor de las dos de la tarde del domingo en la carretera federal, en el tramo Cancún-Puerto Morelos, por elementos de la Policía Federal junto con su acompañante, Ernesto Alfonso Cabrera Cano, luego de que ambos literalmente secuestraron y amenazaron durante aproximadamente dos horas a un trabajador de una vulcanizadora al que se negó a pagarle un servicio porque “me resulta más barato darte un balazo y desaparecerte”.
De estos hechos se abrió la averiguación previa 6381/9-2010 ante la agencia del Ministerio Público en Cancún por delito de privación ilegal de la libertad, pero gracias a la intervención de autoridades del más alto nivel en el estado, los júniors fue rescatados y liberados,
Los hechos
De acuerdo a la reconstrucción de los acontecimientos, el regidor priista electo, Jorge Miguel Martín Álvarez y su amigo Ernesto Alfonso Cabrera Cano, decidieron viajar de Playa del Carmen a Cancún el sábado para tener una noche de diversión en los antros de la zona hotelera donde ambos estuvieron ingiriendo bebidas alcohólicas.
La mañana del domingo, alrededor de las 12:00 horas, como consecuencia de los efectos del alcohol, Jorge Miguel sufrió un leve percance cuando manejaba su vehículo, al subirse a una banqueta y provocar el estallido del neumático de éste.
Una de las versiones recopiladas indica que el regidor electo le habló a una amiga para pedirle que le ayudara a conseguir quien le reparara el neumático, por lo que ésta contactó con el dueño de una vulcanizadora que envió en un taxi a uno de sus trabajadores, de nombre Eutilio Córdova Leyva, quien realizó la compostura.
Sin embargo, cuando le preguntaron cuánto le debían y éste les dijo que eran 600 pesos, Jorge Miguel Martín Álvarez se negó a pagarle por el trabajo realizado y le dijo que “me resulta más barato matarte y desaparecerte”.
Su acompañante, le siguió la corriente y señaló que habría que “encintarlo” y desaparecerlo “como a los otros”, en un aparente juego perverso en el que empezaron a hacerse pasar por “zetas” y que tomó otro tono cuando a la fuerza hicieron subir al trabajador al vehículo donde lo continuaron intimidando mientras daban vueltas por la ciudad.
Como a las dos de la tarde, los júniors enfilaron en su vehículo hacia Playa del Carmen, pero antes de llegar a Puerto Morelos, el trabajador aprovechó un descuido para saltar de la unidad, logrando pedir ayuda a una patrulla de la Policía Federal que se encontraba cerca.
Con la ayuda de otra unidad, los elementos de la Policía Federal detuvieron a los jóvenes y los trasladaron a las instalaciones de la Policía Federal en Cancún, hasta donde se presentó Miguel Ramón Martín Azueta para “tramitar” la liberación de su hijo, haciendo gala de prepotencia e influencias.
Miguel Ramón llamó al procurador Francisco Alor, quien vía telefónica pidió a los elementos de la Policía Federal que pusieran a los júniors a disposición de la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo, donde el propio ex alcalde intentó presionar y sobornar al trabajador para que no interpusiera denuncia alguna y dejara las cosas como estaban, de acuerdo con versiones de testigos.
Eutilio Córdova Leyva, sin embargo, resistió el acoso y, pese a las trabas puestas por la misma Procuraduría General de Justicia, terminó por rendir su declaración en la averiguación previa 6381/9-2010 por el delito de privación ilegal de la libertad en contra Jorge Miguel Martín Álvarez y Ernesto Alfonso Cabrera Cano.
No obstante, a pesar de que la privación ilegal de la libertad es considerado un delito grave que no alcanza fianza, los dos júniors fueron puestos rápidamente en libertad sin pagar un sólo peso, ni siquiera el dinero que adeudaban al trabajador por sus servicios.
Una fuente de la Procuraduría confirmó que el propio gobernador Félix González Canto habló para que el hijo de Miguel Ramón y su acompañante fueran liberados de forma inmediata y sin cargos “porque todo se había tratado de un juego” y no había delito.
Eutilio Córdova Leyva, mientras tanto, denunció que está recibiendo presiones de la familia del ex alcalde de Solidaridad y su familia, la cual amenaza con demandarlo, a pesar de que él fue el agredido y la víctima.

Hijo de tigre…

En junio del 2002, poco después de haber terminado su periodo como alcalde de Solidaridad, Miguel Ramón Martín Azueta, el padre del futuro regidor priista de Solidaridad, también fue arrestado brevevemente en la zona hotelera de Cancún luego de provocar un accidente por conducir en estado de ebriedad.
En ese entonces, Miguel Ramón se desempeñaba como representante del gobernador en la Zona Norte; y conducía un lujoso vehículo, pero sin licencia de conductor ni tarjeta de circulación.
Tras el incidente, que en realidad fue una “carambola” provocada al chocar por alcance a una unidad, hubo un altercado entre las partes afectadas, por lo que Miguel Ramón Martín Azueta fue llevado a las instalaciones del Ministerio Público del fuero común, pero inmediatamente fue rescatado por el subsecretario de Gobierno en la zona norte del Estado, Agapaito Magaña Sánchez, y el regidor y ex candidato del PRI a la presidencia municipal, Victor Viveros Salazar.
Incluso, de acuerdo con reportes de prensa del momento, también el entonces alcalde de Cancún, Juan Ignacio García Zalvidea llegó al lugar para conocer directamente los hechos y finalmente avalar el arreglo para liberar de forma rápida al funcionario.
Posteriormente, se informó que Martín Azueta llegó a un acuerdo para cubrir los daños. (Noticaribe)

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