PLAYA DEL CARMEN, MX.- Un joven agente de la Policía Municipal Preventiva (PMP) falleció por broncoaspiración, ocasionado por el reflujo de su cena, cuando se encontraba en lo alto de una de las torres de vigilancia de la cárcel municipal, cumpliendo con su encomienda de estar alerta para prevenir la posible fuga de algún reo. Cuando su compañero se percató de lo que le estaba ocurriendo, pidió una ambulancia; sin embargo, cuando los paramédicos llegaron Pascual Alejandro Hernández Reyes ya había muerto.
Pascual Alejandro Hernández Reyes de 31 años de edad, de estado civil soltero, originario de Jalapa, Tabasco, murió a la una de la madrugada de este jueves, tenía dos años de pertenecer a la corporación; y el “rescate” de su cadáver estuvo a cargo de sus compañeros policías del Cuerpo de Bomberos, quienes lo sujetaron a una camilla y lo deslizaron en una escalera portátil por la parte externa de la torre, la única opción que se tenía, ya que, por dentro la torre de 12 metros de alto es muy angosta.
En las torres se asignan dos elementos de la PMP, normalmente después de la media noche, cada uno cuenta con un tiempo de descanso, y Pascual Alejandro Hernández Reyes se encontraba haciendo uso del suyo, y dormía en una hamaca, dentro de la torre, porque el otro observa por fuera, cuando tuvo reflujo de su cena, ocasionándole la broncoaspiración, que desencadenó en su trágica muerte.
Humberto Hernández Hernández de 22 años de edad, PMP, quien junto con Pascual Alejandro estaban asignados en la torre número dos de la cárcel municipal, ubicada en el Ejido Playa del Carmen, manifestó al agente MPFC que alrededor de la una de la madrugada, se encontraba vigilando en la parte exterior, cuando escuchó un fuerte golpe en el piso, entró para ver qué había sucedido, encontrando a su compañero tirado en suelo debajo de la hamaca, al llamarlo no respondió y por eso, lo informó en la caseta que tienen en la entrada de la penitenciaria.
Los policías de la caseta pidieron la ambulancia, trasladándose los paramédicos, quienes al arribar se dirigieron a la torre dos, situado a aproximadamente 150 metros de la entrada principal, recorrido que en su mayoría hicieron a pie, subieron a la torre y al revisar el cuerpo, se percataron que desgraciadamente ya había fallecido, por lo que los encargados de la penitenciaria procedieron a dar parte a la PGJE.
La cárcel municipal se localiza a 7.5 kilómetros del “Bulevar Playa del Carmen”, en la prolongación de la avenida Benito Juárez, un gran tramo de terracería en mal estado a consecuencia de las lluvias, por lo que, los paramédicos requirieron de mucho más tiempo para llegar.
Las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), encabezados por el Ministerio Público del Fuero Común (MPFC), acompañado por peritos en criminalística y la Policía Judicial del Estado (PJE) se apersonaron a la cárcel municipal para dar fe del cadáver, y una vez terminada la diligencia, los bomberos procedieron a bajar el cuerpo sin vida de Hernández Reyes, terminando alrededor de las cuatro de la madrugada y después el cadáver fue llevado al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley.
Por la tarde, Isidora Hernández Reyes de 24 años, acudió al MPFC para reclamar el cadáver de su hermano, mismo que le fue entregado en la tarde-noche; y finalmente alrededor de las 19:30 horas se le rindió homenaje póstumo en el patio del edificio central de la policía municipal, encabezado por su titular, comandante Rodolfo del Ángel Campos, y al término, partió la carroza con destino a Jalapa, Tabasco, para darle cristiana sepultura al policía municipal preventivo, quien murió durante el desempeño de su trabajo. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
