CHETUMAL, MX.- Trágica muerte padecieron un adolescente y tres jóvenes de oficio campesinos que se asfixiaron esta tarde en la zona sur de Quintana Roo, cuando limpiaban un pozo acuífero de aproximadamente 9 metros de profundidad, en una parcela ubicada a dos kilómetros de la localidad de Laguna Guerrero, rumbo al ejido La Península, municipio de Othón P. Blanco.
Rescatistas trabajaron por más de una hora para rescatar los cadáveres y entregarlos a autoridades ministeriales.
Los ahora occisos responden a los nombre de Guillermo Rodríguez Cuevas, de 22 años de edad; Abad Guadalupe Acevedo Domínguez, de 18 años; Manuel Caamal, de 30; y Miguel Adolfo Sánchez, 14 años, todos los cuales murieron al inhalar gases de restos de arboles y hierba en estado de descomposición que estaban en el agua del pozo.
De acuerdo a los datos recabados en el lugar se pudo establecer que los hechos ocurrieron alrededor de las 14:50 horas, cuando por medio del número de emergencias 066, elementos de la Policía Estatal, judicial, bomberos y paramédicos de la Unidad de Respuestas a Emergencias Médicas (Urem), recibieron el reporte de que una personas habían caído a un pozo profundo ubicado a dos kilómetros del poblado de Laguna Guerrero.
Por lo que de inmediato los rescatistas, policías y paramédicos se trasladaron al lugar, quienes al llegar encontraron a la orilla del pozo los cuerpos sin vida de Guillermo Rodríguez Cuevas, de 22 años de edad y Miguel Adolfo Sánchez, de 14 años, del cual hasta el momento no se saben sus datos personales, mientras que los cuerpos de Abad Guadalupe Acevedo Domínguez, de 18 años, y de Manuel Caamal, de 30 años de edad, se encontraban en el interior del pozo de aproximadamente 9 metros de profundidad, de igual forma sin vida.
En el lugar se entrevistó a Manuel Torres Méndez, de 34 años de edad, de oficio campesino, quien en compañía de su padre Santiago Torres Paxtián, de 54 años de edad, y Rosalindo Licos, se encontraban chapeando su parcela, cuando de pronto salió del monte gritando ayuda Guillermo Rodríguez Cuevas, de que sus compañeros de trabajo se estaban ahogando en el interior de un pozo ubicado entre la maleza aproximadamente a 20 metros de la orilla de la carretera que va al ejido La Península.
Ante estos hechos, Manuel Torres Méndez, su padre Santiago Torres Paxtián y Rosalindo Licos, de inmediato se dirigieron a dicho pozo, quienes al llegar encontraron a Guillermo Rodríguez Cuevas, Abad Guadalupe Acevedo Domínguez, Manuel Caamal y Miguel Adolfo Sánchez.
Manuel Torres Méndez comentó que al momento que llegaron al pozo, se percataron que Guillermo Rodríguez Cuevas ya había descendido al pozo con el fin de salvar a sus compañeros, pero debido a la fuerte cantidad de gases que se encuentran acumulados, se desmayó.
Torres Méndez explicó que al ver que Guillermo Rodríguez Cuevas aún se movía, Santiago Torres Paxtián se ató unas sogas en la cintura y descendió al pozo, pero al llegar a la mitad de igual forma se mareó, por lo que Rosalindo Licos y Manuel Torres Méndez de inmediato lo sacaron y posteriormente lo acostaron sobre unas ramas y le echaron agua en la cabeza para que reaccionara.
Mientras que Rosalindo Licos mojó un trapo y se lo ató en el rostro cubriéndose la nariz y la boca y con ayuda de Manuel Torres Méndez, descendió al pozo y sacó a Guillermo Rodríguez Cuevas, quien respiraba con dificultad, por lo que de inmediato comenzaron a darle respiración de boca a boca, pero fue inútil pues segundos después perdió la vida.
Posteriormente Rosalindo Licos descendió por segunda vez y sacó al menor de edad Miguel Adolfo Sánchez, el cual no presentaba signos vitales.
Por otra parte, Santiago Torres Paxtián, quien intentó en primera instancia ingresar al pozo con el fin de salvar a los jóvenes, de la misma manera resultó intoxicado por los fuertes gases que se encontraban en el interior del pozo.
Santiago Torres Paxtián fue atendido en el lugar por paramédicos de la Unidad de Respuestas a Emergencias Médicas.
Minutos después al lugar llegaron elementos de la Policía Estatal, judicial y bomberos, estos últimos utilizaron su equipo de rescate y descendieron al pozo y sacaron los cuerpos de Abad Guadalupe Acevedo Domínguez y Manuel Caamal.
Por más de una hora el equipo de rescate del Heroico Cuerpo de Bomberos luchó para sacar los cuerpos de Abad Guadalupe Acevedo Domínguez y Manuel Caamal, quienes por más de dos horas permanecieron en el pozo sin vida.
Ambos cuerpos fueron sacados del pozo con sogas atadas a unos arneses, sin embargo, el rescate de los dos cuerpos que fueron sacados estuvo difícil, debido a que el pozo era muy angosto, pero gracias a los adiestramientos que ha recibido el personal del Heroico Cuerpo de Bomberos, aplicaron técnicas con las que lograron sacar los cadáveres.
En el lugar se supo que los ahora occisos fueron contratados por María Petra Castellanos Nieto, quien a cambio de que le limpiaran el pozo, les prestaría un terreno para que cultivaran pepino, sandía y frijol, entre otros productos.
Al lugar de los hechos llegó un agente del Ministerio Público del Fuero Común, quien se encargó de realizar las diligencias correspondientes y posteriormente ordenó el levantamiento de los cuerpos y luego fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense para la necropsia de ley. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)