Presentan a 13 personas por ejecución de tatuador de la Quinta

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PLAYA DEL CARMEN, MX.- Al menos trece personas, entre ellos tres turistas fueron presentados la noche de este miércoles ante el agente del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) para que declaren en relación al asesinato del tatuador masacrado bestialmente y arrojado en una caja que intentaron quemar en un terreno baldío de la Cruz de Servicio; el ultimado, podría responder al nombre de Carlos Landa, de Tamaulipas, cuya hija lo reconoció por los tatuajes, aunque se espera el arribo de la misma en las próximas horas.

Ejecutado usaba hasta cuatro nombres distintos

PLAYA DEL CARMEN, MX.- Todo un “estuche de monerías” resultó ser el ejecutado, cuyo cadáver fue descubierto el pasado martes envuelto en un cobertor, maniatado y cercenado de los pies, en el interior de una caja de triplay, con visibles huellas de tortura, ya que al parecer el occiso sustentaba hasta cuatro nombres diferentes.
Conforme avanzan investigaciones sobre la identificación de quien se señala que en uno de tantos nombres: José Carlos López Reséndez, de 48 años de edad, quien presuntamente era originario de Tamaulipas o de Yucatán, las autoridades judiciales sólo confirmaron que el sujeto -de una estatura alta (1.90 mts) y corpulento-, era propietario de un negocio de tatuajes en la Quinta Avenida, de acuerdo a información proporcionada por presuntos familiares.
Hasta el cierre de esta edición, el Ministerio Público del Fuero Común, esperaba la llegada de la “hija” del occiso, quien por las señas proporcionadas en medios de comunicación y en particular por los tatuajes que tenía en su cuerpo, aseguró que se trataba de su padre, por lo que dijo que en breve se presentaría a identificar el cuerpo para luego tramitar la entrega del cadáver para su cristiana sepultura.
Hasta ese momento, la hija -que está en contacto con la PJE-, era esperada por autoridades ministeriales para la identificación plena del occiso y poder avanzar en las investigaciones correspondientes que den una luz sobre la relación del ejecutado con sus homicidas, así como el paradero de los mismos.
Tras el descubrimiento del cuerpo del presunto tamaulipeco quien fuera asesinado por lo que parece ser gente del crimen organizado, su hija, quien vive en Mérida, solicitó la entrega de su cadáver para darle cristiana sepultura.
Lo que al parecer fue un ajuste de cuentas entre grupos del crimen organizado, el occiso fue asesinado y de antemano torturado, para luego ser tirado en el interior de una caja de madera a la que los homicidas le prendieron fuego sin lograr acabar con las evidencias de su crimen.
El sadismo con el que fue golpeado y asfixiado hasta su muerte, incluyó que le cercenaran las extremidades inferiores a la altura de las rodillas para luego meterlo en el interior de la caja a la que le prendieron fuego; misma que fue abandonada en un basurero clandestino ubicado al fondo de la avenida 38, de la colonia Ejido, cerca de plaza Las Américas.
De acuerdo algunos testimonios de conocidos del hoy occiso, se supo que Carlos López tenía un negocio de tatuajes ubicado en la Quinta Avenida, pero al parecer fue ejecutado en otro lugar, donde se supone fue trasladado en un vehículo y arrojado al basurero clandestino.
El occiso era alto y corpulento; con una estatura de 1.90 metros y un peso cercano a los 125 kilos. De acuerdo a peritaje, fue ahorcado con una venda; las manos amarradas con otra venda y un cable coaxial en la espalda, así como un cable de acero. Todo hace suponer que por su tamaño, los homicidas le cortaron las piernas – a la altura de las rodillas -, al parecer con una sierra eléctrica para poderlo meter en la caja señalada, misma que no medía más de 1.50 metros de largo. (Fuente. SIPSE/Novedades de Quintana Roo)

Mientras esperan el arribo de la hija del ejecutado que viene desde Tamaulipas para reclamar el cuerpo de su padre, toda vez que ha reconocido plenamente los tatuajes que dieron a conocer los medios de comunicación; alrededor de las 19 horas de este miércoles en la avenida 55 con calles 34 y 36 de la colonia Ejidal, fue asegurado el vehículo de procedencia americana, tipo Turbo Cobain, color azul, placas 017-NIL de Arkansas, Estados Unidos, propiedad del mismo.
Alrededor de las 20 horas de este miércoles y en cuestión de minutos, los agentes de la Policía Judicial del Estado (PJE) implementaron impresionante operativo en la tienda de tatuajes Mr. Fight Ball al parecer propiedad del extinto sujeto o cuando menos ubicado como su centro de trabajo, situado en la Quinta avenida con avenida Juárez y calle 2 Norte, a un costado de Mc Donalds, apoyados por elementos de la Agencia Federal de Investigaciones, con un pastor alemán entrenado para detectar drogas y efectivos de la Policía Municipal Preventiva.
El operativo originó la retención de al menos trece personas, entre trabajadores del lugar, visitantes, conocidos y tres turistas, dos de ellas un matrimonio al parecer estadounidense, quienes entraron para solicitar servicio de tatuaje, aunque únicamente fueron presentados ante el agente investigador ministerial para declarar en torno a la relación con el ejecutado quien al parecer responde al nombre de Carlos Landa.
De igual forma entre los detenidos se encontraba una mujer, además de que todos sin excepción lucían en sus cuerpos múltiples tatuajes como los que portaba el asesinado, de esa manera la PJE pueda ampliar las investigaciones y tratar de esclarecer el mismo.
Es importante señalar que el MPFC que lleva el expediente de homicidio 2978/2010, al igual que los peritos en criminalística aseguraron al menos tres bolsas de nylon con pertenencias del ultimado, así como entregó a bomberos una culebra tipo boa que mantenían como mascota en el interior de la tienda.
La expectación fue para los turistas, trabajadores de los comercios aledaños y gente local que presenció la intensa movilización de las patrullas de Seguridad Pública, toda vez que en tres de ellas se trasladaron a los presentados ante la PJE.
Tintes de venganza del crimen organizado
A medida que transcurren las investigaciones de la Policía Judicial, la sanguinaria ejecución del tamaulipeco Carlos Landa, torturado, violado y mutilado de sus extremidades inferiores, apunta a un ajuste de cuentas del narcomenudeo con la delincuencia organizada, muy probablemente perpetrado por sicarios al servicio de los “Zetas” por el control de la plaza, mismo que al parecer perteneció como elemento de la Policía Federal.
Como se recordará el pasado martes por la mañana, la Policía Municipal Preventiva recibió el reporte de un pepenador de que en un paraje de terracería en la prolongación de la calle 34, en la zona de la Cruz de Servicios, estaba una caja de madera con un cuerpo envuelto en una cobija en su interior, que intentaron quemar, descubriendo minutos más tarde las autoridades judiciales que se trataba de un ejecutado con saña, violado en el recto y con las extremidades inferiores a la altura de la rodilla cercenados con una sierra eléctrica.
La necropsia practicada al cuerpo revela que murió desangrado por los golpes recibidos en la cabeza y amputación de las dos piernas, además que le colocaron dos rollos de vendas en la boca y maniatado de las manos, de manera que el móvil de ajuste de cuentas del crimen organizado ha ido tomando mayor fuerza.
Incluso Carlos Landa puede estar relacionado con la distribución de droga en la zona turística de Playa del Carmen, simulando con su oficio de tatuador, además de que se rumora que fue uno de los detenidos por el Ejército Mexicano durante un operativo efectuado el 13 de junio de 2009 en la zona turística, exactamente en el mismo local donde laboraba. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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