PLAYA DEL CARMEN, MX.- Los jefes de la mafia cubano-americana en Quintana Roo con base de operaciones en el exclusivo complejo turístico Puerto Aventuras en la Riviera Maya, identificados con los alias de “El Capirru” y “El Calvo”, lograron evadir el operativo desplegado por la PJE la madrugada de este sábado; sin embargo, se realizó la detención de la esposa del primero y dos de sus lugartenientes en posesión de dos pistolas Glock Shot calibre 9 milímetros abastecidos, y se les aseguró un automóvil de la rentadora Sport Car con domicilio en esta ciudad.


Por razones desconocidas, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) guardó total hermetismo acerca de la detención de los cubanos Rachel Damas Madruga de 30 años de edad, y Adán Neza Zepeda, y del mexicano Ricardo García Montaño, originario de Los Cabos, Baja California Sur, quienes junto con las armas de fuego, fueron puestos a disposición del Ministerio Público de la Federación (MPF) de la PGR en la isla de Cozumel, a las ocho de la noche de este sábado. El automóvil, marca Toyota, tipo Yaris, color gris, con placas de circulación 36-32-TMD de Quintana Roo, quedó en los patios de la PGJE.
En el bolso de mano de Rachel Damas Madruga, que se encontraba en la cajuela del automóvil, las autoridades hallaron su pasaporte de ella, y otro de la República de Cuba a nombre de George Ferrer Sánchez, de 37 años de edad, además de un documento de regularización migratoria de la Subdelegación del Instituto Nacional de Migración expedida a otro antillano el 18 de febrero de 2009 en la ciudad de Cancún con fecha de vencimiento 19 de febrero de este año, para que labore supuestamente como jefe de producción de la empresa mueblería Leolibra S.A. de C.V.
No obstante el extraño hermetismo que guardó la PGJE, se pudo indagar que las tres personas fueron detenidas alrededor de las tres de la madrugada por agentes de la Policía Judicial del Estado (PJE) en un lujoso condominio situado a orillas de la marina del exclusivo complejo turístico, ubicado 20 kilómetros al sur de la ciudad, en la carretera federal Playa del Carmen-Tulum; sin embargo, los jefes de la mafia cubano-americana en el Estado de Quintana Roo, identificados con los alias de “El Capirru” y “El Calvo”, lograron darse a la fuga.
A las orillas de la marina del exclusivo complejo turístico de Puerto Aventuras, se sitúan lujosas residencias que tienen sus propios embarcaderos, y por eso desde hace varios años estas instalaciones han estado bajo sospechosa de ser usadas para actividades propias del Crimen Organizado, en este caso por la mafia cubano-americana, para el tráfico de indocumentados isleños, por la falta de vigilancia de autoridades federales y de la Capitanía de Puertos, a pesar que tiene conexión directa con el mar Caribe, y por consiguiente propicio para actividades ilícitas.
Además, hay suficientes evidencias de las actividades de la mafia cubano-americana, esto por el aseguramiento de varias embarcaciones provistas con poderosos motores fuera de borda que han sido abandonadas en la marina, y la detención de varios antillanos realizadas por la Policía Municipal Preventiva (PMP) de Solidaridad, tanto en el complejo turístico Puerto Aventuras, como en el fraccionamiento Puerta Maya situado enfrente, al otro lado de la carretera federal, donde hace algunos meses fueron detenidos varios miembros de la mafia cubano-americana, aunque varios lograron evadir la acción de la Marina Armada de México.
A los tres detenidos el Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) les inició la averiguación previa número 01/03/3016/2010 por ultrajes a la autoridad; por lo que, durante el día, un par de abogados pretendieron liberarlos porque es un delito que tiene derecho a la fianza; sin embargo, no lo lograron porque desde la mañana arribó personal del MPF, de la Procuraduría General de la República (PGR) de Cozumel, mismo que pidió que el desglose de la averiguación previa por el asunto de las pistolas se les ponga a disposición con los indiciados, por lo que, a las ocho de la noche, fueron sacados de la instalaciones de la PGJE y llevados al muelle para su traslado vía marítima a Cozumel. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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