CHETUMAL, MX.- En alerta permanente se encuentran las autoridades del sector agropecuario, luego de que se dio a conocer que cuatro ranchos están cuarentenados como consecuencia de la enfermedad de la tuberculosis; esta enfermedad no es nueva en Quintana Roo, ya que hace dos años se tuvo un problema fuerte de tuberculosis en donde resultaron sacrificadas decenas de reses, aseguró el subsecretario de Ganadería del Estado, Héctor Peña Fuentes.
Explicó que los ranchos en cuarentena son vigilados constantemente por las autoridades de la Secretaría de Desarrollo Rural e Indígena (Sedari) y, además, realizan tres muestreos (cola y cuello), y en caso de resultar positivos el animal se marca en el cuello y se manda al rastro con una tarjeta roja para su sacrificio.
Peña Fuentes aseguró que esta enfermedad hace dos años tuvo una prevalencia de 2.5 por ciento “pero la bajamos a cero, actualmente está en el rango normal, pues está en menos del uno por ciento, es rentable para el estatus zoosanitario que tenemos, ya que la tuberculosis está en fase de erradicación y la brucelosis en fase de control”, dijo.
Son tres fases en cuanto a los estatus zoosanitarios: control, erradicación y libre; “es normal, lo que buscamos es que se erradique la tuberculosis del panorama nacional”, añadió.
El funcionario agregó que para proteger a los productores que tienen ese problema no se especificó el nombre de los ranchos, sino que únicamente se dijo que la enfermedad aparece en donde se tiene concentrado al mayor número de ganado bovino. “Y evidentemente se refleja en la ganadería de leche y carne intensiva.
La estadística nos indica que el 99 por ciento de los animales reactores, no son positivos a tuberculosis”.La tuberculosis es una enfermedad que se encuentra en México y también en los Estados Unidos, pero como es un mal que se puede trasmitir al humano, se crean campañas permanentes de control y erradicación de la tuberculosis, a efecto de que en un futuro no muy lejano se pueda eliminar el riesgo para la salud pública.
Incluso expresó que un ganado bovino enfermo de tuberculosis puede ser consumido por el ser humano, “pero no es recomendable”, es por eso que en el rastro se tiene de manera permanente a un médico veterinario que se encarga de hacer un análisis exhaustivo de la carne en canal para detectar la enfermedad.
Señaló que la tuberculosis bovina se detecta también a simple vista cuando la carne está en canal y cuando se encuentra alguna parte afectada “inmediatamente se decomisa” para evitar su comercialización.
Finalmente, dijo que el problema que existe dentro del Comité Estatal de Fomento y Protección Pecuaria es ajeno a éste, ya que hace dos años se tuvo el mismo problema y se combatió con una coordinación entre Gobierno Federal, Estatal y productores. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)