CANCÚN, MX.- La organización ecologista Greenpeace México clamó hoy por que la próxima Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático de Cancún (COP16) “no repita la historia de hace un año” en Copenhague y logre alcanzar “un acuerdo global que salve el clima con la urgencia que se requiere”.
CHETUMAL, MX.- Entre siete mil y 10 mil manifestantes son los que se espera que arriben a la ciudad de Cancún, durante la Conferencia del Cambio Climático (COP16), señaló el secretario de Gobierno, Eduardo Ovando Martínez, quien aseguró que las autoridades responsables de la seguridad y organización de esta cumbre climática están preparados para estas manifestaciones masivas.
Señaló que “ya se tiene muy claro cuál es la expectativa de esta gente y cuáles son las medidas que se tiene que tomar, a nosotros no nos van a tomar desprevenidos en ese sentido, pues quedó ya bastante claro qué es lo que esperamos y cómo se va a atender”, afirmó.
El secretario de Gobierno mencionó que existe la probabilidad de que los grupos altermundistas organicen disturbios durante la cumbre climática, “siempre hay una efervescencia de estos grupos radicales que están ya identificados e inclusive se les va a poner vigilancia especial para evitar que estas personas alteren el orden”.
Donde habrá más seguridad será en la Villa Climática que se instalará en la Supermanzana 21 de la ciudad de Cancún.
Se reforzarán las medidas de seguridad, incluso en las calles y carreteras la vigilancia será más estricta para aquellos grupos de personas que viajen en dos o tres vehículos y con placas de otros estados del país.
Para resguardar la seguridad en el evento, la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina Armada de México y demás corporaciones afines de los tres niveles de gobierno formarán parte del “blindaje” que se instalará durante este evento en el que participarán 192 países para plantear estrategias que permitan frenar el cambio climático.
Aunque aclaró que la seguridad estará a cargo del gobierno federal, “las corporaciones estatales y municipales colaboramos para que esta cumbre sea un éxito y con saldo blanco”.
De la reunión, lo más importante, dijo Ovando Martínez, es promover el desarrollo y crecimiento, pero sin seguir afectando el medio ambiente.
A nivel de seguridad informó que se está trabajando con las corporaciones de los tres niveles de gobierno, manteniendo coordinación con autoridades del gabinete estatal, así como con el alcalde de Benito Juárez, Jaime Hernández Zaragoza.
Manifestó que es el Estado Mayor Presidencial, la institución responsable de la seguridad de esta reunión en la que se espera el arribo de presidentes de 192 naciones.
Señaló que las autoridades involucradas en este evento internacional están preparadas para la reunión. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)
En un comunicado de prensa, la asociación asegura que “la estela de fracaso” dejada por la cumbre del pasado año en la capital danesa -donde no se alcanzaron acuerdos vinculantes- obliga hoy a los países del mundo “a reconstruir la cooperación internacional en materia climática y decidir qué futuro quieren para el mundo”.
Los Gobiernos que se reúnan en Cancún a partir del 29 de noviembre deberán elegir si “evitan el círculo vicioso de que nada se acuerda hasta que todo se acuerde” o “si dejan que la temperatura global aumente otros tres grados”, expresa la nota.
La organización sostiene que los cimientos del acuerdo que se alcance en diciembre deberán incluir una decisión sobre la meta en cuanto al aumento del calentamiento global a largo plazo, que lo estabilice “lo más abajo posible de los dos grados centígrados”.
Greenpeace estima la emisión actual de gases de efecto invernadero en torno a unos 45.000 o 47.000 millones de toneladas globales anuales.
Para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los dos grados, éstas deberían reducirse al menos a 40.000 millones de toneladas, pero Greenpeace calcula que, si todo se mantiene como hasta ahora, en 2020 las emisiones alcanzarán los 58.000 millones.
Además, el grupo ecologista solicita la creación de un nuevo fondo financiero para el clima dentro de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, así como que se reconozca la necesidad de fuentes de financiación que ayuden a adaptar a los países al cambio climático y que sean independientes de sus presupuestos nacionales.
Greenpeace también pretende que en Cancún se consigan “progresos efectivos” en materia de deforestación, y que “respeten los derechos de las comunidades indígenas y locales así como la biodiversidad”.
Reconoce que “las expectativas de lograr un acuerdo global, justo, ambicioso y obligatorio son menores a las que había en 2009” y que “la mayoría de los países prefieren dar prioridad a los intereses de las grandes petroleras y carboneras”, pero recuerda que se requiere un pacto “lo más rápido posible”.
“Estamos literalmente con el agua hasta el cuello y los ciudadanos no podemos darnos el lujo de permitir que los políticos sigan estirando los tiempos para darle al mundo un tratado que recorte las emisiones globales de gases de efecto invernadero”, dijo
Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de clima y energía de Greenpeace.
A juicio de la ONG “Cancún es el punto medio entre el desastre de Copenhague y el éxito en Sudáfrica”, donde se celebrará la COP17. (Fuente: EFE)
