CHETUMAL, MX.- Más de 500 familias que habitan en la colonia Nueva Generación en la ciudad de Chetumal, temen ser embargadas por falta de pago, debido a que el costo de su vivienda casi se triplicó luego de que el Instituto de Fomento a la Vivienda y Regularización de la Propiedad (Infovir), vendiera su cartera a diferentes instituciones bancarias.
Felipe de Jesús Hau Colli, habitante de dicha colonia y de oficio electricista, declaró que las familias viven en la incertidumbre al no tener suficiente recurso económico para saldar la cuenta de su vivienda que cada día se incrementa debido a las altas tasas de interés que manejan los bancos.
“Estamos desesperados, porque los cobros son muy elevados. Ni siquiera nos explicaron en qué momento ni condiciones el Infovir haría el cambio de nuestro crédito a los bancos y ahora nos están cobrando de más”, apuntó.
Dijo que en su caso, como el de muchas otras familias de la Nueva Generación, es muy preocupante pues en su mayoría vive al día, es decir, de lo que ganan en sus respectivas actividades económicas, obtienen el dinero que utilizan para la comida y servicios.
El entrevistado, sentenció que ya están desesperados porque la autoridad no los atiende para que los apoyen de alguna manera y mientras tanto, los bancos como Azteca, HSBC y Bancomer, los hostigan en sus viviendas para que realicen el pago y aseguró que en ocasiones hasta a los niños les advierten que si sus papás no pagan, los van a sacar de su casa.
Comentó que a la fecha, ya embargaron a 10 familias y ante la difícil situación que enfrentan, las otras familias temen que también sean embargados y que los dejen sin un lugar en dónde vivir.
Aseguró que estas familias fueron engañadas por el Instituto de Fomento a la Vivienda y Regularización de la Propiedad, porque en ningún momento les avisaron que sus créditos los traspasarían a instituciones bancarias y que el monto a saldar sería mayor.
Felipe de Jesús, explicó que de acuerdo al contrato que hicieron con Infovir el valor de la vivienda era de 120 mil pesos, cantidad que de inicio supuestamente tuvo un subsidio federal, estatal y municipal de 43 mil 780 pesos, con un enganche de 8 mil pesos y un saldo a financiar de 68 mil 220 pesos, es decir, era lo que tenían que terminar de pagar las personas en un plazo de 20 ó 25 años.
Pero señaló que con el cambio a los bancos, el saldo se incrementó a casi 300 mil pesos y por ello, reiteró que requieren la ayuda del gobierno del estado porque de otra manera muchas familias serán embargadas. (Fuente: El Periódico)