CANCÚN, MX.- La colocación de la torre eólica que alumbrará las sesiones oficiales de la Cumbre Mundial sobre Cambio Climático (COP-16), sigue sumando enredos. Esta vez, la CFE anunció que se desistió de seguir el procedimiento de evaluación para colocar la turbina de viento en el sitio en donde se construye, pero la obra sigue en desarrollo ahí, amparada en una autorización otorgada en el pasado, que la ubica en un sitio distinto.
El dirigente municipal del Partido Acción Nacional (PAN), Eduardo Martínez, así como el regidor de ese mismo partido, Eduardo Galaviz, se pronunciaron en contra de la colocación de la torre eólica, sobre todo si no cuenta con los permisos correspondientes. “Yo siempre he dicho que no porque haya una torre ya generamos energía limpia. Creo que quien asesoró al presidente sobre que sería un bonito ejemplo, creo que fue un error”, indicó el regidor.
Y es que la colocación de dicha torre ya inició, pese a que los permisos aún se evalúan, proyecto que fue una petición precisa del presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa.
Sobre ello habló el dirigente municipal del Partido Acción Nacional (PAN) quien, si bien dijo no conocer a fondo el tema, pero “bajo la premisa de lo que se ha dicho en los medios de comunicación, no por ser gobierno federal, se puede quedar eximido de tener las autoridades correspondientes, máximo que lo hacen para un evento que precisamente su naturaleza es proteger el medio ambiente”.
En la cumbre, indicó, se expondrán acciones relativas a la protección del medio ambiente “y me parece una total incongruencia. El presidente tendría que estar atento de quién en su gabinete le está jugando chueco. Si no se cumple con la normatividad, si no tiene los permisos, en caso que así sea, no tiene porqué estarse iniciando una construcción, estaría sentando un pésimo precedente, máxime que es en el marco del evento que viene”.
Por su lado el regidor Eduardo Galaviz Ibarra, también panista, expresó que este punto “es un tema que yo critico y lo critiqué desde un principio, porque el colocar una antena eólica no implica que ya estemos en un sistema de energía limpia y es una en un lugar sólo para que la vea la gente que viene a la COP-16”.
En su particular punto de vista, aclaró, “para mí es una inversión de dos millones y medio de dólares que es excesiva. Con ese dinero se pudo haber hecho un esfuerzo de limpiar la laguna Nichupté”.
En ese contexto, señaló, “yo siempre he dicho que quien le aseguró al presidente de la República, o a Relaciones Exteriores de que esto sería un bonito ejemplo de energía limpia, creo que fue un error”.
La situación empeora, señaló, “sobre todo si la Manifestación de Impacto Ambiental, según lo que he escuchado, se solicitó para un lugar y se ocupa para otro y no hubo ninguna investigación y procedimiento como debe ser, yo creo que está mal, aunque sea del gobierno federal no debe ser así”, concluyó el panista. (Fuente: El Periódico)
En otras palabras, el aerogenerador eléctrico se coloca en el sitio B, con permisos para el sitio A, bajo el argumento de que se promovió una modificación del proyecto.
El registro de tal movimiento no existe o al menos no ha sido publicado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en su página de internet, en donde aparece el detalle y evolución de los trámites de evaluación de proyectos, obras o actividades sometidas a su escrutinio.
Tampoco existe constancia hecha pública por la Secretaría, hasta anoche, que indique que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se desistió de seguir el trámite de evaluación desde el 3 de noviembre pasado, como indicó ayer en un comunicado de prensa, la propia paraestatal.
Mientras la CFE y la Semarnat siguen buscando el modo de justificar los tropiezos de la obra solicitada por el presidente, Felipe Calderón, el proyecto sigue en avance. La columna como tal y la turbina, han sido ya instaladas y los trabajadores laboran a marchas forzadas para que la estructura funcione durante la COP-16.
Entrevistada sobre el tema, la delegada de la Semarnat en Quintana Roo, Gabriela Lima Laurents, informó que justo ayer, la CFE ingresó el oficio de desistimiento del trámite de evaluación que inició el 14 de octubre para la obra “Proyecto Piloto Sitio 17”, correspondiente a la edificación de la torre eólica en un sitio diferente al que fue autorizado el 18 de agosto pasado.
“Se acaban de desistir. Hoy (ayer) quedó listo el oficio, ellos se desistieron del trámite y están trabajando con la autorización anterior, o sea que sí tienen permiso y no hay nada irregular”, expresó.
Al preguntarle cómo es que si la CFE se desistió de construir en el sitio B, lo siguen haciendo con permisos, pero del sitio A -digamos- la funcionaria dijo ignorar los detalles, pues la evaluación del proyecto se realizaba a nivel de oficinas centrales y no en la delegación.
No obstante, indicó que probablemente se tramitó alguna modificación de la MIA, pues el polígono de ubicación se amplió y la obra pudo haberse corrido de lugar.
“Lo que sucede es que ya tenían una autorización que salió el 18 de agosto pasado. Pero el proyecto, tengo entendido que se cambió varias veces de lugar por cuestiones de Aeronáutica Civil.
“Luego surgió este otro proyecto, del cual se desisten, pero probablemente hubo una modificación de la MIA, lo cual está previsto por la ley”, explicó.
La versión de la CFE es que, en efecto, desde el 3 de noviembre se desistió de continuar el trámite de evaluación del “Proyecto Piloto Sitio 17”, pero teniendo la autorización de cambio de uso de suelo, sólo modificaron la autorización original -la del 18 de agosto- correspondiente al “Aerogenerador Eléctrico Cancún”.
En un comunicado de prensa la CFE menciona también que la obra original tenía una altura máxima de 85 metros, suficiente para un generador de 0.85 megawatts, no disponible en el mercado.
Por tanto, eligieron “un segundo punto de emplazamiento dentro del mismo polígono de interés”, el cual permite una altura máxima de hasta 126 metros, adecuada para un generador capaz de soportar la fuerza de los huracanes de la región, que tiene una altura de 117 metros y una capacidad de de generación de 1.5 megawatts.
En realidad, el proyecto original -el ya aprobado- fue modificado luego de las observaciones hechas por Aeronáutica Civil, que alertaba sobre los riesgos que representaba para el tráfico aéreo.
La semana pasada el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) denunció ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la construcción anticipada de la torre, en un sitio diferente al que fue autorizado y que correspondía a un nuevo proyecto sometido a evaluación de la Semarnat, aún no aprobado. (Fuente: El Periódico)