Hallan cañón del siglo XVIII frente al Palacio de Gobierno en OPB

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CHETUMAL, MX.- Trabajadores encargados de remodelar parte del parque de la Explanada de la Bandera hallaron enterrado un cañón frente al Palacio de Gobierno, a un metro de profundidad bajo los cimientos de la Plaza Cívica de la Bandera, por lo que de inmediato lo reportaron al centro Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para su resguardo.

Tesoro al descubierto

CHETUMAL, MX.- Un cañón colonial que data del Siglo XVIII, piezas de cerámica inglesa y bote­llas de vidrio fue el hallazgo arqueológico que hicieron este viernes emplea­dos del Ayuntamiento capitalino, durante los trabajos de construcción de la Pla­za Bicentenario, en la Explanada de la Bandera de esta ciudad.
Aunque es muy prematuro determinar cómo es que estaban esas piezas en el sitio, el arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Alan Maciel, comentó que los objetos encontrados pudieron haber sido arras­trados por el mar o bien el área pudo haber sido un basurero.
“Es muy pronto para que podamos confirmarlo. Sin embargo, las botellas, la ce­rámica inglesa y la quijada que parece ser de un caballo nos permite inclinar­nos más por la posibilidad de que haya sido un basurero”, expuso.
Cabe mencionar que este hallazgo atrajo la atención de un gran número de cu­riosos, quienes se acercaban y con sus teléfonos celulares tomaban fotogra­fías o bien grababan el momento en el que los trabajadores del Ayuntamiento sacaban las piezas.
Esta mañana los empleados del Ayuntamiento capitalino, quienes realizaban su labor en la tercera etapa de remodelación de la Explanada de la Bandera, que conformará el Parque Bicentenario, al excavar observaron “un tubo” de co­lor negro y tras comprobar que no lo era llamaron al Instituto Nacional de Antro­pología e Historia.
Al lugar llegó el arqueólogo Alan Maciel, asistente de la Dirección del Centro INAH Quintana Roo, quien confirmó que el cañón colonial data del siglo XVIII.
Incluso no descartó la posibilidad de que conforme transcurren los trabajos de excavación en el sitio se encuentren más piezas arqueológicas.
“No hay que olvidar que en esta área se registraron procesos históricos impor­tantes, en donde incluso pudo haber estado la antigua Chactemal en la época de la colonia y en, el México independiente, Payo Obispo”, añadió.
De igual manera dio a conocer que este mismo día se trasladarían tanto el ca­ñón así como las vasijas y las piezas al departamento de restauración del INAH en esta ciudad .
Comentó también que el INAH permitirá que continúen los trabajos de excava­ción. (Fuente: Diario de Quintana Roo)

Ante este hallazgo, existen dos conjeturas sobre el origen de ese cañón y la razón por la que está allí: una sostiene que se trata de un cañón colonial que data del siglo XVIII y fue traído del fuerte de Bacalar, y otra considera que se trata de uno de los cañones de fabricación francesa que el Gobierno de Porfirio Díaz mandó en 1901 a Chetumal y Bacalar para reforzar la frontera sur, ante un conato de guerra con Guatemala.
El arqueólogo del centro INAH Quintana Roo, Alan Maciel Vallejo, fue el encargado de realzar los trabajos de excavación y fue el primero en conjeturar que se trata de un cañón colonial que data del siglo XVIII, basado en que es similar a los que actualmente se encuentran en el Fuerte de Bacalar, aunque no tomó en cuenta que no todos los cañones que están allí son de la colonia.
El cañón encontrado en la Explana de la Bandera, bajo la banqueta del Boulevard Bahía, tiene dos metros con 60 centímetros de largo, 32 centímetros de diámetro en la base y 22 en la punta, con peso de dos toneladas.
El cañón luego de ser rescatado de los cimientos de la Explanada de la Bandera fue remitido al centro INAH de Quintana Roo para su restauración, ya que, según el arqueólogo, al contacto con el aire se oxida rápidamente.
En este contexto, el cronista vitalicio de la ciudad, Ignacio Herrera Muñoz, expresó que de confirmarse que se trata de un cañón de la época colonial, se puede tratar de uno de los cañones traídos de Bacalar a Chetumal durante la época del Territorio Federal, cuando fue gobernador Margarito Ramírez, en 1934.
Explicó que entonces, esos cañones fueron “sembrados” en el muelle fiscal de Chetumal y sirvieron para atar a los barcos que atracaban, pero con las remodelaciones que se le hicieron al muelle fueron tirados en diferentes puntos, pues antes no se tenía una férrea vigilancia sobre las cosas consideradas como patrimonio de la nación.
La Explanada de la Bandera fue construida en el año 1936, por lo que todo hace suponer que en ese tiempo fue enterrado al considerarlo -en esos tiempos-, como falto de valor cultural, pero actualmente las cosas son diferentes y debe ser rescatado, opinó.
También recordó que antes del Centenario de fundación del antiguo “Payo Obispo”, hoy Chetumal, en 1998, se encontraron enterrados por el muelle unos cañones similares, los cuales hoy adornan de manera alegórica parte del Boulevard Bahía.
Consideró que el cañón que hoy se halló los cimientos del parque de la Explanada de la debe ser devuelto al fuerte de Bacalar o se exhibido en el museo de la ciudad.
Por su parte, Juan Xacur Maiza, quien fue cronista de Chetumal de 1978 a 1988, consideró que el cañón encontrado bajo la Explanada de la Bandera no data de la época colonial, porque la artillería que utilizaba la guarnición del fuerte de Bacalar en el siglo XVIII no era de grandes dimensiones, sino que sus cañones eran más pequeños que el encontrado.
Consideró que, por sus dimensiones, el cañón hallado puede ser uno de los que el Gobierno Federal mandó al primer jefe político de Quintana Roo, el general José María de la Vega, en 1901, cuando todavía no se creaba el Territorio Federal, y que fueron colocados en Chetumal y Bacalar para reforzar las defensas de la frontera sur del país ante un amago de guerra con Guatemala.
Explicó que esos cañones eran de fabricación francesa, maquilados en la casa Vavaseaour y nunca funcionaron, porque la guarnición militar nunca tuvo la pólvora adecuada para esos cañones, de modo que al realizarse de tres a cinco disparos seguidos se abrían, debido a la baja calidad del acero con el que fueron hechos.
Citó una carta que el general Vega le envió en 1901 al general Bernardo Reyes, entonces secretario de Guerra de Porfirio Díaz, en la que se queja precisamente de la mala calidad de los cañones, porque usaban pólvora inglesa gruesa en ellos.
Asimismo, dijo que los cañones usados en la época colonial en Bacalar eran más pequeños que el encontrado en la Explanada, pues así lo indica el registro de la Compañía de Dragones de la Reina, que tenía su guarnición en el fuerte de esa ciudad en esa época.
Los obreros de la empresa Ingenieros Asociados de Quintana Roo, que trabajan en la remodelación de la Explanada de la Bandera, ahora llamado Parque del Bicentenario, realizaron el hallazgo alrededor de las 7 de la mañana de este viernes, cuando detectaron un hundimiento en el terraplén sobre el que iban a colar las nuevas banquetas.
Los obreros intentaron rellenar el hundimiento con piedras, pero no las podían compactar porque se hundían más, lo cual los obligó a excavar más profundamente y allí toparon con una orilla de hierro, la cual supusieron que era de un cañón, y alrededor de las 9:45 de la mañana dieron parte al ayuntamiento de Othón P. Blanco y éste avisó al INAH, que efectuó la excavación para extraerlo, con ayuda de los obreros de la construcción.
Alrededor de las tres de la tarde, lograron extraer el cañón con una grúa y luego lo colocaron en un tractor que soportara el peso sin dañarlo para trasladarlo al centro de restauración de la delegación del INAH y poder así estabilizarlo y evitar que el aire corroa la pieza histórica, para finalmente determinar su origen y exhibirlo cuando se restaure.
En este sentido, el director de Obras Públicas y Caminos Rurales, Roberto Chim Interián, informó que a partir de hoy se trabajará de manera conjunta con el INAH para organizar una serie de análisis para determinar si bajo la superficie de las obras no se encuentran más de estos artefactos, pues es este el primer hallazgo y la fecha de entrega de esta obra es a finales del mes de diciembre del presente año. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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