CANCÚN, MX.- En los últimos 15 años Quintana Roo ha tenido cambios contrastantes en lo referente al crecimiento económico, pues a pesar de que continúa siendo la tercera entidad que más aporta al Producto Interno Bruto (PIB), un 9 por ciento, es decir, unos 10 mil millones dólares, ha sufrido un decremento significativo debido al propio desarrollo de la industria turística, principal actividad de la jurisdicción.
Datos del INEGI del censo económico de 2009 reportan que el crecimiento económico presentaba un índice del 20 por ciento más que la media nacional, pero esta cayó hasta en un 10 por ciento, en razón de que la actividad primordial que lidera la entidad se consolida, de tal forma que si bien las inversiones continúan no son en la misma medida que en 1995.
El titular de la Secretaria de Desarrollo Económico, Bello Melchor Rodríguez y Carrillo, indicó que el estado sigue siendo atractivo, pero el crecimiento es mesurado por la misma dinámica que refleja la industria turística, “continúa siendo rentable la inversión, pero el flujo de capital es variable, lo cual resta competitividad”.
Comentó que por ello es urgente establecer acciones que permitan diversificar la actividad económica para dejar de depender de un solo sector, acciones ya se tienen programadas, de hecho en este sexenio se sientan las bases para que en un período de cinco años se refleje el cambio del esquema de la actividad productiva.
Asimismo datos del Gobierno de Estado refieren que si bien la dependencia del turismo ha permitido a la entidad superar la media nacional en varios rubros como el empleo y las inversiones, también ha traído consecuencias como el crecimiento poblacional producto de la migración, que ha provocado un desfase en la infraestructura urbana y social.
Ante ese panorama el contraste en Quintana Roo sobre el crecimiento económico, la calidad de vida de los habitantes y el desarrollo en sí del estado ha generado una disparidad que de no atenderse irá en detrimento de la competitividad de la jurisdicción, lo que puede influir en las inversiones, así como la en la productividad.
En ese sentido, el delegado de la Secretaría de Economía (SE), Julio Aranda Manzanero, argumentó que aún cuando el sector turismo, que es motor económico de la jurisdicción, mantiene una tasa de desempleo de 4.5%, abajo de la media nacional que alcanza el 5.6, es muy inestable, dado que la creación de empleo está sujeto a los vaivenes de un solo ente productivo.
“La creación de empleo es mayor a la de otras entidades, pero es más inestable, es decir, durante la llamada temporada alta se da el boom de las contrataciones, pero cuando esta cae también aumenta el número de desocupados, lo cual no pasa en otras entidades”.
Dijo que Quintana Roo es una entidad con mucho potencial, sin embargo se ha limitado, dejando otros sectores prácticamente olvidados, de tal forma que es necesario que se diversifique la actividad productiva o de lo contrario seguirá en una economía de temporal, la cual si bien ha dado resultado al grado de ser la entidad que aporta el mayor número de divisas al país, no proporciona estabilidad en la población.
Durante el V informe de gobierno de Félix González Canto se dijo que durante este 2010 Quintana Roo tendría el mayor crecimiento económico, con un aumento del PIB de un poco más de 3.8 por ciento anual de acuerdo al Centro de Análisis y Predicciones Económica para México, pero debido a la contracción económica de Estados Unidos y la crisis financiera Europea, las inversiones redireccionaron unos dos mil millones de dólares, que finalmente truncó las expectativas de crecimiento.
Pese a ello Quintana Roo sigue conservando el lugar número cuatro de las economías más fuertes del país en cuanto a captación bancaria, con un índice de 8.17 por ciento del PIB, posicionándolo como la jurisdicción que más empleos genera a nivel nacional, pero destaca también que esto son plazas laborales inestables.
Ante ello, el presidente Peninsular y del Sureste de la Cámara Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Hernán Cordero Galindo, mencionó que aun cuando el estado sigue siendo un imán de las inversiones por el tema turístico, éste se ha visto reducido por varios factores: la caída de la competitividad producto de la corrupción, la inseguridad y el deterioro urbano.
Mencionó que la tendencia del crecimiento económico gira a la baja, de modo que es necesario impulsar acciones que permitan dar certidumbre a la inversión.
Comentó que prueba de que se pierde el rumbo es el sector comercial, pues en los últimos 15 años el comercio se incrementó en un 10 por ciento, pero durante ese lapso fue cayendo hasta en un 8 por ciento.
Actualmente registra el 1%, debido a la falta de incentivos fiscales, la corrupción, el exceso de trámites, y la burocracia para la apertura de nuevos negocios, contrastando con el ambulantaje que creció en ese mismo período hasta en un mil por ciento.
De esta forma, alertó, si no se frenan las acciones que van en detrimento de la economía, Quintana Roo se sumará a las entidades que ya perdieron por completo competitividad, por lo que se requiere redefinir el esquema productivo, dejando la idea de apostarle a un solo sector, pues el crecimiento es limitado, resumió. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)