CANCÚN, MX.- Aun cuando las autoridades municipales garantizaron el servicio de recolección de basura y la seguridad para los últimos días de este mes, luego que el gobierno federal entregara 57 millones de pesos provenientes del Subsemun al Ayuntamiento de Benito Juárez con motivo de la Cumbre Mundial Climática COP16, regiones de Cancún como la 253 padecen desde hace una semana la falta de estos servicios, ya que sus calles se encuentran repletas de desperdicios, fauna nociva e inseguridad por las noches.
Molestos por la falta de una adecuada recolección de basura, los vecinos de los fraccionamientos Galaxias del Sol y Tulipanes que se encuentran en la región 253, exigieron a las autoridades municipales que encabeza Jaime Hernández Zaragoza regularizar el servicio y adquirir más unidades con los recursos otorgados por el gobierno federal, debido a que en todas las avenidas de la zona hay amontonamientos de desperdicios, lo que ha generado la aparición de ratas y moscas.
Ramiro González Cantoral, habitante del fraccionamiento Tulipanes, dijo que el camión recolector tiene varias semanas que no pasa por la zona y que cuando lo hace los trabajadores del servicio de limpia solicitan 20 pesos por cada casa para llevarse la basura, situación que también consideró ilegal.
De igual forma, Jorge Herrera Rodríguez, vecino del lugar, comentó que el problema de la basura es alarmante en la región 253, debido a que en cada esquina se han formado mini tiraderos que se convierten en focos de infección y dan mala imagen a la zona.
“Cancún es hermoso, pero apesta horrible, la basura que hay por todos lados ocasiona que se brinde un mal aspecto”, aseveró Herrera Rodríguez.
Sin embargo, no sólo el problema de la recolección de la basura padecen los habitantes de los fraccionamientos Galaxias del Sol y Tulipanes, ya que en esa zona también proliferan las pandillas que tienen asolada la zona y llena de graffitis las paredes de las casas y de la única escuela de la región.
Solicitaron más presencia policíaca, porque además muchos jóvenes se reúnen para escandalizar, ingerir bebidas embriagantes en la vía pública e incluso se pelean entre ellos, lo que genera incertidumbre y temor entre las familias. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)