CANCÚN, MX.- Luego de que la organización internacional de programa de bosques “Amigos de la tierra”, señaló que existen rumores sobre un texto secreto de México que podría terminar con el Protocolo de Kyoto, con lo que se corre el riesgo de incrementar la temperatura del planeta a cinco grados, Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, negó la existencia de un documento y que el único existente lo están trabajando los 193 países participantes.
CANCÚN, MX.- El quinto día de la Conferencia de las Partes, COP 16 en Cancún, además de significar un punto de quiebra en las negociaciones que se llevarán a cabo la próxima semana con algunos jefes de Estado incluidos, significó un día de acusaciones, señalamientos y la generación de un clima de incertidumbre.
A diferencia de días pasados, donde las reuniones plenarias significaban un punto de equilibrio entre las partes, el viernes muchos salones permanecieron semivacíos durante gran parte del día debido a las negociaciones que se llevaron a cabo de forma privada de manera paralela entre muchas delegaciones.
Esta situación no es nueva dentro de una COP, ya que es un sistema implementado por la Organización de Naciones Unidas, ONU, para que las partes, en grupos reducidos, fijen una postura que posteriormente será llevada a la junta plenaria.
Sin embargo, no por ser parte de los mecanismos de negociación, estas juntas privadas causaron impacto e incertidumbre, sobre todo en las Organizaciones No Gubernamentales, las cuales incluso acusaron la presencia de un “salón verde” donde sólo unos cuantos países pretenden determinar el futuro del planeta y con ello establecer un acuerdo secreto en México.
Esa acusación en particular fue lanzada por la organización Amigos de la Tierra, cuyo vocero en Centroamérica Isaac Rojas, refrendó al hacer alusión a que no se han tenido avances significativos dentro de las negociaciones.
“Lo que vemos ahora es que hay mucha incertidumbre y vemos con mucha preocupación que algunos países han decidido alejarse del Protocolo de Kyoto, lo cual es un hecho grave para la humanidad”, indicó el entrevistado.
Desde la perspectiva de las ONG’s, al cumplirse cinco días de la COP en Cancún lejos de establecerse acuerdos se han producido una serie de disyuntivas y divisiones que ponen en riesgo la preservación del planeta.
Posturas encontradas y acuerdos preliminares que no serán refrendados hasta la semana entrante cuando comiencen las negociaciones de alto nivel – llevadas algunas de ellas directamente por jefes de Estado de países-, son hasta ahora el mayor resultado de una semana de trabajos.
Además, la especulación de un área determinada para que grupos de países desarrollados, ha dejado una estela de dudas e incertidumbres en una Cumbre Climática que se acerca más al precipicio que a buen puerto.
“Tenemos conocimiento de que la mesa directiva encabezada por México ha activado un salón verde, donde los países desarrollados negocian en secreto y deciden el futuro del mundo”.
“Esto no es algo nuevo, ya ocurrió en Copenhague en el 2009, cuando la minoría decidió e impuso a los países en vías de desarrollo lo que ellos querían, y eso es algo grave porque no se puede dejar la preservación del planeta en unas cuantas manos. Todos somos de la Tierra”, detallo Isaac Rojas. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
“Existe el rumor que debajo de las sillas México tiene un texto secreto”, señaló la secretaria ejecutiva de la COP-16, y agregó que es importante que las negociaciones sean transparentes y responsables.
Figueres Olsen afirmó que el reto en Cancún es formalizar las propuestas que se han generado de parte de los países en desarrollo y agregó que todos los países representados están comprometidos a contribuir de forma constructiva para encontrar soluciones y no crear problemas.
Reconoció que países como Rusia y Canadá han fijado la misma postura que Japón de no firmar el segundo periodo del Protocolo de Kyoto, aunque indicó que dichos pronunciamientos no son nuevos.
El reto en Cancún es fijar las bases de los programas de financiamiento, por lo que es probable llegar a un paquete de financiamiento, aunque es una realidad que no será posible garantizar un segundo periodo de compromisos, pero tampoco pueden cerrarse las puertas a la continuidad, lo que llevará más tiempo de negociaciones.
Sin embargo, subrayó que hay 193 países “Cocinando un acuerdo”, en referencia de nueva cuenta con la postura fijada por los países del ALBA, dijo que es algo que conoce todo el mundo y que no hay nada nuevo, al tener cuestiones políticas.
A pesar de la situación poco clara, la funcionaria dijo seguir optimista para tener avances importantes en Cancún, así como nuevos mecanismos que complementen lo existente.
Rumor
Lo anterior después que durante la mañana se desató el rumor que ameritó que las organizaciones civiles redactaran un comunicado al respecto, en donde explican el surgimiento del posible “texto secreto”, que podría reemplazar el Protocolo de Kyoto, el cual sería presentado en el segmento de alto nivel la próxima semana.
Los representantes de la sociedad acreditada se anticiparon, por lo tanto independiente de que exista o no, exigen a los delegados que rechacen desde un principio un posible intento de la inclusión del supuesto documento en la COP 16.
Debido a que de reemplazar las metas totales en materia de reducción de emisiones que están establecidas en el Protocolo de Kyoto, por acuerdos no vinculantes basadas sólo en promesas voluntarias, de acuerdo a las propias evaluaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), podrían ser devastadores. (Fuente: El Periódico)
Los delegados de los países del grupo ALBA: Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia y República Dominicana, acusaron que en la COP16 se pretende firmar un acuerdo que excluye cumplir los compromisos del Protocolo del Kyoto y que un “puñado de naciones” pretenden imponer un texto acorde a sus intereses con lo que se repetiría el fracaso de Copenhague.
Los negociadores de los Pueblos de Nuestra América (ALBA) fijaron como plazo “sólo unas horas” para que se incluyan en el texto del grupo de trabajo del Protocolo de Kyoto los compromisos que asumirán naciones como Japón “que no quieren ofrecer nada y piden todo a cambio”.
Claudia Salerno, jefa de los negociadores de Venezuela, sostuvo que “los países del ALBA no somos estúpidos y no estamos dispuestos a cambiar de posición, el protocolo de Kyoto no es negociable”.
Claudia Salerno dio a conocer la postura del grupo, luego de salir de una reunión informal, pues consideran que no existe ninguna posibilidad que en Cancún se dé continuidad al segundo periodo del protocolo.
Debido a que un grupo de 33 países industrializados están queriendo imponer su política y otras cuatro naciones han asumido la misma postura que Japón, es decir, que no están dispuestos a continuar.
“Que ellos no confundan la constructividad y la buena voluntad que ha manifestado en esta semana con estupidez, nosotros no somos países estúpidos, no somos países que se venden, somos constructivos y dispuestos a trabajar con buena fe en un sistema multilateral, pero no hemos recibido ninguna señal de ellos”, aseguró.
Más tensión
En tanto, a medida que avanzan las negociaciones de la Cumbre Mundial de Cambio Climático y ante la cercanía de las reuniones de alto nivel, toda vez que este fin de semana arribarán los ministros, las discusiones se vuelven más tensas.
La postura de los países del ALBA es clara y aseguran que no van a permitir ni secundar las pretensiones de las naciones industrializadas, toda vez que consideran que en este momento no hay nada que impida que todos asuman los compromisos establecidos en el Protocolo de Kyoto para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Claudia Salerno, representante de Venezuela, acompañada por el embajador de Bolivia, Pablo Solón, y autoridades de Ecuador, Nicaragua y República Dominicana, afirmó que los países industrializados están volviendo a las posturas extremas como en Copenhague, que calificó como “una noche terrorífica”.
Desde el punto de vista de los países del ALBA, las naciones desarrolladas están haciendo una especie de chantaje, ya que han manifestado que si los países en desarrollo no se comprometen en la convención, ellos tampoco lo harán con el Protocolo de Kioto.
“Las leyes no se negocian, las leyes se cumplen, nadie los obligó a firmar el Protocolo de Kioto salvo una responsabilidad individual, es inaceptable que después de Copenhague sigamos escuchando posiciones extremas”, subrayó.
Debido a que están dispuestos únicamente a enviar señales desde Cancún, afirmaron que el planeta no necesita señales, sino compromisos y que hasta este momento siguen tomando las decisiones extremas que tuvieron en Copenhague.
Ante esta situación prevén escenarios “peores” de los que han visto en anteriores conferencias, sin embargo insistió que los países del ALBA no están dispuestos a ceder, sólo para salir en la foto y para lavarse la cara, y decir que en Cancún hubo avances.
“Estamos frustrados, nos queremos adelantar a lo que puede ser un 10 de diciembre fatídico, necesitamos que antes de que se produzca el texto este sábado, los representantes de los países desarrollados utilicen las últimas horas para avanzar”, afirmó.
Finalmente subrayó que los países que integran el ALBA no se venden, ya que no hay dinero en el planeta que signifique la muerte de millones de seres humanos, señaló que están dispuestos a continuar trabajando con México para lograr los acuerdos.
Al respecto, la secretaria ejecutiva de la COP-16, Christiana Figueres, en conferencia de prensa posterior subrayó que la postura de los países en desarrollo tiene que cambiar, por lo que minimizó el pronunciamiento que hicieron, argumentando que es una noticia vieja y que su postura obedece más a situaciones políticas. (Fuente: El Periódico)
