Denuncian red de tratantes de indígenas de Chiapas a la Riviera

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SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, MX.- En su anhelo por alcanzar una vida de mejores oportunidades en la Riviera Maya de Quintana Roo, indígenas tzotziles, tzeltales y tojolabales son objeto de abusos por parte de una red bien estructurada de tratantes.


De acuerdo con José Velasco, un reconocido investigador chiapaneco, que ha pasado por el Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) y la Unidad Chiapas de Centro de Investigaciones y Estudios Superiores, la problemática está documentada.
“El asunto de los miles de indígenas que se han ido y lo siguen haciendo a la zona turística de Quintana Roo a trabajar de albañiles es una violación clara a los derechos laborales y humanos de esa gente, porque son víctimas de una mafia que los explota, los hace esclavos; eso es algo que está documentado y confirmado.
“Estamos hablando de una especie de mafia, que comienza, lamentablemente en sus propios lugares de origen, donde los mismos indígenas que se han maleado, los enganchan y de ahí sigue la cadena, es decir las empresas transportistas que los llevan, la gente en Quintana Roo que los recibe y los que están a cargo de las obras a donde ellos llegan engañados a trabajar”, abundó.
Velasco dijo que el viacrucis de un indígena que sale ilusionado hacia Quintana Roo es comparable con el que viven los que salen hacia la frontera norte.
Más de 100 mil indígenas de la zona Altos y de otros municipios de Chiapas, han emigrado en los últimos cinco años en búsqueda de mejores condiciones de vida, pero no aspiran a llegar a Estados Unidos, sino que van tras lo que ellos llaman el “sueño caribeño”.
La meta de indígenas tzotziles, tzeltales y tojolabales es llegar a la Riviera Maya para trabajar como albañiles. Sin embargo, este anhelo ha sido aprovechado por redes de explotadores.
Ruberto Gómez, indígena de San Chamula, admitió que en acuerdo con contratistas de obras en la Riviera Maya, él tiene un ‘trabajo’ que consiste en ‘platicar’ con pobladores de la región y ofrecer un mejor oportunidad de vida.
“No se les engaña, se les dice a lo que van, porque allá les pagan entre 9 y 12 mil pesos a un peón de albañil, ahora de que si se trata de alguien más preparado llega a ganar hasta 15 mil o más al mes.
“No se les explota, se les dice todita la verdad, es cierto que allá tienen que vivir en hoteles y en obras en proceso de construcción, pero les pagan cabal y se les dan tres comidas al día. Yo en mi caso, cierto es que recibo una comisión, pero eso me la dan los contratistas de Quintana Roo”, argumentó.
Para Gabriela Campos Cortés, coordinadora de la Casa de Atención a Migrantes en Playa del Carmen, existen redes organizadas de tráfico de personas.
“Abiertamente no, pero suponemos que sí porque si hay traslado, digamos clandestino de chiapanecos, que ya ni siquiera son estos camiones piratas, sino camionetas particulares.
“Son polleros. Van a las comunidades y les ofrecen trasladarlos y emplearse aquí”, dijo.
Campos acusó que los indígenas son transportados en unidades que no reúnen condiciones de seguridad.
‘Me consta, yo fui engañado’
Ramón Hernández, un indígena chamula quien trabajó en la Riviera Maya, aseguró que los migrantes que son trasladados hacia Quintana Roo son engañados y que existe complicidad de las autoridades.
“Me consta, me consta, yo fui engañado de ir a trabajar a la Riviera Maya, a un hotel como albañil con la promesa de que iba a ganar 10 mil pesos, pero la persona que me convenció, llegando a Playa del Carmen me dijo que los tres primeros meses le tenía que devolver 6 mil pesos, es decir que sólo iba a ganar 4 mil pesos, y esa persona es primo hermano del próximo Alcalde de Chamula (Dagoberto Gómez), quien a la vez presume de que tienen todo el apoyo del Gobierno del Estado.
“Entonces, lo que me queda en mi mente es que esto es un negocio donde están desde hasta arriba hasta abajo”, dijo.
Para el indígena la empresa de autobuses Lacandonia, una de las tres reconocidas como las que más transportan a chiapanecos hacia el sueño caribeño, opera en complicidad.
Sin embargo, el gerente de esa compañía de autobuses, Jaime Santis, deslindó al Edil electo de San Chamula y afirmó que se trata de una empresa constituida hace casi 20 años.
“Nosotros nos dedicamos a la renta de autobuses, lo mismo para un grupo de turistas nacionales o extranjeros, que para mis paisanos que se van a trabajar a Quintana Roo. Eso no es un delito, estamos dando un servicio y es falso, rotundamente falso que entre los socios de la empresa estén metidos políticos, mucho menos el señor Dagoberto”, afirmó en entrevista con REFORMA.
Agregó que ellos no tienen relación alguna con las personas que se encargan de reclutar a los indígenas que viajan a Quintana Roo.
“Tenemos todos los documentos en regla, pagamos impuestos como cualquier empresa, así que tenemos la conciencia tranquila, y con todo respeto, pues que digan lo que digan”, remarcó.
El gerente aseguró que en promedio sale uno de sus autobuses diariamente con destino a Quintana Roo, aunque hay ocasiones que son hasta tres las unidades que se dirigen a ese desarrollo turístico.
“Se les cobra 400 pesos por persona, lo cual es un precio muy módico, pues en un ADO el pasaje les cuesta como 800 pesos, es decir el doble”, arguyó.
Además de Lacandonia, otras dos empresas de autobuses realizan el traslado de indígenas a la zona turística de Quintana Roo, y son Nueve Estrellas, con sede en San Cristóbal de las Casas; y cuyos representantes no quisieron hablar con REFORMA, y la tercera es Trajma, que tiene su base en la ciudad de Comitán.
Denuncian explotación en QR
Los trabajadores chiapanecos en la Rivera Maya son explotados laboralmente y marginados, y no hay políticas públicas para atenderlos en Quintana Roo, denunció Gabriela Campos Cortés, coordinadora de la Casa de Atención a Migrantes en Playa del Carmen.
“En la parte de la construcción alcanzamos a vislumbrar que sí hay discriminación laboral al chiapaneco, una discriminación más sutil. El empleador nos va a decir, sí le doy trabajo, pero no hay contrato laboral.
“Son contratos por semana, por lo mismo no hay prestaciones laborales, sólo el salario y se acabó”, dijo.
Campos indicó que el salario del ayudante de albañil es de unos cuatro mil 500 y el de ‘maestro’ de seis mil.
De igual forma, señaló que es frecuente conocer de accidentes de albañiles chiapanecos.
“No hay estadística, específica, cinco o seis a la semana, quedan heridos, desde la cortadura de un dedo hasta caídas de un piso alto”.
Manifestó que se desconoce con precisión el número de migrantes chiapanecos, aunque se estima que podrían ser unos 40 mil, pues para este fenómeno, no hay políticas públicas, al extremo que no hay un censo.
“No hay satisfactoriamente políticas públicas, que puedan registrar con mayor seguridad el movimiento migratorio”, dijo.
La coordinadora de la Casa de Atención a Migrantes en Playa del Carmen, indicó que la mayoría de los migrantes vive en las denominadas “cuarterías”, que son casas de una o dos plantas con pequeñas habitaciones, que comparten varios, y el alquiler no resulta elevado.
Indicó que los trabajadores no pretenden establecerse en Quintana Roo y regresan, por sus medios, a sus lugares de origen, para luego volver a la Riviera Maya.

Apoyan estancia y retorno

El Ayuntamiento de Solidaridad (Playa del Carmen) apoya con albergue temporal a migrantes chiapanecos que enfrentan problemas a su llegada a la Riviera Maya, dijo el coordinador de Gobierno de Solidaridad, Carlos Reséndiz López, .
Sin embargo, señaló que este albergue es en iglesias, y no en instalaciones de la Comuna.
“Llegan ya con un trabajo y cuando se acaba regresan a su tierra”, dijo.
De igual forma, señaló que el Ayuntamiento tiene un convenio con la empresa de ADO de un 50 por ciento de descuento en el pasaje para los chiapanecos, que retornen a su Estado.
Afirmó que hay un presupuesto de dos millones de pesos anuales, con fondos federales, estatales y municipales. (Fuente: Martín Morita y Sergio Caballero/Agencia Reforma)

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