CANCÚN, MX.- Al grito de “se pasaron de lanza” como amenaza mortal Ignacio Alvarado Torres, ingresó a la caseta de policía y ejecutó a quemarropa sus compañeros dormidos, sin darles oportunidad de defenderse. El jefe de turno Bartolo Frías Badal que ahí estaba le dijo “no te quites la vida” y sin importarle nada se disparó en la cabeza.
CANCÚN, MX.- “Ya se los car… la chin…se los car…la ver…”, fueron las últimas frases que dijo Ignacio Torres Alvarado al momento de dispararle a sus tres compañeros de Sector 5, según reveló la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito.
La tarde de ayer peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) regresaron a la escena del crimen para realizar una reconstrucción de hechos y determinar a quien le disparó primero “Nacho”, como lo llamaban sus compañeros a Ignacio Torres Alvarado.
Aunque de acuerdo a la versión que maneja la Policía Preventiva, es que a las 1:08 horas se recibió el reporte del RT (Responsable de Turno) del Sector 5 que cuatro policías habían sido heridos.
A la 1:10 horas el mismo policía reportó a la central de radio que los cuatro elementos, que estaban asignados a este sector, habían muerto.
A las 1:15 horas arribó el coordinador de la corporación policíaca en el lugar de los hechos. Presenció como Ignacio se ponía su pistola de cargo en la sien, aunque trataron de disuadirlo no lo lograron y se pegó un tiro en la cabeza.
En la inspección que realizaron en el interior de la caseta encontraron los cuerpos en el piso de Miguel Bañuelos Martínez y Luis Fernando Medina Cen.
Fany Vanesa González Martínez presentaba a simple vista que tenía un impacto de bala en el cuello. La mujer policía quedó sin vida en el interior de la patrulla.
Según la PGJE y de acuerdo a la necropsia que se le practicó a los cuerpos de los policías, la mujer recibió cuatro impactos de bala, los otros dos solo uno. También confirmó que Ignacio salió positivo en rodizonato de sodio, es decir, que si disparó su arma.
Marisela Pérez Bautista en ese momento estaba en el baño cuando Ignacio empezó a gritar y a dispararle a los elementos. Se decomisó su arma de cargo, la cual tenía en la recámara un cartucho y ocho más en el cargador.
Se aseguraron a 9 elementos policíacos para la investigación y a se decomisaron siete armas de fuego: dos revólveres, tres escuadras 9 milímetros, una subametralladora y una escopeta. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)
Previamente, a la mujer policía Fany Vanesa González Martínez, le descargó cuatro balazos calibre 9 milímetros, con su arma de cargo, cuando se encontraba en el interior de una patrulla ubicada unos metros de la caseta policiaca. Y de un solo balazo asesinó a Miguel Bañuelos Martínez y a Luis Francisco Medina Cen.
En el escenario de la triple ejecución y del suicidio de los 4 elementos, se encontraron 8 casquillos, tres de ellos en el interior de la caseta policiaca y cinco más en la calle.
Familiares del policía de Seguridad Pública, señalado de haber ejecutado a tres de sus compañeros y después quitarse la vida con su arma de cargo, revelaron que este martes sería su último día de trabajo dentro de la corporación policíaca, pues previamente había solicitado su baja por motivos desconocidos.
En tanto, las investigaciones judiciales se mantienen estancadas y sin avances significativos, pues hasta el momento las autoridades estatales se han limitado a informar sobre los hechos ocurridos. Un ejemplo de ello fue lo realizado por el procurador de Justicia, Francisco Alor Quezada, quien dio a conocer que la única línea de investigación con la que cuenta la Policía Judicial del Estado (PJE) es la de presuntos problemas personales entre los ahora occisos.
Testigos claves
Pese a las diferentes versiones que se han manejado en torno a los hechos y que al mismo tiempo han entorpecido las investigaciones, el testimonio de dos elementos que estuvieron presentes en el momento de los hechos, podría resultar determinante en el caso.
Se trata de la mujer policía Marisela Pérez Bautista, quien al momento de la multiejecución se encontraba en el interior del baño del lugar. Asimismo, lo observado por el jefe de turno Bartolo Frías Badal, quien confesó haber llegado a la base policial instantes antes de que el presunto homicida se quitara la vida, incluso alcanzó a pedirle que no lo hiciera.
Al respecto, fuentes al interior de la Policía Judicial dieron a conocer que la uniformada Marisela Pérez, señaló en su declaración que todo el tiempo se mantuvo en el interior del baño, esto tras escuchar los disparos de arma de fuego y ante el temor de que pudiera ser una víctima más.
Incluso, tardó varios minutos en salir del lugar y tras hacerlo se encontró con la cruel imagen de sus compañeros sin vida.
Al respecto, Alor Quezada señaló que también se ha ordenado una reconstrucción de los hechos, en la cual participarían los principales testigos. Dijo que nueve de los elementos policiacos asignados al sector, se encuentran en calidad de presentados y que hasta la noche de ayer, rendían su declaración ante el Ministerio Público del Fuero Común.
Cabe mencionar que dentro de las diferentes versiones que se manejan en torno a lo ocurrido, al interior de las filas de Seguridad Pública circula el hecho de que los ahora occisos “se comieron algo”. Frase que es utilizada por los policías para especificar que participaron en algún hecho ilícito, entre los que se pudieran encontrar algún “levantón” o robo.
Conocido como una persona tranquila
Familiares del policía preventivo, señalado de haber ejecutado a tres de sus compañeros, se presentaron la mañana de este martes en las instalaciones de la Subprocuraduría de Justicia, para solicitar el cuerpo de su ser querido.
Tras su llegada, mencionaron que el ahora occiso Ignacio Alvarado Torres era una persona tranquila, padre de un niño y no mantenía problemas con nadie, incluso profesaba la religión cristiana.
Sin embargo, un hecho que hasta el momento es uno de los elementos principales de la investigación, es que el día de ayer sería su último día de trabajo dentro de la corporación policíaca y el día de hoy se presentaría únicamente a cobrar su quincena correspondiente.
Empero, sus familiares dijeron desconocer el por qué había tomado dicha determinación, sin embargo, desde días atrás lo habían notado preocupado y nervioso.
Lo anterior fue confirmado por el propio procurador de Justicia, Francisco Alor Quezada, quien mencionó que efectivamente la familia había dado a conocer esa versión.
Finalmente, el funcionario estatal dio a conocer que se encuentran en espera de los resultados toxicológicos practicados a los ahora occisos, mientras que de la prueba de rodizonato de sodio, el único elemento que dio positivo fue Ignacio Alvarado Torres, señalado de haber disparado en contra de sus compañeros.
Cabe mencionar, que hasta el día de ayer continuaban en las instalaciones de la Policía Judicial, los dos supuestos testigos de los hechos, entre los que se encuentra el jefe de turno. Se sabe que ambos continúan bajo fuertes interrogatorios por parte de los agentes policíacos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
CANCÚN, MX.- El comandante del sector cinco, Roberto Quintana Martínez, conocido con la clave “Sierra”, donde ocurrió la múltiple ejecución la madrugada de este martes, recientemente ingresó a su grupo a dos personas con un negro historial delictivo, al parecer al servicio del crimen organizado, situación que ya es investigado por las autoridades.
Fuentes al interior de la Subprocuraduría de Justicia revelaron que dentro de todo lo que se pueda especular en estos momentos por los lamentables hechos ocurridos entre elementos de Seguridad Pública, hay un conducto de investigación más a fondo y del cual ya se le dio parte a autoridades federales debido a que, al parecer, hay elementos del grupo cercano al comandante de dicho sector que se encuentran al servicio del crimen organizado.
De esta forma, de confirmarse esta situación, el hecho podría desembocar a que la múltiple ejecución y posible suicidio haya sido porque hubo algún movimiento interno que se detectó y que era clave dentro de la protección que el “Cártel Policiaco” le brinda al crimen organizado, principalmente “Los Zetas”.
Y es que para las operaciones del crimen organizado, el sector cinco de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública es clave para cometer sus actos ilícitos y más aún porque abarca zonas estratégicas de operación que son áreas residenciales y la salida rumbo a Chetumal.
Al sondear con fuentes confiables al interior de las diversas corporaciones policiacas, se logró saber que incluso la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) está tras los pasos de elementos de Seguridad Pública asignados no sólo al sector cinco de la ciudad, sino también al ocho y al nueve, en donde se ha detectado la amplia y descarada protección al crimen organizado.
Con ello, que el nombre del comandante del sector cinco, Roberto Quintana Martínez, conocido con la clave “Sierra”, es uno de los que estaría en la lista por haber ingresado a dos sujetos con negro historial delictivo para estar su lado debido a que son miembros de la delincuencia organizada.
Cabe destacar que actualmente la ciudad está dividida en 14 sectores y tres partidas foráneas que son las de Bonfil, Puerto Morelos y Leona Vicario, y de éstos, los más corrompidos por el crimen organizado son el cinco, el ocho y el nueve. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
¡Nooo, no lo hagas!, fue el grito de Bartola Frías Badal, jefe de turno de la Policía Municipal, al tiempo que el agente de la Policía Municipal Ignacio Alvarado caía al suelo sin vida, emanando sangre de la región occipital derecha, mientras que otro elemento por radio gritó al 066, ¡policía herido, policía herido, manden una ambulancia!, para esto el reloj marcaba la 1:15 de la madrugada.
Fueron las primeras versiones que corrieron en torno a la muerte de los cuatro agentes de la Policía Municipal Preventiva, asignados al sector 5, donde es coordinador Alberto Quintana, ubicado en la supermanzana 15, mismos que estaban de guardia, entre ellos, Marisela Pérez Bautista, quien se salvó de ser asesinada, pues estaban en el baño.
Lo que ha originado una confusión es que primero se dijo que un comando armado había irrumpido en la caseta del sector 5 y masacrado a los elementos de la Policía Municipal, pero al llegar a confirmar los hechos otras corporaciones policiacas, no encontraron huellas de ráfagas de ametralladoras, por lo que no se inició una búsqueda, ni un operativo.
Sin embargo, dentro de las primeras líneas de investigación de la Policía Judicial del Estado (PJE), está enfocada a la disputa de la plaza por parte de diferentes bandas de narcotraficantes que pretenden controlar a la policía, aunque peritos dicen que se trató de un multihomicidio y suicidio, pues quieren darle carpetazo al caso.
Ante estos hechos, Francisco Alor Quesada, procurador de Justicia del Estado, manifestó que las recientes ejecuciones y, sobre todo, la muerte de los preventivos no son “casuales” y evidencia que diferentes grupos de la delincuencia organizada pretende asumir el control de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Por el momento, la judicial investiga a 16 elementos de la Policía Municipal, principalmente del sector 5, quienes fueron los primeros en llegar, para saber si Ignacio Alvarado Torres (con tres años en la corporación) mató a balazos a sus tres compañeros y luego se suicidó afuera de la caseta.
En entrevista, Alor Quesada dijo que no es casual que el policía se haya quitado la vida después de matar a tres compañeros, por lo cual estimó que el acto de la múltiple ejecución podría estar relacionado los hechos delictivos registrados en los últimos diez días.
Las tres víctimas fueron identificadas como Fernando Medina León y Miguel Bañuelos Martínez, encontrados muertos en la caseta y Fanny González Martínez, quien estaba durmiendo en la patrulla 5495, afuera de la caseta.
Marisela Pérez, la única mujer policía que sobrevivió a estos hechos, dijo que tenía pocos minutos de haber entrado al baño; además fue quien narró los hechos, aunque aportó pocos datos tras estar en crisis nerviosa.
“Estas muertes se dan por intereses muy fuertes y muy complicados” afirmó el procurador, quien estimó que el triple homicidio y el suicidio podrían estar vinculados a la detención del policía Luciano Leyva Pérez, el cual tenía al menos 15 llaves de autos robados.
Alor Quezada informó que previo al asesinato de los policías hubo una reunión de los jefes policiales y militares con las autoridades municipales para analizar el ambiente de violencia en este destino turístico.
Comentó que a raíz de este múltiple homicidio volverán a reunirse para discutirlo y llegar a un acuerdo sobre el trabajo de inteligencia y prevención.
El incidente se registró a la 01:15 de la mañana de este martes en una caceta de la Policía en la supermanzana 15, donde hace dos años, “levantaron” a Mauro Enrique Tello Quiñones y otras dos personas, las cuales aparecieron asesinadas en la carretera Cancún-Mérida.
De acuerdo con datos recabados, el policía Ignacio Alvarado Torres, con tres años en la corporación, ingresó a la caseta y le disparó a sus compañeros, Fernando Medina León y Miguel Bañuelos Martínez, quienes dormían en el lugar y a Fanny González Martínez, la cual estaba durmiendo afuera de la caceta en una patrulla.
Las primeras versiones señalan que el sujeto después de asesinar a sus compañeros, se suicidó y sólo sobrevivió una policía llamada Marisela Pérez Bautista, quien fue interrogada por policías judiciales para el esclarecimiento del caso.
El procurador de Justicia, Francisco Alor Quesada, dijo que supuestamente, tras recibir una llamada telefónica, el efectivo de la SSP se dirigió hacia la patrulla donde disparó en contra de Fanny Vanesa Gonzáles, caminó hacia la caseta donde dormían los efectivos Luis Francisco Medina Cen y Miguel Bañuelos Martínez, a quienes les disparó en la cabeza.
Una vez perpetrado el crimen, el uniformado caminó al menos 10 metros hacia la calle, donde finalmente se quitó la vida pegándose un tiro en la cabeza.
Lo raro del caso es que Marisela Pérez, otra mujer Policía, igual estaba dentro de la caceta, pero en el baño, por ello no fue asesinada.
Sin embargo, posteriormente dada esta versión, los peritos criminalistas de la Procuraduría de Justicia, realizaron una reconstrucción de hechos con Marisela Pérez y la hipótesis del Procurador se vino abajo, pues dijo que el policía Ignacio Alvarado, disparó a la cabeza de sus dos compañeros, se olvidó que ella estaba en el baño y se dirigió a la camioneta y desde afuera de la unidad hizo cuatro detonaciones en la humanidad de Fanny.
Posteriormente, el homicida Ignacio camina unos pasos hacia la parte trasera de la camioneta con la misma arma de cargo, se dispara en el occipital lado derecho y cae a suelo, donde soltó el arma calibre 9 milímetros, ahí también quedó el casquillo percutido.
Resultados de la Necropsia de ley
De acuerdo a los resultados de la necropsia de ley, la oficial Fanny González Martínez presentaba cuatro impactos de balas en el costado izquierdo de su cuello y uno más en el hombro, de estas tres, hay huellas de entrada y salida y una bala quedó alojada en la humanidad de la mujer; su cuerpo quedó inerte dentro de la patrulla 5495, donde además estaban los cuatro casquillos 9 milímetros.
Ignacio Alvarado Torres, quien presuntamente ejecutó a sus compañeros, presentaba un impacto de bala en la cabeza con salida en el lado izquierdo de la sien, a un costado de su cuerpo, estaba el arma 9 milímetros que utilizó con matrículas B-1978835-4; este agente resultó positivo a la prueba de rodizonato y no dio positivo a algún enervante o drogas.
Miguel Bañuelos Martínez, presenta una herida en la cabeza, cerca de la ceja derecha, con salida debajo de la ceja izquierda.
De igual forma, Fernando Medina León tenía el “tiro de gracia”, el cual le entró del lado derecho y salió en el izquierdo, tenía el tatuaje de un demonio en la espalda y los dedos marcados con letras chinas.
Familiares de Ignacio
Alejandra de la Cruz Magaña, esposa del hoy occiso Ignacio Alvarado, fue la encargada de realizar los trámites ante el agente del Ministerio Público del Fuero Común para reclamar el cuerpo de quien fuera su pareja sentimental.
“Nos vemos mañanita”, fueron las únicas palabras que el oficial le dijo a su mujer al salir a las 5:30 de la mañana de su casa, pese a que su entrada a laborar era a las 7:00 horas para desmontar a las 7:00 del martes.
“No sé qué pasó, no creo que Ignacio haya hecho esto, era muy tranquilo, responsable y cumplido; era un buen creyente cristianó”, declaró la mujer.
Mientras tanto sus demás parientes dijeron a Quequi Quintana Roo que no querían más problemas, “todos tenemos familia”, dijo uno de los familiares.
“Mi pariente ya se iba dar de baja esta quincena, por que con esta gente no se juega”. “Los de adentro (refiriéndose a las policías y sus vecinos) saben dónde está el problema y nada hacen porque están adentro”, refirió.
Los restos de Alvarado Pérez serán trasladados a Coatzacoalcos, Veracruz, de donde era originario.
Por otro lado, familiares de Fanny González, pidieron a las autoridades que investigue bien el caso, pues ella estaba durmiendo dentro de la unidad donde fue ejecutada, además, comentaron que un policía les comentó que Ignacio, antes de cometer el crimen, recibió una llamada telefónica, la cual seguramente fue para presionarlo e indicarle que matara a sus compañeros.
Marisela Pérez, la única sobreviviente, declaró que tenía un minuto de haber entrado al baño, que al escuchar los disparos se encerró en el lugar donde estaba.
Después, dijo, no sé nada, no sé qué paso, mis compañeros estaban todos heridos. No tengo más que declarar, tengo miedo. No he descansado nada, me han hecho muchas preguntas y en realidad no sé qué pasó.
Diligencias en la agencia del MPFC
Tras la extraña muerte de los policías, los familiares de los hoy occisos se presentaron ante la agencia del Ministerio Público del Fuero Común para hacer el reconocimiento de sus parientes.
Desde las 9:00 de la mañana fueron concentrados los 16 elementos que trabajan en dos turnos en el Sector 5.
Todas las armas de los agentes preventivos quedaron guardadas en la Policía Judicial del Estado, para realizar las pruebas de rodizonato.
Todos los policías tendrán que declarar por el caso, dijo uno de los uniformados que aclaró no estaba enterado de la muerte de sus compañeros, pues estaba entrando al servicio.
La Policía Judicial del Estado se encuentra investigando uno a uno a todos lo uniformados, porque presuntamente están relacionado con el crimen organizado. (Fuente: diario Quequi)