CANCÚN, MX.- Desde su llegada a la presidencia municipal, Jaime Hernández se deslindó por completo de la Secretaría de Seguridad Pública. A pesar de que la seguridad era un punto considerable, el alcalde suplente nunca ha tomado las riendas del municipio y ha propiciado mayor corrupción e impunidad al interior de la corporación policiaca.
A río revuelto, ganancia de pescadores. El anterior dicho popular le queda a la perfección al secretario municipal de Seguridad Pública, Eduardo Alejandro Cardona Benítez, quien en medio de todo el descontrol existente dentro de la corporación policiaca y que ha derivado en una grave desconfianza de la ciudadanía hacia la corporación por el incremento en los índices delictivos, en completo nepotismo ha ingresado a por lo menos seis familiares a la dependencia en puestos claves donde incluso alcanzan a cobrar altas compensaciones.
En lugar de poner orden y enfocarse a pretender enderezar el rumbo de Seguridad Pública, como por ejemplo efectuar un reajuste en el supuesto esquema de operación, los altos mandos de la dependencia que han dejado que la delincuencia organizada se apodere de la policía municipal están también aprovechando esta situación para ingresar a familiares a que ocupen cargos importantes en donde alcancen incluso una buena compensación.
Son al menos seis los familiares, entre sobrinos, primos, nuera y hasta su propio papá, a quien Cardona Benítez ha metido a Seguridad Pública para aprovechar todo este festín de fin de administración.
La lista de sus familiares la encabeza Saira Adamary Perea Vega, quien se desempeña como coordinadora administrativa, así como Selene Palafox Vega, quien está como coordinadora operativa.
Otros nombres son Morgan Manuel Perea Vega, quien forma parte de su grupo de escoltas, así como Juan Ramón Palafox Vega, quien es su jefe de escoltas y todos, son sobrinos.
Se dio a conocer que su propio padre también está en la nómina de Seguridad Pública y con un cargo de supervisor de patrullas y en donde todos obtienen, además de su “honroso” sueldo, una importante compensación que ya la quisieran verdaderos funcionarios que sí hacen en realidad su trabajo.
Adicionalmente y para cerrar el circulo del nepotismo en el cual ha caído el general Eduardo Alejandro Cardona Benítez, el comedor que se encuentra en el estacionamiento del edificio operativo de Seguridad Pública, que está entre la Subprocuraduría de Justicia y las instalaciones del C-4, lo ha convertido en un jugoso negocio propio, pues también es atendido por familiares suyos.
Cabe destacar que la mayoría de los ingresos de sus parientes a la nómina de la policía son de fechas recientes, es decir, no mayor a dos meses, aunque hay dos que están desde que fue nombrado secretario titular de la Seguridad Pública. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
Jaime Hernández Zaragoza hizo creer a los empresarios de Cancún y a la clase política, que tras “ordenar” la salida de Urbano Pérez Bañuelos de la policía municipal, había dado un “golpe de autoridad” para atacar el tema de la seguridad.
Sin embargo, todo eso ha sido una pantalla. La realidad marca que el presidente municipal suplente ha dejado al garete uno de los asuntos primordiales del municipio.
De acuerdo con el Instituto Ciudadano de Estudios Sobre la Inseguridad, ICESI, en Cancún se cometen 7 delitos por cada 10 habitantes, lo cual habla de la falta de prevención dentro de la ciudad en cuanto a los temas policiacos.
Por si esto fuera poco, Cancún es la cuarta ciudad a nivel nacional señalada dentro de los esquemas de extorsión por parte de policías municipales y agentes de Tránsito.
Si a esta situación se le suma el hecho de un desvío de recursos del orden de 3 millones de pesos por concepto de Subsidio para la Seguridad Pública Municipal, (Subsemun) y el hecho de una corporación que mantiene a delincuentes como policías, el entonces se tiene una nula seguridad en el principal destino turístico de México.
La farsa de trabajo en la Comisión de Seguridad Pública del gobierno municipal
Tanto el presidente municipal suplente como el titular de la Comisión de Seguridad Pública para el Cabildo Benito Juárez, Ramón Valvieso, han sido un parapeto en cuestiones delicadas para el municipio.
Jaime Hernández anunció con bombo y platillo que con la salida de Urbano Pérez Bañuelos se daría una limpia en la corporación, lo cual no sucedió, pues Eduardo Alejandro Cardona Benítez tampoco ha contribuido a una mejora sustancial.
Por su parte, el regidor Ramón Valdivieso de extracción perredista, ni siquiera ha mantenido un informe, un balance o cuando menos un reporte sobre lo que ocurre en materia de seguridad pública en el municipio.
El concejal sólo se dedica a cobrar cada quincena, a llegar más allá de las 11 de la mañana a su oficina, atender a cinco o diez personas y eso es todo su trabajo como representante social de la comunidad cancunense.
Ramón Valdivieso nunca se ha metido en el tema de la seguridad a pesar de que es el presidente de la Comisión de Seguridad Pública. Su papel es de servir como comparsa a una falsa imagen que intenta darse desde el Ayuntamiento Benito Juárez.
La farsa es orquestada por Jaime Hernández Zaragoza. El alcalde suplente sólo ha limitado sus funciones a “administrar” el municipio, sin embargo, llama la atención que desde el pasado 10 de octubre, su número de escoltas creció de manera significativa.
Hernández Zaragoza llegó al municipio sólo con tres escoltas y desde octubre pasado acrecentó a 20 elementos dentro de su aparato de seguridad además de hacer uso de dos de las camionetas blindadas que usaba su antecesor, Gregorio Sánchez Martínez.
Los números de la inseguridad
De acuerdo con estadísticas del C4, de enero del 2010 a junio se registraron 62 privaciones de la libertad, mil 152 asaltos y robos a casa-habitación; 538 asaltos y robos a comercios; mil 960 asaltos y robos a transeúntes. En cuanto al pandillerismo se reportaron ocho mil 955 casos de actos vandálicos.
El C4 actualmente se encuentra en la valoración de los números dentro del segundo semestre del año y en números preliminares, se habla de un incremento del 30 por ciento con respecto a los números registrados hasta junio. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)