CANCÚN, MX.- La premura con la cual el personal de la Procuraduría de Justicia le dio hoy “carpetazo” al caso de los cuatro policías ejecutados en la supermanzana 15, ha puesto en riesgo el esclarecimiento de los fatales hechos.

Ratifica la Procuraduría las versión del homicidio-suicidio

CANCÚN, MX.- La Procuraduría de Justicia del estado concluyó que el policía Ignacio Alvarado Torres asesinó a sus compañeros y después se quitó la vida descartando con esto que se haya tratado de un grupo armado el que haya llevado a cabo estas muertes. Sin embargo, afirmó que la investigación no se cierra hasta que no se sepa la causa que llevó al uniformado a asesinar a sangre fría a sus compañeros.
Por la mañana, el procurador del estado, Francisco Alor Quezada, en entrevista con el noticiero Enfoque Radio, afirmó que no existen pruebas de que un comando armado de hombres vestidos de negro haya disparado contra los cuatro policías.
“Todas las pruebas científicas que se han llevado a cabo demuestran que Alvarado Torres fue el que atentó y privó de la vida a sus compañeros”.
Explicó que el policía primero disparó contra dos de sus compañeros y posteriormente se fue a la calle donde una compañera dormía en la patrulla. Uno de los compañeros logró escapar.
Expresó que de acuerdo a comentarios del hermano de Ignacio Alvarado Torres, éste ya estaba harto del mal trato que era víctima por parte de sus compañeros, por lo que su familiar le dijo: “Ya déjalos mejor, cámbiate de trabajo” a lo que el policía contestó: “Sí, ésta es mi última quincena”.
Por la reconstrucción de hechos con los policías y testigos, afirman que no hay posibilidad de que hayan sido victimados por grupos externos.
Por su parte, el subprocurador de Justicia en la zona norte, Rodolfo García Pliego, indicó que en el estudio balístico que se llevó a cabo dio como resultado que los casquillos recogidos pertenecen y fueron percutidos por la misma arma.
En la reconstrucción de los hechos esta persona se despierta, se levanta y realiza los impactos sobre estas dos personas, “esto se demostró por la trayectoria que tenían los proyectiles, y hasta la posición que tenemos de los cuerpos es exacta”.
Además dijo que se comprobó que sí fue un suicidio el que cometió el policía homicida, por la trayectoria de la bala que entra en el parietal y sale en la parte frontal del lado izquierdo.
“Él es diestro y la prueba de rodizonato no sólo abarca la mano si no también el antebrazo, de todos los compañeros es el único que presenta positivo a esta prueba, hay todos los elementos que fortalecen la prueba presuncional de que este acto es realizado por esta persona”. (Fuente: El Periódico)

Lo grave es que hoy el subprocurador de justicia Rodolfo García Pliego reconoció que sí hay tres testigos presenciales, como lo dio a conocer POR ESTO! de Quintana Roo.
Pero que el procurador de justicia del Estado, Francisco Alor Quesada, no reconoce, incluso lo desdeña y rechaza, solo se aferra a su versión de homicidio-suicidio, y no hay más que investigar.
Y es que al respecto, personal de la dependencia judicial se ha limitado a informar que se trató de un homicidio-suicidio, sin detallar los motivos que habrían provocado que el elemento decidiera ultimar a sus compañeros.
Y es que es de llamar la atención, la rapidez con la cual el procurador de Justicia, Francisco Alor Quezada, se apresuró a informar que todo se había tratado de un conflicto entre compañeros, el cual desafortunadamente terminó en con la muerte de cuatro uniformados.
Sin embargo, en esa misma conferencia de prensa registrada alrededor de las 13:00 horas del martes, el funcionario estatal dijo desconocer muchos detalles sobre los hechos, incluso, ante la insistencia de representantes de algunos medios de comunicación, intentó evadir las preguntas con respuestas fuera de lugar, como: “yo no estuve ahí para escuchar o ver lo que pasó”.
No obstante, pese a este tipo de situaciones el día de ayer nuevamente se llevó a cabo una nueva conferencia de prensa con el subprocurador de justicia, Rodolfo García Pliego, para dar a conocer la resolución final de la multiejecución.
El funcionario estatal explicó a los medios de comunicación que después de un trabajo de investigación lograron determinar que todo se trató de un homicidio-suicidio, perpetrado por el elemento Ignacio Alvarado Torres, sin embargo, dijo desconocer hasta el momento las acciones que orillaron al policía a tomar la fatal decisión.
Por ello, descartó por completo la presencia de un comando armado, versión que señaló nunca existió. Sin embargo, confirmó la existencia de tres testigos más, tal y como lo dio a conocer el diario POR ESTO! de Quintana Roo.
Al respecto, García Pliego, mencionó que efectivamente agentes de la Policía Judicial del Estado (PJE) se entrevistaron con tres personas más, al parecer habitantes de los alrededores de la Supermanzana 15, sin embargo, señaló que éstos no aportaron ningún tipo de información en la cual citaran la presencia de un comando armado.
La versión del funcionario sostiene que el elemento señalado como responsable de los hechos, la madrugada del martes dormía en el interior de la caseta de vigilancia con dos de sus compañeros Miguel Bañuelos Martínez y Luis Francisco Medina Cen, sin embargo, éste despertó y los asesinó a mansalva.
“En la reconstrucción de los hechos pasada una hora aproximadamente esta persona se despierta, se levanta y realiza los impactos sobre estas dos personas, esto se demostró por la trayectoria que tenían los proyectiles, hasta la posición que tenemos de los cuerpos es exacta, en la reconstrucción los cuerpos están exactamente en la misma posición”, dijo.
Agregó que luego de esta acción, el homicida se dirigió hacia el exterior y tras ubicar la patrulla 5495, disparó en contra de su compañera Fany Vanesa González Martínez, en cuatro ocasiones.
Sin embargo, un hecho que no se había dado a conocer, mencionó que en el interior de la patrulla, del lado del conductor dormía también el jefe de turno Bartolo Frías Badal, quien al escuchar las detonaciones despertó y tras abrir la puerta de la patrulla, corrió hacia el camellón desde donde le gritó al agresor ¿Qué haces? y después se disparó en la cabeza.
Finalmente, el subprocurador de Justicia habló de una prueba más en la cual dos agentes judiciales subieron a una camioneta y subieron los cristales, después se ordenó que uno de los elementos detonara una pistola.
Lo anterior dijo el funcionario, arrojó que el ruido de los tres disparos que se hicieron el día de los hechos en el interior de la caseta de vigilancia, no fue lo demasiado fuerte para despertar y poner alerta a los ocupantes de la patrulla.
De esta manera, concluyó el funcionario estatal y señaló que de acuerdo a la parte técnica ministerial, la investigación concluye o se extingue con la muerte del responsable de los hechos.
Sin embargo, dijo que debido a las instrucciones del gobernador del estado, continuarán con la investigación. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

Comentarios en Facebook