CHETUMAL, MX.- La erosión de las costas de Quintana Roo no es privativa de Cancún, pues también afecta la franja urbana de la bahía de Chetumal, reconoció la directora de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) en el sur de la entidad, María del Carmen García Rivas.
Señaló que la pérdida de litorales en una franja de nueve kilómetros comprendida entre la ciudad de Chetumal y el poblado de Calderitas, es una realidad que atenta no sólo contra el medio ambiente, sino también provoca el deterioro visual del paisaje, debido a que hay partes del bulevar Bahía en donde se ha fracturado el pavimento.
“Se ha rellenado ese manglar y se han quitado algunos de esta vegetación, no nada más es el manglar sino otro tipo de vegetación que la erosión va afectando”, indicó.
Resaltó que para la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas la pérdida de este litoral deriva en gran parte por la deforestación del sistema manglar de la región.
Comentó que en la franja de casi nueve kilómetros se identificaron siete sitios afectados por la erosión, como son el edificio del Congreso, el balneario Punta Estrella, El Faro, el salón social Bella Vista, el balneario Dos Mulas, las instalaciones de la escuela Cetmar y las inmediaciones de la Universidad de Quintana Roo.
“Tras vientos, cambios de marea, oleajes y lluvias, se va desgastando y se va fragmentando, entonces vemos en la bahía de Chetumal cómo prácticamente se van cayendo a pedazos de este sustrato, rocas grandes se van desgajando, y se va fraccionando”, reiteró García Rivas.
Si bien, dijo, las causas de la erosión que se registra en la bahía de Chetumal son naturales, según los expertos existen también otras causas que la originan, tales como el drenaje y el agua de lluvia que se van para la bahía, entonces debilita también el sustrato, cambia las condiciones químicas del agua y genera afectaciones.
La entrevistada añadió que entre las principales afectaciones identificadas que ha ocasionado la erosión, se encuentran daños a la infraestructura urbana y vegetación.
Por ello, las autoridades ambientales piden reforestar el sistema manglar afectado por el desarrollo urbano a fin de rehabilitar el hábitat natural del manatí, especie en vías de extinción. (Fuente: El Periódico)